martes, 29 de marzo de 2011

Las estrategias de caza de los Neandertales II: Grandes manadas, caza comunal y acumulación de excedentes

ResearchBlogging.org

A vueltas con la fauna

No hace mucho escribí un post sobre un articulo del investigador William Rendu. Su trabajo trataba de las estrategias de caza neandertales en el yacimiento francés de Pech-de-l'Aze IV. Además, aproveché aquella nota para hacer una breve presentación de la arqueozoología como disciplina científica, con el objetivo de comunicar el enorme potencial que tienen los restos de la fauna a la hora de ayudarnos a entender las sociedades del Paleolítico.

Hoy retomo esos temas (estrategias de caza neandertal y estudios de arqueozoología) con la revisión crítica de un reciente artículo, que está escrito -precisamente- por el mismo Rendú , junto con otros investigadores (Sandrine Costamagno, Liliane Meignen y Marie-Cécil Soulier). De hecho, es tan reciente que habría que hablar más bien de "corrected proof" antes que de artículo publicado (al menos es así como aparece en Sciencedirect). Pero dejando de lado estas cuestiones técnicas, vayamos al meollo de la cuestión.

Les Pradelles y Mauran

El trabajo que nos ocupa aborda el análisis arqueozoológico de dos importantes yacimientos franceses: Les Pradelles, en la región de Charente, y Mauran (Sur de Francia, casi en los Pirineos). En cada uno de estos sitios se elige un determinado depósito o estrato para su estudio0, en función de varios criterios: buena conservación de la fauna, presencia de una gran cantidad de huesos de grandes herbívoros, y el hecho que dichos animales pertenezcan -mayoritariamente- a una sola especie. De este modo se eligen la Facies 2 de Les Pradelles y el Nivel 2 de Mauran, que (como veremos) cumplen bien con dichos criterios.

Localización de Les Pradelles y Mauran (según Rendu et al. 2011)

La idea de fondo que subyace a la elección es bastante clara: Se seleccionan sitios y niveles en los que haya buenas perspectivas para estudiar la posible presencia de la caza comunal en las sociedades neandertales (una actividad que supone la participación de muchos cazadores, e incluso puede implicar la agregación de varios grupos o bandas).

59 renos...

En el caso de Les Pradelles (Facies 2) se estudian los restos de reno, que suponen el 97,5% de la fauna de ese nivel. Los resultados apuntan a un Número Mínimo de Individuos (NMI) de 59, que es bastante alto, sobre todo considerando que el NMI se considera (por su propia naturaleza) como una estimación "a la baja".

Rangifer tarandus

Los investigadores han estudiado la edad de los renos al morir, a partir del crecimiento de la dentadura. Y han comprobado que la estructura de esa población coincide bastante bien con una población "viva" típica para la especie, quizás con cierta ausencia de los animales más jóvenes. Eso significa que el perfil de muerte es de tipo "catastrófico". Con este término se quiere decir que fueron abatidos individuos de todas las edades, no que fuera una "catástrofe" ni nada parecido.

Perfiles de población de los renos de Les Pradelles (negro) y una población "viva" actual (gris). Gráfico de Rendu et al. (2011), con datos de Soulier (2008) y Miller (1974).

Ese tipo de perfil suele ser típico de las grandes cacerías comunales documentadas etnográficamente. En concreto las que tienen como objetivo los grandes rebaños migratorios de herbívoros.

Además, hay otra información que se puede obtener del estudio microscópico de los dientes: la estación del año en la que murió el animal. En Les Pradelles, los autores concluyen que los animales fueron abatidos mayoritariamente al final de la estación cálida y antes del invierno.Es decir, durante la migración de otoño, en la que los pequeños rebaños de reno se agrupan en grandes manadas.

...y 4000 bisontes

El caso de Mauran, por su parte, es bastante espectacular en cuanto al conjunto de restos animales. Se trata en este caso de una fauna exclusivamente compuesta por bisontes. La muestra estudiada, que representa sólo una parte del total encontrado, dio un NMI de 137 animales. Pero el número -estimado- de carcasas de bisonte que fueron explotadas en Mauran es de unas 4000 (Farizy, David y Jaubert -eds.- 1994).

Bison priscus (bisonte de estepa o ártico, extinto). Imagen: arezzocitta.com

En Mauran, una vez más, los patrones de crecimiento dental retratan un patrón de muerte "catastrófica", y apuntan a una caza al final de la estación cálida.

