Para este post he preparado la revisión de un artículo "en prensa", pero ya disponible en linea, del Journal of Human Evolution. El trabajo, de Laura Niven y colegas, aborda varios aspectos de las estrategias de caza, y en general, de subsistencia, de las poblaciones neandertales del Oeste de Francia, en un momento relativamente tardío del Paleolítico medio (OIS 4).
El título del artículo es Neandertal mobility and large-game hunting: The explotation of reindeer during the Quina Mousterian at Chez-Pinaud Jonzac (Charente-Maritime, France), y está disponible en linea en ScienceDirect, aunque es de pago/suscripción.
El sitio de Jonzac (casi de memoria)
Curiosamente, conozco desde hace años el sitio de Chez- Pinaud Jonzac a través de la bibliografía sobre sus importantes niveles de Paleolítico medio, sus industrias líticas de tipo Quina, y la abundante presencia de útiles en hueso (retocadores).
Retocador en metatarso de reno (Figura 10 en L. Niven y otros, 2012)
Por desgracia, no he podido visitarlo todavía en persona, pero a pesar de ello me siento capaz de hacer una descripción "general-bibliográfica" casi de memoria: Jonzac tiene una potente secuencia estratigráfica de Paleolítico medio (Musteriense), con niveles claros y bien ordenados, y separados por estratos estériles desde el punto de vista arqueológico.
Vista de Jonzac en la campaña de 2004 (Foto 3 en informe J. Jaubert y otros, 2011)
Por otro lado, en los niveles más recientes, a partir del nivel 8, hay una industria de denticulados con presencia de talla Levallois, seguida de un Musteriense de Tradición Achelense; y finalmente algunas evidencias aisladas de Auriñaciense, en la última parte de la estratigrafía.
Además de los estudios de industria lítica y el artículo que nos ocupa ahora, sobre Jonzac se han publicado otros estudios muy interesantes: Estudios que abordan la dieta neandertal a partir de los isótopos, o trabajos sobre los movimientos migratorios de sus presas (renos). Ese último, en concreto, ya lo revisé hace tiempo en otro post del blog: Estroncio, renos viajeros y cacerías por interceptación.
Al grano: un breve resumen del contenido del trabajo
El artículo que voy a revisar presenta en concreto el estudio detallado de una parte de la fauna del nivel 22 del yacimiento, los renos. Esa es la principal especie animal cazada y consumida por los Neandertales, cazadores-recolectores que habitaron aquella zona y dejaron restos de sus campamentos en el nivel 22.
Reno (Rangifer tarandus). Foto: Alexandre Buisse, 2007.
En este punto, un brevísimo repaso a las características del reno: es un cérvido de clima frío, con cuernas en ambos sexos, que se renuevan anualmente. Tienen un comportamiento migratorio que se caracteriza por importantes desplazamientos anuales hacia zonas más templadas en otoño y de regreso en primavera. En esos desplazamientos se forman grandes rebaños, sobre todo en la migración de primavera, en que pueden ser de hasta medio millón de animales y desplazarse miles de kilómetros.
Se cree que las poblaciones del final del Pleistoceno compartían en general estos rasgos de las actuales, y que su rango de hábitat descendía en latitud (esto es, hacia el Sur) en los momentos fríos de los periodos glaciares. Por eso, en territorios como la actual Francia, la presencia de gran cantidad de renos se asocia con momentos de avance glaciar.
Rebaño de renos (Foto: Cameron Hayne, 1978)
Los autores han estudiado varios aspectos de esos restos de reno, para reconstruir la subsistencia y las estrategias de caza de los Neandertales: La distribución de edad y sexo de los animales; la estación del año en que fueron abatidos; las partes del animal (extremidades, tronco, etc) que están presentes y en qué frecuencia; y las evidencias de procesado de las carcasas animales por parte de los cazadores-recolectores de Jonzac.
Sexo, edad y estación de la muerte
La proporción de sexos en los renos cazados se calcula en este estudio a partir de las medidas de los huesos identificados, en base al dimorfismo sexual de los individuos (las diferencias, sobre todo de tamaño, entre machos y hembras). La conclusión de varios análisis complementarios es que la muestra de Jonzac parece tener una proporción equilibrada de ambos sexos, sin un sesgo fuerte en ninguno de los dos sentidos.
