lunes, 25 de febrero de 2013

Korg: 70,000 BC. La Serie de TV (1974-1975)

  Hace unas semanas, descubrí una serie de los años 70 llamada "Korg: 70,000 BC", que contaba las peripecias de una familia neandertal para el publico infantil y juvenil norteamericano. Hice este hallazgo en el blog del escritor sobre temas de cine y TV John Kenneth Muir.

Aunque solo he podido visionar algunos fragmentos breves, y anuncios de la época, que hay en Youtube, he estado investigando un poco sobre esta serie.


Comencé a partir de la crítica de Muir, y de otras revisiones como la de Mike Gencarelli, o de "The Other Chad" en BlogCritics. Y ahora os traigo aquí lo que he podido averiguar al respecto.

Una serie setentera para crios y crías

La serie fue concebida y filmada por la conocida factoría de ficción Hanna-Barbera (la de aquella otra familia "prehistórica") para ser emitida en horario juvenil de sábado por la mañana. La única temporada que se filmó, de 16 episodios, vio la luz entre Septiembre de 1974 y Agosto de 1975.

La serie, creada por Fred Freiberger, un "todoterreno" de las series  de la época, narraba las aventuras de una familia de Neandertales durante la "Edad del Hielo". Tenía una cierta vocación educativa, y cuando menos cierto interés en basarse en la información científica de aquel momento, ya que se incluyeron como asesores al "American Museum of Natural History" y al "Los Ángeles Museum of Natural History".

El reparto de la familia neandertal era el siguiente: El "patriarca" cazador Korg (Jim Malinda), su esposa Mara (Naomi Pollack), la hija Ree (Janelle Pransky), los hijos Tane (Christopher Man) y Tor (Charles Morteo), y el cazador Bok (Bill Ewing). Había también un narrador, al que prestaba la voz el veterano actor Burgess Meredith. Al final de cada episodio, el narrador aseguraba que la historia precedente se basaba en "asunciones y teorías" formuladas a partir de los "artefactos" dejados por los Neandertales.


La crítica

Los distintos críticos y revisores actuales coinciden a grandes rasgos en señalar que es una obra "aceptable" en términos de calidad, aunque con actuaciones "modestas" de los actores. Y destacan una buena adecuación al formato y público al que iba dirigida.  También suelen incidir en el esfuerzo por ofrecer una serie "un poco distinta", con un cierto contenido educativo y formativo. Ese contenido iría en dos direcciones, que son algo diferentes entre sí:
  • Por una parte, en la mayoría de los episodios se hacía  promoción tanto de los valores familiares (actuales y norteamericanos, se entiende), como de la resolución imaginativa y no violenta de conflictos. Algo común, de hecho, a la mayor parte de las series juveniles de los 70 y los 80. 
  • Y, por otra parte, se planteaban curiosas "posibilidades" sobre cómo pudieron ser los inicios de cosas tan variadas como los mitos y leyendas, el uso de la sal para conservar alimentos, o los enterramientos de los difuntos. Había mucho peso en estos planteamientos de las ideas de progreso e invención, muy al estilo de las escuelas de antropología-arqueología de EE. UU. 

...y unas pocas curiosidades Korg!

La serie dio también para que se hicieran unos pocos productos derivados, del tipo "merchandising" o "exploitation".

Se editó un tebeo de Charlton Comics, que duró 9 números, con guión y dibujo de Pat Boyette.



También un juego de mesa de Milton Bradley.



Y la inevitable tartera para la comida de la chavalería, con termo a juego incluído.



viernes, 22 de febrero de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (VII)

                 
Volvemos, una vez más, con una nueva entrega  de la serie de posts en la que voy  revisando una interesante colección de textos breves sobre ¿Qué nos hace humanos? 

La colección de mini-ensayos original fue publicada en Evolutionary Anthropology, y coordinada por J. M. Calcagno y A. Fuentes. Aquí hemos ido repasándolos, siempre con una reflexión final sobre la posible aplicación de lo que dice cada autor a las poblaciones neandertales.

El papel adaptativo de la crianza

En este caso se trata de un texto de Sarah Hrdy, que la autora titula "Comes the Child before Man: Developmet's Role in Producing Selectable Variation". Es decir, "El niño es antes que el hombre: Papel del desarrollo en la producción de variación seleccionable" -en una traducción aproximada.