Grandes manadas migratorias y caza comunal

En ambos sitios, los investigadores admiten que es imposible precisar cuantos animales se abatieron en cada cacería, pero afirman que hay evidencias que apuntan a que fueron bastantes en cada ocasión.

"...to identify the number of prey killed during each hunting event, several elements suggest a slaughter of a significant number of individuals."   

Las evidencias, según los autores, son las siguientes: 
  • El patrón de muerte "catastrófica" del que hemos hablado.
  • La ausencia de individuos infantiles (en Mauran parece que las carcasas de estos animales más jóvenes no se aprovechan ni cuando son abatidos).
  • El carácter estacional y recurrente de los eventos de caza.
  • La especialización en un solo tipo de animal en cada caso. 
En cuanto a las diferencias entre ambos yacimientos, la más importante (aparte de las obvias del número de efectivos y la especie cazada) es que Mauran es un sitio de caza, un "kill-site". Es un yacimiento al aire libre, en un entorno natural donde sería relativamente fácil llevar a cabo cacerías comunales, usando trampas naturales o con una estrategia de conducción e interceptación de grupos -separados de las grandes manadas.

Les Pradelles, por su parte, sería más bien un lugar de hábitat o campamento, a donde se llevan las partes mas ricas en carne y en médula y más fáciles de consumir (las extremidades) desde el lugar donde fueron abatidos los renos.

De este modo, ambos yacimientos darían una imagen complementaria de procesos muy similares, en los que hay cacerías comunales de grandes herbívoros, que tienen lugar cuando estos animales se agrupan en grandes manadas, para sus movimientos migratorios anuales.

Esas cacerías suponen el abatimiento de un número alto de presas, lo que significa que se pueden dejar pasar los animales más pequeños (o incluso no explotarlos cuando son abatidos) en favor de los mayores. Eso permite optimizar los procesos de preparación y transporte de las partes destinadas al consumo, y la abundancia de presas hace que no sea un problema desechar algunos animales.

Por último, hay que señalar que una de las conclusiones de los autores es que estas cacerías generan excedentes, que se destinan a un consumo diferido. Esto implica una anticipación de las necesidades futuras por parte de estos grupos neandertales, y encaja bien con una estrategia logística de obtención de los recursos.

En conclusión: Muchos "pros" y algunos "contras"

En lineas generales me parece un excelente trabajo, que vale la pena leer con atención (y que aporta muchos más datos y matices que los que yo puedo reflejar en esta breve revisión). Los principales puntos fuertes, en mi opinión, son estos:
  • El uso de la mayor parte de las herramientas metodológicas a disposición de los arqueozoologos para analizar los restos animales (esqueletocronología, análisis del esmalte dentario, análisis de las partes anatómicas representadas, etc).
  • La integración de la etología -comportamiento- de estos animales (migraciones, agregación en grandes manadas, estructuras de las poblaciones "vivas") en la reflexión sobre las estrategias de caza.
Y en cuanto a los críticas constructivas, sin perder de vista que es un artículo muy solido, se pueden señalar algunos puntos concretos en los que se podrían mejorar:
  • En primer lugar, una cuestión especifica -y un tanto técnica: faltan algunos datos de detalle sobre la tafonomía (formación del depósito) de ambos yacimientos y en concreto sobre la proporción de esquirlas de muy pequeño tamaño. Esos fragmentos pueden representar una parte importante de la fauna, que por diversos procesos ha quedado reducida a trocitos indeterminables. Y a veces sucede que -al no ser tenidos en cuenta- se está obviando un sesgo importante, en cuanto a la representación anatómica de los animales abatidos.
  • Y por otro lado, hay un aspecto más general que no me acaba de convencer, y es cómo se hace la deducción de que hay unos excedentes y que se preparan para su consumo diferido. Creo que esa parte no está muy bien argumentada o al menos tiene poca base en la evidencia arqueológica. Es decir, aunque es una suposición razonable, no parece haber muchos datos concretos al respecto en ninguno de los dos yacimientos. Por tanto, el principal argumento es la analogía directa: se aplica lo que sucede en las cacerías comunales o de grandes manadas documentadas por la etnografía de cazadores-recolectores.
En todo caso, y a pesar de estos pequeños "peros", el artículo de Rendu et al. es un trabajo muy recomendable para saber más sobre las estrategias de caza de los neandertales; y, en general, sobre los modos de vida de estos grupos humanos del Paleolítico.

