jueves, 30 de mayo de 2013

Las herramientas de piedra de los Neandertales IX: La captación de materias primas en el Paleolítico medio

ResearchBlogging.org
Introducción (¡Alerta de post ultra-largo! Se aconseja café y sillón cómodo)

Hace unos días, un blogero experto en Prehistoria y apasionado de las industrias líticas (Katzman de Aggsbach's Paleolithic Blog) publicó una entrada sobre las materias primas con las que se fabrican las herramientas de piedra prehistóricas. En concreto, sobre las modalidades de captación en los yacimientos europeos de Paleolítico medio.

Ese post contiene muchos datos interesantes, y hay cosas en las que coincido plenamente. Por ejemplo, su reflexión final sobre la evidencia de contactos a larga distancia entre distintos grupos de poblaciones del Paleolítico medio europeo:

"...the very small but consistent number of finished  paleolithics derived from more than 50 km, even up to 300  km is most likely the signature of episodic interactions between Neanderthal groups , e.g. during multi-band aggregations or alliance visits. Researchers, who prefer the “cognitively impaired Neanderthal” model should consider that Neanderthal groups were not as isolated as predicted by their approach."

Es decir, que los movimientos de materias primas "exóticas", a larga distancia, evidencian -probablemente- relaciones sociales entre distintos grupos lejanos, lo que es incompatible con un modelo de "incapacidad cognitiva neandertal".

Sin embargo, lo que me dejó "rumiando" la entrada no fue esa parte: Fue la síntesis global que ofrece, unos párrafos antes, sobre el panorama de las materias primas en el Paleolítico medio:

"...fits exactly into the almost universal pattern that exists for the Middle Palaeolithic lithic raw material procurement in Europe. According to Féblot-Augustin (1993, 1997) 60–98 % of all lithic materials including cores and blanks came from within 5 km of all the sites; usually 10%–20% of materials came from 5- 30 km distance from the sites and consisted mainly of tools and blanks; A few entirely finished tools consistently were made on materials from 20 or 30 to 100 or even 300 km away."

Es decir, un patrón universal en el que la inmensa mayoría de las materias primas líticas se captan en el entorno cercano del yacimiento, muy pocos provienen de media distancia, y un número mínimo de larga distancia (de los que hablábamos antes).

Como digo, esta parte no me dejó muy convencido, porque lo cierto es que no encajaba en absoluto con la síntesis global que, en mi cabeza, yo hubiera dado de lo que sabemos de la captación de materias primas por parte de las sociedades neandertales. Mis problemas con esa síntesis de Katzman son, básicamente dos:
  1. En primer lugar, creo que el patrón general puede ser relativamente correcto; pero a la vez estoy seguro que hay variaciones -tanto en el tiempo (pre-) histórico, como por regiones y zonas- que son suficientemente importantes como para ser mencionadas, ya que cambian sustancialmente la imagen global. Y es que, tanto el exceso de generalización, como el exceso de detalle pueden hacer irrelevante una síntesis: El primero porque no dice nada más que "perogrulladas", y el segundo porque se pierde en el detalle.   
  2. Y, en segundo lugar, me parece que si la distancia de captación, fuera "lo más importante" que a los investigadores se les hubiera ocurrido para estudiar las sociedades humanas del Paleolítico medio... entonces habría un problema: ¡un problema de los investigadores! Pero creo que no es así, y que en las últimas décadas, varios investigadores han trascendido esa visión de la distancia de captación como el objetivo a "descubrir". Y ese dato se ha convertido en una herramienta más, para poner de relieve cuestiones más importantes: Las bases de los sistemas de movilidad, y de la gestión del utillaje y de los recursos. Es decir, las bases de los sistemas económicos y sociales de las sociedades neandertales. 
Sin embargo, esas eran -al fin y al cabo- impresiones generales mías, y quise comprobar si tenían una base en los trabajos más recientes. Por eso busqué de tiempo, en los últimos días, para leer y re-leer varios de los trabajos que me parecen más significativos al respecto, de la última década.

Ahora sin más dilación, paso a comentar lo que me ha parecido más significativo en cuatro de esos trabajos. Los lectores podréis juzgar, al final, si es normal o no que me "chirríen" esas visiones, como la que ofreció en su post Katzman.. que, ojo, también se pueden leer en trabajos de lo más actual, y en publicaciones de impacto. En todo caso, recomiendo leer el post original de Katzman y, por supuesto, todos los trabajos sobre los que voy escribir a continuación.


El ámbito de Francia

Los dos primeros trabajos que comentaré tratan de estudios que han abordado, con perspectivas muy distintas, la cuestión de la captación de materias primas en el Paleolítico medio en el territorio de la actual Francia. 