En cuanto a la edad y la estación de la muerte, ambos aspectos siguen la misma lógica de estudio: Analizar el crecimiento de huesos y dientes y el momento en que se interrumpe (esqueletocronología), para calcular la edad del animal en el momento de su muerte. Y en algunos casos (gracias a lo específico del crecimiento dental), también la estación del año en que murió.
Estas técnicas muestran que, en lineas generales, se cazaron sobre todo ejemplares adultos de más de tres años de edad, y que fueron abatidos en la estación fría: desde finales del otoño , y sobre todo en invierno.
Partes del esqueleto y transporte de carcasas
En cuanto a las partes del esqueleto presentes (extremidades, tronco, cráneo...) los análisis sugieren algo de sesgo por la desaparición de los huesos menos densos (son más vulnerables a los agentes naturales, como la alteración química de los sedimentos, la escorrentía de agua, etc...).
Por el contrario, no parece haber una aportación diferencial de partes del animal con mayor valor alimenticio (p. e. la mitades superiores de las extremidades). Y hay detalles que apuntan a que se pudieron llevar carcasas completas o casi completas. En particular, la presencia de casi todos los huesos del esqueleto (aunque en distintas proporciones), y el hecho de que se encontraron algunos elementos anatómicos en conexión, es decir, no desarticulados.
Evidencias del procesado
Según explican los autores, los restos de reno de Jonzac presentan evidencias extensivas de procesado de tipo "carnicería" (para despiezar, aprovechar la carne, el tuétano de los huesos, etc).
Un 22% de los huesos presenta huellas de corte, y esos restos se distribuyen entre todas las partes del esqueleto. Las huellas de corte reflejan trabajos de despellejado, despiezado y descarnado. Después de esas tareas, se produce una fragmentación en fresco de los huesos, bastante intensa, que los reduce a esquirlas de un tamaño pequeño o mediano.
Esa fragmentación en fresco se realiza con útiles masivos, que dejan distintos tipos de marcas de percusión en los huesos (pero sobre todo, huellas de impactos y fracturas en fresco). Los autores lo interpretan como una actividad llevada a cabo para obtener el tuétano del interior los huesos largos.
Estructura tipo y partes de un hueso largo de extremidad
Por último, hay muy pocas evidencias de combustión en los restos óseos, y en general pocas evidencias que estructuras o episodios de combustión importantes en el nivel 22 en su conjunto.
Mención aparte merecen los 81 retocadores de hueso de reno, hallados en el nivel. Casi todos son esquirlas de la parte más densa de la caña (diáfisis) de distintos huesos de las extremidades. Se utilizaron en trabajos de percusión, para retocar con ellos los útiles líticos (que son, sobre todo, raederas Quina).
Síntesis y conclusiones de los autores
Los autores explican que, según su interpretación de los datos, "durante el Musteriense Quina" (...during the Quina Mousterian...) Jonzac fue un lugar donde se llevó a cabo el procesado de renos cazados en eventos independientes de carácter estacional. Se abatieron animales adultos (..prime-adults...) machos y hembras, sin que se pueda saber si el objetivo eran rebaños mixtos, que reunían animales de ambos sexos, o si se cazaban alternativamente rebaños de machos y de hembras.
La ausencia de evidencias importantes de fuego sugiere que los Neandertales no lo usaron en Jonzac, al menos de manera intensiva, para procesar (i.e. cocinar) los recursos cárnicos. Además, para los autores la falta de presencia de rastros de fuego y estructuras de combustión apunta a un escenario en el que los Neandertales ocuparon el sitio por periodos muy cortos, dentro de estrategias de una movilidad muy grande de los grupos. Esto estaría en consonancia con la interpretación que le dan a las industrias líticas de tipo Quina, que se basan en útiles de gran durabilidad y posibilidad de reciclado, y de fácil transporte.
Por otro lado, no creen que se pueda hablar de una caza específica de grandes manadas, ya que consideran que los restos pueden provenir de eventos individuales de caza de renos, coincidiendo con los momentos en que son más abundantes en el medio. Y tampoco consideran que haya una especialización en el reno, ya que hay otros grandes ungulados presentes en la muestra. Del mismo modo, tampoco creen que se pueda hablar de un papel especializado de la ocupación, por similares motivos.
Elementos de crítica y algunas alternativas
Estamos ante un trabajo metodológicamente muy sólido, y con una aplicación impecable de las técnicas de análisis arqueozoológico y paleontológico a los restos de reno de Jonzac, nivel 22. En ese sentido, sólo puedo decir que es un gran trabajo y plenamente recomendable para cualquiera interesado en este tipo de estudios.