Referencia de Research Blogging

Rendu, W., Costamagno, S., Meignen, L., & Soulier, M. (2011). Monospecific faunal spectra in Mousterian contexts: Implications for social behavior Quaternary International DOI: 10.1016/j.quaint.2011.01.022

Bibliografía adicional

Rendu, W. (2010): Hunting behavior and Neanderthal adaptability in the Late Pleistocene site of Pech-de-l'Azé I. Journal of Archaeological Science, 37 (8), pp. 1798-1810. DOI: 10.1016/j.jas.2010.01.037

Farizy C., David F. y Jaubert J. (1994): Hommes et Bisons du Paléolithique Moyen à Mauran (Haute-Garonne). Centre National de la Recherche Scientifique, Paris.

Soulier, M.-C. (2008): Etude des dents de Renne du gisement des Pradelles (Charente, France): revue critique des méthodes d’estimation d’âge dentaire, saisonnalité et profils de mortalité. Mémoire de Master 2. Université Toulouse 2. Le Mirail, Toulouse.

Miller, F. L. (1974): Age Determination of Caribou by Annulations in Dental Cementum. The Journal of Wildlife Management. Vol. 38, No. 1 (Enero 1974), pp. 47-53.

5 comentarios:

Éowyn dijo...

Gracias por la revisión, se me hace difícil dar un punto de vista objetivo dado que no es mi campo y me gusta cuando señalas los puntos fuertes y débiles de todo.

Millán Mozota dijo...

Eowyn: Trato de plantear los posts de forma que "lleguen" a los lectores, y que sean útiles, pero a veces resulta difícil juzgar si lo hago de forma correcta. Por tanto gracias por el "feedback" :)

David Sánchez dijo...

Hola Millán!!

Por fin he podido leer el artículo.

Como siempre muy interesante.

“…que estas cacerías generan excedentes, que se destinan a un consumo diferido. Esto implica una anticipación de las necesidades futuras por parte de estos grupos neandertales, y encaja bien con una estrategia logística de obtención de los recursos”.

Al igual que en el post de costa y marisma que publicaste anteriormente, y relacionado con el transporte de materia prima a Mira Nascente, la reflexión es muy acertada, hay que dejar claro que los seres humanos neandertales tenían la capacidad de preveer lo que van a necesitar en el futuro.

En cuanto a la caza comunal, es algo que me intriga muchísimo porque suponiendo que varios clanes decidieran unirse para afrontar partidas de caza a gran escala con el fin de repartir y acumular excedentes (suponiendo que existan tales excedentes, tal y como apuntas en las partes negativas del artículo), esto puede implicar la existencia de una tradición, de una cierta cultura, una celebración, o como queramos llamarlo.

Un síntoma inequívoco de humanidad y complejidad; teniendo en cuanta que conocemos, al menos en el caso de El Sidrón, la práctica del patrilocalismo, podemos imaginar unas tradiciones que pueden abarcar desde la organización de la caza, al intercambio de miembros entre grupos, y quien sabe que más cosas…

Saludos!!

Millán Mozota dijo...

En el tema de los excedentes y conservación de los mismos yo creo que los autores generan una hipótesis razonable, pero tambien digo en las conclusiones que el único argumento que la sostiene es la analogía etnográfica directa: "Si hay caza comunal y de manadas, entonces hay acumulación de excedentes, porque eso es lo que se ha documentado etnográficamente entre los C-R sub-actuales"
Ese tipo de razonamiento tienen cierta validez, pero no es suficiente. Hay que buscar elementos en el registro que permitan inferencias más solidas. Me viene a la cabeza "In pursuit of The Past" de L.Binford, donde este autor describe zonas de preparación de las presas abatidas, "caches" y secaderos de carne de los cazadores de caribús del ártico. Una linea de trabajo podría ir encaminada a tratar de detectar ese tipo de estructuras y disposición espacial en el registro , aunque es necesario encontrar yacimientos muy específicos (cazaderos, al aire libre, zonas de paso), y tenerlo en cuenta mientras se excava.

Éowyn dijo...

¡¡De nada!! Mi problema es que tengo un nivel superior a lo que vengo viendo en divulgativa o los típicos libros dirigidos a público no especializado pero cuando ya me pongo con artículos de revistas especializadas o ya más serias, me pierdo bastante, por eso agradezco estas revisiones u opiniones y argumentadas como están. Si hay algo que sea más de biología, intentaré echar una mano pero tampoco estoy muy puesta al día como Maju (El otro bloguero que veo comentar por aquí).

Un cordial saludo. Espero que el blog nunca decaiga ;D