En primer lugar, tenemos un trabajo de Fernandes, Raynal y Moncel (2008), sobre la captación de sílex en yacimientos del Macizo Central (Massif Central), que es una zona bastante montañosa. Y también en otro sitio del Valle del Ródano (una cuenca con paisaje mucho más abierto).

Este trabajo medra bastante en el modelo más clásico: el de las distancias de cada yacimiento a los puntos de aprovisionamiento del sílex. Pero a la vez, hay un esfuerzo por comparar lo que sucede en distintos ámbitos (valle abierto vs. región de montaña) y, sobre, todo a lo largo del tiempo: desde el Paleolítico Medio más antiguo hasta los últimos momentos del Musteriense, en el OIS 3.

El Macizo Central (Massif Central) de Francia, imagen de Wikimedia Commons, con Licencia GNU Free Documentation.

El yacimiento de Sainte-Anne 1 (nivel J1) data del OIS 6 (unos 190.000 años). El sílex es aquí poco abundante, y supone el 20% del total de las materias primas (el resto son cuarzos, basaltos y otras rocas eruptivas, de origen muy cercano al yacimiento).

En cuanto al sílex el 90% proviene del entorno cercano, de hasta unos 20 Km de distancia. Un 9% es regional, de fuentes de aprovisionamiento que están hasta 65 Km. Y un 1% es de origen "remoto", más allá del ámbito regional.

Área de captación del sílex de Sainte- Anne 1 (nivel J1), figura 6 en Fernandes, Raynal y Moncel (2008)

Con estos datos y la procedencia concreta de los materiales, los autores explican que la información regional da movimientos dentro de esos 65 Km de radio, alrededor del sitio. Aunque los autores no lo destacan mucho, ese radio es enorme, y abarca de hecho la mayor parte del Macizo Central. Por otra parte los datos del material "remoto" (que son por cierto objetos terminados: herramientas talladas y reavivadas de pequeño tamaño) hablan de movimientos puntuales N-S en el corredor de Allier. Es decir, cruzando el Macizo Central y entre las cuencas del Loira y el Ródano.

Otro lugar estudiado por Fernandes, Raynal y Moncel (2008) es Payre (nivel Gb), en una zona abierta del Valle del Ródano. Data del OIS 7, por lo que es, de nuevo, muy antiguo (unos 240.000 años). En este yacimiento el sílex es muy abundante, componiendo algo menos del 90% de las materias primas (el resto son otras rocas locales). La captación del sílex es un 88% local, en general obtenido a menos de 10 Km, con un componente regional del 12%, que proviene de lugares de captación situados entre 30 y 60 Km de distancia. Estos materiales regionales sugieren movimientos por la rivera del Ródano, y en concreto hacia el Sur.

Avanzando en el tiempo del Paleolítico medio, los autores aportan también los datos de Baume Vallée (unidad 1), situado en el Macizo Central, y que data del OIS 5a (unos 85.000 años). Aquí el sílex supone el 90% de las materias primas (el otro 10% son otras rocas locales, de nuevo).

La captación es sobre todo local (a menos del 10 Km), con una parte menor -pero importante- de tipo regional (con fuentes de materia prima a 45 y 50 Km). Y con presencia puntual de sílex "remoto", de más de 100 Km de distancia.

El material regional sugiere de nuevo un área de captación realmente amplia, y apunta a movimientos E-O (o más en concreto NE-SO) dentro del Macizo Central. Y, por su parte, el material "remoto" apuntaría a movimientos N-S a través del Macizo Central.          

Para finalizar, Fernandes, Raynal y Moncel (2008) aportan los datos de Saint-Arcons-d'Allier (unidad 7), situado una vez más en el Macizo Central, y datado en el final del OIS 3 (en torno a 40.000 BP, aunque es difícil precisar). En este sitio predominan las rocas volcánicas y los cuarzos, de origen local. El sílex es minoritario y proviene sobre todo del entorno cercano del yacimiento (hasta 15 Km de distancia), con una parte menor de origen regional (varios sitios a 40-50 Km de distancia).

Como síntesis, los autores ofrecen una visión que se acomoda al paradigma clásico (i.e. el descrito por Katzman y que yo comentaba en la introducción de este post). Por otra parte, al comparar los distintos ámbitos y momentos, sus conclusiones son estas:
  1. El ámbito geológico es muy importante (¿como podría no serlo, de todas formas?).
  2. Las sociedades de Paleolítico medio más reciente son más complejas y tienen una capacidad superior de conocer, controlar y explotar el medio (mineral en este caso). Una capacidad que no queda claro si sería cognitiva o simplemente de complejidad organizativa.
Yo lo cierto es que no comparto plenamente estas conclusiones, basándome en sus propios datos. O, mejor dicho, creo que con toda la información que tienen se podrían haber dicho cosas mucho más interesantes. Pero eso daría para otro post completo, así que... para otra vez.