Sin embargo, tengo más problemas a la hora de aceptar la parte de síntesis general e interpretación que hacen los autores. Creo que, en parte, son demasiado "conservadores", en el sentido de que no se deciden a buscar o contrastar los rasgos de complejidad y planificación (en las actividades de caza) de los Neandertales de Jonzac. Al menos a mi esos rasgos me parecen mucho más evidentes de lo que leo en sus conclusiones finales.
En el centro del problema, a mi entender, está la cuestión del tipo de cacería que se presenta como el más plausible. Los autores se decantan por esos eventos individuales de los que hablabamos antes. Pero tal y como yo lo veo, hay muchos elementos que apuntarían a cacerías masivas por interceptación de grandes rebaños de renos:
- La estacionalidad de la muerte en los animales cazados, que reflejaría las migraciones del otoño y se alargaría hasta algo entrado el invierno (periodos cuando los rebaños están bastante agregados).
- La presencia tanto de machos como de hembras, sin un sesgo hacia ninguno de los sexos, que podría apuntar a lo mismo que el punto anterior.
- La gran abundancia absoluta de los restos de reno en el yacimiento, formando auténticos "lechos" de fragmentos y más fragmentos de hueso depositados en un espacio de tiempo relativamente corto (en términos tafonómicos).
- La presencia de elementos de descarte completos (las patas aún articuladas) y la poca presencia del fuego, elementos esperables de un lugar de despiece primario de un número importante de presas procesadas por los Neandertales.
Además, hay otro trabajo sobre Jonzac (que comparte casi todos los autores con el que nos ocupa) centrado en estudiar los movimientos estacionales de los renos, a partir del ritmo de acumulación de estroncio en sus huesos (revisado aquí). Y ese trabajo concluyó que: es probable que tres renos distintos cazados en el nivel 22 de Jonzac perteneciesen al mismo rebaño migratorio -o, como alternativa, que perteneciesen a distintos rebaños migratorios que siguieron exactamente las mismas rutas.
Creo que los autores tienen problemas para concebir el escenario de la caza masiva por interceptación (que a mi me parece bastante razonable) porque se limitan a cierta interpretación de la ausencia del fuego en el nivel 22, como elemento importante en la explicación del sitio. De ello se deriva un argumento "a la contra": Para ellos esa ausencia de fuego significa que no se procesó la carne para su conservación, y por lo tanto no sería lógico que se hicieran grandes cacerías -pues, aunque se abatieran varios o muchos renos, no se aprovecharía la carne de los mismos.
Sin embargo, es perfectamente posible pensar en agregaciones periódicas de grupos neandertales lo suficientemente grandes para organizar cacerías masivas por interceptación, y también para aprovechar una parte importante de los recursos obtenidos, sin conservarlos (y por tanto, la sobre-abundancia se reflejaría en una sub-explotación de las carcasas, como parecen sugerir los elementos de descarte).
Ese tipo de agregaciones han sido propuestas, precisamente, para el Paleolítico medio asociado a Neandertales por B. Hayden (2012), un tema que ya hemos comentado también aquí.
Por último, me dejo en el tintero algunos comentarios sobre el Musteriense tipo Quina, y la atribución cronológica estricta que hacen los autores para estas industrias, pero no querría tampoco dar la impresión de que es un mal trabajo o que no tiene puntos positivos. De hecho, creo que es al contrario, que el trabajo es excelente desde un punto de vista del trabajo de laboratorio y la arqueometría, fallando sólo a la hora de considerar y valorar otras posibilidades. que también explicarían las evidencias presentadas.
Bibliografía adicional
Britton, K., Grimes, V., Niven, L., E. Steele, T., McPherron, S., Soressi, M., E. Kelly, T., Jaubert, J., Hublin, J-J., P. Richards, M. (2011): "Strontium isotope evidence for migration in late Pleistocene Rangifer: Implications for Neanderthal hunting strategies at the Middle Palaeolithic site of Jonzac, France", Journal of Human Evolution, v. 61, nº 2, pp. 176-185.
Jaubert J., Hublin J.-J., McPherron S., Soressi M., Bordes J.-G., Claud E., Cochard D., Delagnes A., Mallye J.-B., Michel A., Niclot M., Niven L., Park S.-J., Rendu W., Richter D., Roussel M., Steele Th., Texier J.-P., Thiébaut C. (2008): Paléolithique moyen récent et Paléolithique supérieur ancien à Jonzac (Charente-Maritime) premiers résultats des campagnes 2004-2006, en J. Jaubert, J.-G. Bordes, I. Ortega (Ed.) "Les sociétés Paléolithiques d'un grand Sud-Ouest: nouveaux gisements, nouvelles méthodes, nouveaux résultats", Actes des journées décentralisées de la SPF des 24-25 nov. 2006, Mémoire 47 SPF, 370 pp.