Otro trabajo sobre captación de materias primas en el Paleolítico medio, y en la actual Francia, es el de Slimak y Giraud (2007). Estos autores van de lleno a una cosa muy concreta, que ya hemos tocado al comienzo de la entrada: Las relaciones a larga distancia entre grupos, evidenciadas por el transporte de materias primas de lugares muy lejanos. Para ello estudian el sitio de Gran Champ, en el Valle del Loira, y casi en el Macizo Central. Es un yacimiento Musteriense clasificado como tipo Quina, y lo que se estudian son 568 piezas de procedencia "remota" o "exótica" (un 1% del total de las materias primas de Grand Champ).

Esos materiales provienen de sitios que están hacia el Norte y Noroeste (a más de 200 Km a vuelo de pájaro), hacia el Nordeste (a 80 Km a vuelo de pájaro), y hacia el Mediterráneo (a más de 160 Km a vuelo de pájaro). Hay que tener en cuenta que esto son distancias medidas rectas sobre el mapa, pero que implican desplazamientos a pie mucho mayores. Por ejemplo, el movimiento de 200 Km a vuelo de pájaro hacia el Nordeste podría suponer más de 400 Km a pie. 

Origen de los principales materiales "exóticos" de Grand Champ, figura 2 en Slimak y Giraud (2007). 

En este trabajo hay al menos una descripción algo más detallada, que se agradece, sobre el tipo de formato y la función que cumplieron esos materiales en el yacimiento. Se describen como útiles y útiles-soporte (de talla), que funcionan tanto en su papel de herramientas como sirviendo de núcleos para un nuevo utillaje de pequeño tamaño. Llegarían en forma de lo que se denomina, desde la tipología clásica, "limaces". Es una pena, de todas formas, que no se profundice más en el papel económico que pueden tener estos materiales.

Si que hay una cierta preocupación por una explicación más social: Para Slimak y Giraud (2007), estas evidencias dan cuenta de desplazamientos de las materias primas entre las grandes cuencas fluviales (Ródano y Loira), y más en general, entre la vertiente atlántica y la mediterránea. Y deben implicar intercambios entre poblaciones, por lo que se trata de relaciones estructuradas entre diferentes grupos sociales.

Y, para concluir, añaden que esa evidencia "still more clearly underlines our ignorance of Middle Palaeolithic societies". Algo que suscribo plenamente.


El ámbito de la Península Ibérica

Veamos ahora un par de trabajos que abordan la captación de materias primas líticas en el ámbito peninsular. Y en concreto, en la zona norte de la actual España. 

El primero de esos trabajos es el de Carrión, Baena, Conde, Cuartero y Roca (2008) sobre el Musteriense en Cantabria, pero que se centra sobre todo en los trabajos en la cueva de El Esquilleu. En su trabajo se recogen los datos que ya habían ido publicando esos investigadores sobre las materias primas líticas. Y se integra esa información con lo tecnológico, lo paleo-ambiental, etc, para proponer modelos bastante holísticos (completos, que buscan explicar la mayor parte posible de la evidencia y de las sociedades humanas estudiadas).

El Esquilleu es una cueva situada en una zona de montaña, en el interior de un desfiladero de los Picos de Europa. Es una zona que puede considerarse realmente de media-alta montaña, aunque el sitio en particular no está a gran altura. La cueva contiene una amplia secuencia de niveles musterienses.

La parte más antigua de la secuencia (niveles XXX a XVIII), tiene más de 50.000 años BP (antes del Presente), sin calibrar. La captación de materias primas en este tramo es compleja, selectiva, y a media distancia:
  • Compleja: Hay muchos materiales captados, de distintas cualidades, incluyendo sílex, un tipo especial de calizas, cuarzo, cuarcita y radiolarita. 
  • Selectiva: hay una selección de calidades y materias, y formatos de los nódulos iniciales (los que se tallan) en función de la técnica de talla que se va a aplicar.
  • A media distancia: Con captación de los nódulos para la talla de afloramientos que están a una distancia de unos 30 kilómetros, sobre todo en dirección norte, hacia la actual costa del Mar Cantábrico (y también hacia la zona pre-litoral).
Los autores del trabajo sugieren que en este momento, la ocupación del El Esquilleu reflejaría su papel como centro estratégico en una gestión de los recursos de tipo "residencial" (un lugar central durante buena parte del año, desde el que se explotan los recursos circundantes).

Desplazamientos y áreas de captación de materias primas en El Esquilleu, figura 7 en Carrión et al. 2008)

Los niveles centrales de la secuencia de El Esquilleu (XVII-XI) están datados entre más de 40.000 años BP, y unos 36-35.000 años BP (sin calibración). En este tramo la captación de materias primas sería "enfocada" (el término es mío, interpretando lo que dicen los autores), selectiva, y a media distancia.
  • "Enfocada": Centrada en captar cuarcitas de buena calidad para la talla, con recogida de otras materias primas de forma complementaria.
  • Selectiva: Como en el primer tramo, hay una selección de calidad, materia y formato, en función de la talla aplicada. 
  • A media distancia, de fuentes de aprovisionamiento situadas a unos 30 Km en desplazamientos hacia el Sur, hacia el Valle de Liébana.
En esta parte de la secuencia, Carrión et al. (2008) sugieren que el Esquilleu tiene una naturaleza "logística": cumple un papel destacado pero en paralelo a otras ocupaciones hipotéticas.

Por último, el tramo final de la secuencia (niveles X a VIII) está datado en un máximo 35.000 BP y un mínimo por determinar (pero probablemente cercano a los 25.000 años BP). Estas ocupaciones son mucho menos intensas y estructuradas que las anteriores, y se caracterizan por una captación de materias primas poco selectiva (en cuanto a calidad de las materias primas), y muy local (en las riveras inmediatas del río Deva). Hay una especialización en la captación de ciertos nódulos, a la que se da una explicación tecno-funcional, ya que la producción se centra en la obtención de puntas de piedra.

La interpretación de los autores apuntan a una crisis y desestructuración del poblamiento en esta zona y/o pérdida del papel destacado de El Esquilleu en la gestión del territorio.

Otro trabajo importante en este tema de las materias primas es el de Ríos-Garaizar (2008), sobre las industrias líticas de Amalda y Axlor. Este autor, como en el caso de Carrión et al. (2008), concibe el estudio del utillaje lítico de una forma integral, e incluye de manera destacada la captación de las materias primas en las explicaciones.

El estudio de Ríos-Garaizar (2008) se centra en el ámbito del actual País Vasco, en torno al Golfo de Vizcaya y tanto en zonas prelitorales como de media montaña (Montes Vascos).

La cueva de Amalda, uno de los sitios estudiados por el autor, se sitúa en una zona abrupta y de roquedo, en la zona pre-litoral cerca del Golfo de Vizcaya. Tiene una ocupación Musteriense cuya cronología no se ha determinado, pero puede estar entre el OIS5 y el OIS 3.

Las materias primas se dividen entre el sílex (75%) y otras (vulcanita, lidita, cuarcita y cuarzo, sobre todo). Esas otras materias primas provienen en su mayor parte de la cuenca del río cercano.

En cuanto al sílex, algo más del 85% proviene del litoral actual, situado entre 5 y 10 Km de distancia del yacimiento. Y el 15% restante llega desde el Sur, de afloramientos situados a más de 75 Km. de distancia (Urbasa y Treviño).

Captación de materias primas en Amalda nivel VII, Figura 17 en la Tesis Doctoral de Ríos-Garaizar (2006).

Como hemos dicho, hay otros aspectos importantes del utillaje lítico: el formato con el que se introducen los núcleos y soportes en el yacimiento, cómo y para qué se tallan, qué tipo de útiles se fabrican, cómo se usan, etc. Precisamente con esos aspectos se puede integrar, e interpretar en conjunto, la captación de las materias primas, para conseguir entender mejor todo el proceso productivo. Y, por tanto, hacer inferencias relevantes sobre "cómo funcionan" en ese ámbito, aquellos grupos humanos neandertales. 

En el caso de Amalda, el sílex es gestionado de manera diferente al resto de las materias primas, con la excepción de la cuarcita (de buena calidad para la talla). Esas materias primas llegan a Amalda como útiles terminados, y como núcleos pequeños, de los que se obtienen herramientas de pequeño tamaño, de filos que son -por lo general- agudos.

El resto de las materias primas se introducen como núcleos grandes, y se tallan en el sitio. Estos dos tipos de gestión, de diferentes grupos de materias primas, son complementarias entre sí, y proveen de un utillaje variado en cuanto a tamaño, y también en cuanto a las propiedades de sus filos, etc.

El otro yacimiento estudiado por Ríos-Garaizar (2008) al que me referiré aquí, es Axlor (que yo también estudié, por cierto, en mi Tesina y en mi Tesis). Tiene una importante secuencia de niveles musterienses, de los cuales se selecciona uno más antiguo (nivel N) y dos más recientes (D y B), para destacar las diferencias y los cambios en el tiempo.

El nivel N es musteriense, como toda la secuencia, y tiene más de 50.000 años BP, si bien es difícil precisar cuantos más (yo consiero que no debe ser más antiguo de 70.000 BP). En cuanto a las materias primas, el sílex supone un 42%, el cuarzo un 32%, y la lutita un 21% (y un 5% de otras materias minoritarias). Cuarzos y lutitas son captadas a menos de 10 Km del yacimiento, pero el sílex proviene de fuentes más alejadas. Si apartamos el 10% cuyo origen no se ha determinado, el resto queda así: en torno al 85% proviene de la actual costa, al Norte, a un mínimo del 30 Km; y el resto (aproximadamente un 15%) del Sur, entre 30 y 50 Km según la fuente concreta (Urbasa, Loza o Treviño).