Richards, M. P., Taylor, G., Steele, T., McPherron, S. P., Soressi, M., Jaubert, J., Orschiedt, J., Mallye, J. B., Rendu, W., Hublin, J.-J. (2008): "Isotopic dietary analysis of a Neanderthal and associated fauna from the site of Jonzac (Charente-Maritime), France", Journal of Human Evolution, v. 55, nº 1, pp. 179-185.
Referencia de Research Blogging
Niven L, Steele TE, Rendu W, Mallye JB, McPherron SP, Soressi M, Jaubert J, & Hublin JJ (2012). Neandertal mobility and large-game hunting: The exploitation of reindeer during the Quina Mousterian at Chez-Pinaud Jonzac (Charente-Maritime, France). Journal of human evolution, 63 (4), 624-35 PMID: 22951376
Niven L, Steele TE, Rendu W, Mallye JB, McPherron SP, Soressi M, Jaubert J, & Hublin JJ (2012). Neandertal mobility and large-game hunting: The exploitation of reindeer during the Quina Mousterian at Chez-Pinaud Jonzac (Charente-Maritime, France). Journal of human evolution, 63 (4), 624-35 PMID: 22951376
Enhorabuena por esta serie de artículos sobre estrategias de caza. Son muy interesantes y están muy bien escritos.
ResponderEliminarComo lego en el mundo neandertal y prehistórico, me pregunto (y te pregunto): en las cacerías masivas por interceptación entre los neandertales, ¿hay constancia de empleo de construcciones-trampa o de parajes-trampa? ¿O son solo suposiciones? Porque las analogías etnográficas de cacerías de renos por interceptación que encontramos Fenoscandia no se entenderían sin el auxilio de estructuras auxiliares (pozos o cadenas de pozos asociados a barreras naturales).
Saludos,
Juan Pablo
Es interesante la cuestión que planteas en varios puntos
ResponderEliminarEn primer lugar, hay que matizar una cosa: que no haya evidencia directa del empleo de parajes trampa (un "paraje trampa", por su propia naturaleza, no tiene porqué dejar una huella arqueológica marcada) o trampas construidas (p.e. en materiales que no fosilizan) no significa que no se usaran.
Tampoco hay que limitarse a pensar que sólo se puedan hacer "suposiciones" porque faltan esas evidencia. Al contrario, hay otras lineas de evidencia que se pueden explorar para llegar a la misma conclusión: En concreto, y de lo que tratan varios de los trabajos analizados en los posts, se puede buscar en el análisis de los patrones de sexo, edad (esqueletocronología) y movilidad (estroncio)de los animales cazados, y también en los patrones de despiece, selección y transporte de los animales. No son estas, desde luego, unas evidencias "simples", sino complejas y difíciles de analizar, pero no por ello son menos válidas.
Y, por último, está la cuestión del término masivas, que quizás habría que definir un poco más, y también concretar en varios tipos que en el fondo son distintos.
Por ejemplo, se ha usado -tb. en los artículos que reviso en los posts- el termino cacerías masivas por interceptación para referirse a la caza de un número grande de individuos de una manada o serie de mandas migratorias en espacios de tiempo muy cortos. Pero dentro de esa concepción genérica, puede haber en mi opinión varios sistemas distintos (entre otros, seguramente) ambos documentados etnográficamente:
- Por una parte, puede haber esas cacerías comunales en las que se guía a los animales a encierros o pasos estrechos donde se producen importantes matanzas de los mismos, todos a la vez. En este caso se trataría de una o varias decenas de presas cazadas en uno o dos grandes eventos concretos.
- Por otra parte, puede haber otras cacerías con puestos individualizados de uno o dos cazadores situados en la propia ruta específica de las manadas migratorias, que literalmente interceptan, a lo largo de una o unas pocas jornadas, animales individuales (o a veces un par de ellos), matando a unas decenas de presas, a lo largo del mismo número de encuentros.
En ambos casos se puede hablar de caza masiva (en un sentido un poco distinto, como es obvio), y en ambos casos se puede hablar del término interceptación (de nuevo, con distinto énfasis).