El sílex, en este caso, llega en forma de útiles terminados (como las puntas), de soportes (lascas) no muy grandes, y de núcleos de tamaño reducido, con los que se talla un utillaje de pequeño tamaño. Las otras materias primas llegan en forma de soportes de mayor tamaño, y como núcleos ya desbastados, preparados para la talla y de mayor tamaño que los de sílex. Aunque se producen útiles de mayor tamaño, las formas y el tipo de zonas activas son similares a los del utillaje en sílex.

Los niveles B y D de Axlor también son musterienses, datados en el OIS 3 (y en concreto, entre 44-42.000 BP, sin calibrar). En las materias primas, más del 80% es sílex, y el resto lo componen otras materias como la lutita, el cuarzo, la vulcanita, la ofita y la cuarcita. Estas materias primas "minoritarias" provienen del entorno inmediato, en el caso de la lutita y el cuarzo; y de unos 25 Km de distancia en el caso de la vulcanita y la ofita.

El cuanto a la procedencia del sílex, en el nivel D (h. 44.000 BP) proviene a partes iguales (50%-50%) de la costa Norte, y de las fuentes de aprovisionamiento al Sur (Treviño, Urbasa y Loza). Las distancias están, por tanto, entre 30 y 50 Km. Por su parte, en el Nivel B (h. 42.000 BP) dos tercios del sílex proviene del Norte, y el tercio restante del Sur. Y, es importante señalar que, en ambos niveles, se constata la presencia de algunos objetos de sílex "remoto", proveniente del Norte de los Pirineos, con las posibles fuentes de aprovisionamiento a más de 100 Km.

Una vez más, en estos niveles se puede observar que cada materia prima se introduce de forma algo distinta al yacimiento, se talla de maneras distintas, y sirve para obtener un utillaje diferenciado. El sílex llega como útiles-núcleos (raederas Quina de gran tamaño, inicialmente). Estas matrices se usan para producir otros útiles (que también se obtienen, puntualmente, de núcleos que llegan ya desbastados y preparados para la talla).

En cuanto a la lutita y el cuarzo, su introducción es distinta en ambos niveles: En el nivel B llegan como núcleos algo preparados, que se tallan en el sitio; y en el nivel D llegan, sobre todo, como útiles ya conformados. Por lo que respecta a la vulcanita y ofita, sirven para obtener macro-utillaje (algunos útiles de gran formato).

A mi modo de ver, lo importante del trabajo de Ríos-Garaizar (2008) es que pone de manifiesto el gran potencial explicativo del estudio de las materias primas, siempre que se cumplan un par de condiciones:
  1. Que no se considere que dar unas distancias a las fuentes de aprovisionamiento, un territorio de captación, y unos porcentajes de materias primas, es suficiente. Hay que dar el paso siguiente:
  2. Que se integre de manera efectiva toda la información sobre la industria lítica (obtención, transporte, talla, configuración, reavivado y uso, abandono).
Así, en este trabajo hemos podido ver cómo esos grupos humanos (Neandertales) establecieron sistemas complejos, y muy estructurados de obtención y gestión de sus herramientas, con una planificación previa, minuciosa, y a largo plazo. También queda claro que esos sistemas cambian en el tiempo, y esos cambios pueden tener muchos matices: ser a pequeña escala (como en los niveles B y D de Axlor) o "dar la vuelta" por completo al modo de gestionar las materias primas (como entre la parte antigua y la más reciente de la secuencia de ese yacimiento).

Cierre

Llegados al final del post, cabe hacer un pequeño balance y poner en consideración si la síntesis de Katzman es del todo correcta, o bien mis propias reservas tienen sentido, a la luz de lo expuesto en estos trabajos.

La primera cuestión sería si la imagen general de Katzman es correcta. Yo diría que sí: en el cómputo global, parece que en los yacimientos musterienses (de estas regiones) la captación de materias primas es de tipo local-regional, circunscrita a ámbitos menores de 30 Km. Con la salvedad que los estudios peninsulares sugieren que los materiales provenientes de medias distancias (digamos en torno a unos 30 Km) pueden haber sido algo subestimados.

A continuación, la siguiente pregunta en importancia sería esta: ¿Existen excepciones, a esa tónica general, suficientemente significativas como para que no puedan ser obviadas? La respuesta, creo que es claramente afirmativa. Tenemos el caso de los niveles antiguos de El Esquilleu, con captación a distancias relativamente largas. Pero, sobre todo, están los niveles de Axlor, donde prácticamente todo el sílex viene de sitios a más de 30 Km, y de dos o más fuentes geográficamente dispersas.

Y, por último, nos quedaría la cuestión más general y teórica: preguntarnos si con establecer porcentajes de materias primas, y la distancia a su fuentes, es ya suficiente. O si, por el contrario, lo importante es integrar esa información con "todo lo demás", en modelos generales que permitan interpretar de forma más completa las evidencias, y aportar explicaciones más holísticas.

Creo que mi postura al respecto habrá quedado bien patente a estas alturas. Y que los yacimientos aquí revisados, y los resultados obtenidos en los distintos trabajos hablan por si solos.


Referencia de Research Blogging

Fernandes, P., Raynal, J., & Moncel, M. (2008). Middle Palaeolithic raw material gathering territories and human mobility in the southern Massif Central, France: first results from a petro-archaeological study on flint Journal of Archaeological Science, 35 (8), 2357-2370 DOI: 10.1016/j.jas.2008.02.012


Referencias adicionales

Carrión, E. Baena, J. Conde, C., Cuartero, F. y Roca, M. (2008): Variabilidad tecnológica en el musteriense de Cantabria. Treballs d'Arqueologia, 14, pp. 280-318.

Ríos-Garaizar, J. (2006). Industria lítica y sociedad en la Transición del Paleolítico Medio al Superior en torno al Golfo de Bizkaia. Tesis Doctoral. Universidad de Cantabria.

de los Pirineos Occidentales: una expresión de las dinámicas históricas de las sociedades neandertales. Treballs d'Arqueologia, 14, pp. 171-194.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Neanderthal Cat: Ready to destroy (or conquer) the internet

Vale, es un dibujillo muy bobo, pero a mí me ha hecho muchísima gracia.  


El autor T-KONI permite usar el dibujo gratuitamente en webs. Tiene otras versiones de este "neandergato" en una de sus galerías.

Una de mis favoritas:


martes, 7 de mayo de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (IX)

Y van ocho mini-ensayos...

Y seguimos con la serie dedicada a la colección de mini-ensayos What makes us human? Answers from Evolutionary Anthropology. A modo de breve recordatorio, comentar que se trata de diez artículos cortos, coordinados por J. M. Calcagno y A. Fuentes, en la que varios antropólogos y antropólogas tratan de responder a la complicada cuestión de ¿Qué nos hace humanos?

En esta entrada, vamos a revisar el octavo ensayo, firmado por Karen R. Rosenberg, y titulado "How we give birth contributes to the rich social fabric that underlies human society". O, en una traducción aproximada: "Cómo damos a luz contribuye al rico tejido que subyace a la sociedad humana". 

Lo humano no es esencial. Pero quizás si es particular.

Como otros autores de esta serie, Rosenberg comienza comentando que sería fútil buscar una esencia o unicidad de "lo humano". No obstante, como muchos otros de sus colegas, también considera que la búsqueda de semejanzas y diferencias con otros primates puede ayudar a entender aspectos importantes de lo que llama "la adaptación humana" (y yo entiendo que se refiere a nuestro camino evolutivo, y adaptativo, más específico).

La autora presenta, a modo de base sobre la que se asienta su propuesta particular, las ideas de Sarah Hrdy (y que hemos visto en el séptimo post de esta misma serie) sobre la crianza cooperativa de la descendencia en los humanos. Esa propuesta de Hrdy está basada en dos aspectos: Padres (en el sentido masculino del término) que se implican en el cuidado de la descendencia, y cuidado aloparental de la descendencia, por parte de otros miembros del grupo, no necesariamente parientes directos.

Lo propio de Rosenberg:

Aunque no lo deja del todo claro, entiendo que Rosenberg hace suyas también las consecuencias sociales que derivan de la propuesta de Hrdy. A partir de esas premisas, esta autora ofrece otros mecanismos adaptativos distintos, como centro de su propia propuesta.

En particular, la autora considera que buena parte de la tendencia innata de los seres humanos a la cooperación y al desarrollo de vínculos emocionales tiene su origen en el modo en que han evolucionado el embarazo, el parto y la lactancia.

Del parto humano, Rosenberg destaca que es particularmente complicado, y que la colaboración de  una persona que ayude al parto implica incrementos muy importantes en las posibilidades de supervivencia de la madre y el neonato.

En los términos más generales (embarazo y lactancia) la autora razona que los grupos humanos tienden (¿universalmente?) a ayudar a las mujeres embarazadas y a las que tienen hijos lactantes, proveyéndolas de alimentos, compartiendo la carga de trabajo, y proveyendo de cuidados aloparentales.

Todo esto, en términos adaptativos, implica que el camino propiamente humano pasó por la intensificación de las estrategias de cuidados de las embarazadas, parturientas y madres con neonatos y lactantes.

Esa intensificación tendría consecuencias directas en el éxito reproductivo de individuos y grupos. Y además permitiría el nacimiento de neonatos "indefensos", que siguen creciendo a tasas fetales (muy altas) tras el parto. Lo que a su vez permitiría un mayor desarrollo de la capacidad cerebral y del desarrollo cognitivo de esos neonatos.

¿Solo ellas?

Por último, cabe señalar que al final del mini-ensayo, la autora parece centrarse en el papel predominantemente femenino de esos cuidados compartidos:

"The relationships women form with one another as a result of sharing of effort create intense emotional bonds that form one underpinning of the uniquely complex extended family and non-family social networks universal to humans."

Lo cual reconozco que es intuitivo, pero no está explicado ni razonado, y me parece un salto lógico importante. No es que no crea que puede ser así, simplemente es que no aparece argumentado (al menos, en este mini-ensayo).

Valoración

En general, creo que la propuesta de la autora, Karen R. Rosenberg, es más que interesante,  porque permite relacionar algunos aspectos muy relevantes de las adaptaciones humanas (aumento de la capacidad craneal, desarrollo cognitivo, cambios en el parto, ontogenia infantil, etc).

Pero sobre todo, me parece especialmente valioso el esfuerzo para poner esos aspectos metabólicos, bio-mecánicos y adaptativos en un marco social, de relaciones, y también mental y emocional, que es igual de importante (si no más), pero a menudo es obviado o dejado de lado en este tipo de estudios (probablemente, por lo difícil que resulta, a priori, aprehender esos aspectos).

Como puntos que yo veo menos claros, me parece que Rosenberg da por válidos unos cuantos hipotéticos "universales" del comportamiento humano. Por ejemplo: que las mujeres son universalmente ayudadas por otros miembros del grupo durante tanto el embarazo, como el parto, y después durante la lactancia. O, también, la preeminencia universal de las relaciones femeninas en ese ámbito de cooperación. Una vez más, no digo que no puedan ser correctos, pero como evidencia científica, requeriría algo más que el puro pensamiento intuitivo de que "es así".

Las madres neandertales

Considerando en términos neandertales la propuesta de Rosenberg, lo primero que cabría señalar es esto: el caso de las madres de H. neanderthalensis , y de los cuidados recibidos por estas y por su descendencia,  no tendría que ser, a priori, significativamente distinto del de la humanidad moderna.

Esto se deduce de que, como en varias de las propuestas anteriores, el momento en que estos supuestos mecanismos adaptativos comenzaron tuvo que ser muy temprano (i. e. en el Plio-pleistoceno africano). Por tanto, compartiríamos con los neandertales el grueso de esas adaptaciones, tanto en lo más físico, como en los aspectos sociales y emocionales (y de parentesco).

Por otra parte, si nos preguntamos qué aproximaciones ha habido a estas cuestiones en el campo del estudio de los Neandertales, lo primero que salta a la vista es que han primado los trabajos que abordan la ontogenia y la reproducción desde un punto de vista estríctamente bio-mécánico y/o energético, sin que se haya dado importancia a todo lo que rodea a ese campo: los obvios aspectos sociales, emocionales, de parentesco, etc, que deben subyacer necesariamente a los aspectos puramente "bio-mecánico-energéticos".

El aumento cerebral en relación a la ontogenia infantil sería la consecuencia física más importante de la "gestión de la natalidad humana" propuesta por Rosenberg. Sobre ese tema del aumento de la capacidad craneal, ya hemos visto en posts anteriores, como el IV de esta serie, que:

"...Neandertales y HAM compartieron la mayor parte de los cambios que la evolución produjo en sus cerebros, y en el desarrollo ontogenético de los mismos".

Recordar simplemente que algunos autores destacan, sobre todo, los parecidos entre Neandertales y nosotros (Leigh 2012), y otros las diferencias, sutiles pero importantes, como es el caso del trabajo de Neubauer y Hublin (2012). Pero esas diferencias entre Neandertales y Humanos Anatómicamente Modernos (HAM) en el desarrollo del cerebro infantil, no afectarían de manera significativa al tamaño del cráneo al nacer. Es decir, que los Neandertales tenían, en el momento del parto, cráneos igual de grandes que los de la humanidad actual al nacer.

Parto (también) con dolor

Esto enlaza con otro trabajo de 2009, precisamente del propio J.-J. Hublin (esta vez con T. Weaver). Ese estudio trata de abordar las diferencias en el parto entre Neandertales y HAM, y sus principales conclusiones son dos: La primera, que el parto de las madres Neandertales debía ser igualmente complicado y difícil, con riesgos similares al parto "moderno". Y la segunda, que el mecanismo de parto no era exactamente el moderno, sino una versión más similar a la primitiva. Es decir, que el parto neandertal era del tipo común a los otros Homo del Plio-Pleistoceno. Y es diferente (según Weaver y Hublin) sólo el parto en los HAM. Su conclusión es, por tanto, que el parto "moderno" es una característica derivada muy reciente, en términos evolutivos. Esto estaría en línea con sus ideas generales de que la especiación de los HAM es un fenómeno reciente y discreto.

Reconstrucción virtual de un parto Neandertal con los fósiles de Tabún 1 (madre) y Mezmaiskaya (neonato). Figura 3 en Ponce de León et al. (2008). 

En todo caso, recogiendo las propuestas de Rosenberg en términos de cooperación necesaria y sociabilidad derivada, los modelos como el de Weaver y Hublin implican que, lo que sucede para las madres HAM, debía suceder para las Neandertales, ya que el parto era igual de difícil. Y, además, el desarrollo de la cooperación y otros factores evolutivos serían anteriores a la especiación neandertal y la propia salida de África del género Homo.

Pero en este campo, con todo lo estimulantes que resultan las propuestas de Hublin y Weaver (2009) creo que hay que tener mucha prudencia. El principal problema es que la base sobre la que se asientan todas las propuestas es una colección misérrima de fósiles, casi todos fragmentarios y deformados al menos parcialmente. Y además son.. pues eso, fósiles (de huesos). 

Estamos hablando de quizás media docena de pelvis y canales de parto de individuos probablemente femeninos, que resultan más o menos utilizables para este tipo de estudios, y eso es todo. De hecho, una revisión de los estudios sobre este tema, como es el excelente trabajo de  P. O'Neal (1995) puso de manifiesto que, con unos pocos restos, se han hecho todo tipo de interpretaciones, y se han propuesto decenas de hipótesis. Curiosamente, algunas de estas propuestas han venido de la propia Karen R. Rosenberg (1986), quien en su momento hizo hincapié en un posible dimorfismo sexual entre varones y mujeres en los Neandertales, con especial atención a la pelvis.

Otras evidencias complementarias

Como hemos visto, a los estudios sobre los aspectos osteológicos, bio-mecánicos, energéticos, etc., no les ha acompañado un desarrollo similar de las hipótesis más relacionadas con las relaciones sociales, la cooperación entre los individuos, el desarrollo de la familia y el parentesco, y temas similares.

Hay, no obstante, algunos trabajos que han aportado tanto datos como hipótesis interesantes, y que podrían -de cara al futuro- ser una buena base sobre la que cimentar nuevos modelos sobre la maternidad, las relaciones familiares y el cuidado de la descendencia entre los Neandertales.

Como dos buenos ejemplos, tenemos trabajos que vienen -una vez más- desde el estudio del crecimiento y la ontogenia, como el de Martín-González et al. (2012), que estudia las posibles diferencias en los ritmos y tasas de crecimiento de los niños y niñas neandertales, con respecto a los HAM. O, también, otros trabajos que aportan datos desde la genética, abriéndonos un abanico de posibilidades  hasta hace poco inimaginables. Este es el caso del estudio de los Neandertales de El Sidrón (Lalueza-Fox, Rosas y de la Rasilla 2012) que ha permitido descubrir detalles fascinantes sobre la organización familiar (con patrilocalidad) de, al menos, esa población.

Sigue leyendo esta serie de posts.


Referencias bibliográficas

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Gunz, P., Neubauer, S., Maureille, B., Hublin, J.-J.(2010): "Brain development after birth differs between Neanderthals and modern humans". Current Biology, 20, 21, 921-922.

Lalueza-Fox, C., Rosas, A., de la Rasilla, M. (2012): "Palaeogenetic research at the El Sidrón Neanderthal site". Annals of Anatomy - Anatomischer Anzeiger, 194, 1, 133-137.

Leigh, S. R. (2012): "Brain Size Growth and Life History in Human Evolution". Evolutionary Biology, 39, 4, 587-599.

Martín-González, J. A., Mateos, A., Goikoetxea, I., Leonard. W. R., Rodríguez, J. (2012): "Differences between Neandertal and modern human infant and child growth models." J. Hum Evol., 63, 1, 140-149.

Neubauer, S., Hublin, J.-J. (2012): "The Evolution of Human Brain Development", Evolutionary Biology, 39, 4, 568-586.

O'Neal, P. (1995): "The Neandertal Pelvis with Attention to It's Obstetrical Significance". Totem: The University of Western Ontario Journal of Anthropology, 2, 1, 47-43.

Ponce de León, M., Golovanova, L., Doronichev, V., Romanova, G., Akazawa, T., Kondo, O., Ishida , H., Zollikofer, C. (2008): "Neanderthal brain size at birth provides insights into the evolution of human life history". PNAS, 105, 37, 13764-13768.  

Weaver, T. D., Hublin, J.-J. (2009): "Neandertal birth canal shape and the evolution of human childbirth". PNAS, 106, 20, 8151-8156.