Lo primero que hay que señalar es que (a pesar del título) Hrdy a no se centra tanto en "el niño" (o la infancia en sí) como en todo lo que rodea al mismo en términos sociales y evolutivos. Por ello, el concepto que termina por destacar es el de "crianza" ("breeding"). Con ese término se refiere, a grandes rasgos, al cuidado de la descendencia para la perpetuación de los grupos. la autora se preocupa, sobre todo, de analizar cómo ese ámbito está sujeto a las presiones de la selección natural. 

El proceso evolutivo humano en sus rasgos más generales

El proceso daría comienzo en unas poblaciones de primates bípedos Plio-pleistocenos, en los que se producirán una serie de adaptaciones. Esos procesos adaptativos darán origen a una linea de primates también bípedos, bastante listos, y fabricantes de herramientas: Los primeros representantes del género Homo. Después, se dio una evolución hacia cerebros más grandes y mayores capacidades cognitivas, que resultaron finalmente en el desarrollo del lenguaje, y de la transmisión cultural de información compleja, incluyendo modelos de comportamiento socialmente aprobado ("moral").

Distinciones con otros primates

En este punto, como en el caso de otros autores de la colección de mini-ensayos (por ejemplo R. M. Seyfarth y D. L. Cheney), Hrdy se pregunta por las diferencias más elementales o basales entre la especie humana y otros primates más o menos cercanos a nosotros (monos, simios...).

Comparándolos con los humanos, otros primates tienen una escasa capacidad de atribuir estados mentales a otros individuos, una capacidad igualmente limitada de imitación gestual por parte de sus crías. Por otro lado, no suelen compartir los alimentos, usan muy pocas estrategias cooperativas, y tienen sistemas de crianza muy centrados en el binomio madre-progenie, con escaso componente aloparental. Este término, aloparental, suele usarse como un adjetivo que denota "asistencia por parte de individuos distintos de los progenitores, en el cuidado de la prole."

Ciri y Geralt se convierten en los protagonistas de una obligada referencia geek (algo que se ha vuelto tradición en esta serie de posts). En este caso, como ejemplo de crianza aloparental. Imagen: ©2012-2013 Ansent.

Los seres humanos, por el contrario, tienen la capacidad de atribuir estados mentales muy desarrollada, incluso entre niños muy pequeños. Esos niños también muestran una enorme capacidad de imitación y aprendizaje. En cuanto a los otros aspectos, hay una tendencia innata a compartir los alimentos y otros bienes, y a la cooperación compleja, que se materializa de forma rutinaria. Y además, los seres humanos tienen sistemas de crianza con un gran componente aloparental. 

Homínidos del Plio-Pleistoceno

La propuesta de Hrdy es que entre aquellos primates bípedos (i. e. homínidos) del Plio-Pleistoceno africano, resultó potenciado, en primer lugar, el cuidado aloparental de la progenie, junto con una mayor participación de los padres. Esto tuvo lugar como adaptación a un entorno poco predecible, y al alto coste de la crianza maternal de una cría.

Según la autora, la crianza aloparental se considera, en otros animales, precursora y potenciadora de formas más complejas de cooperación. No es por tanto algo único de la linea evolutiva humana. En el ámbito de los primates, sus "raíces" (capacidad de imitación de las crías, capacidad limitada para ponerse en el lugar del otro) están presentes en muchas otras especies del orden. Por tanto, el cuidado aloparental no surgió de la nada, sino que fue una adaptación específica de ciertos homínidos bípedos, en un contexto evolutivo dado.

Esa es, a grandes rasgos, la "Cooperative Breeding Hypothesis" o "Hipótesis de la crianza cooperativa" de la autora, Sarah Hrdy.

La autora entiende la tendencia a la crianza aloparental como un proceso evolutivo. Y como en cualquier otro proceso de ese tipo, deben señalarse unos rasgos sujetos a selección natural. En este caso propone los siguientes:
  • Los rasgos que hacen de los individuos infantiles más capaces de aprender las formas de recabar afecto y cuidado aloparental, incluidos alimentos.
  • Los rasgos que hacen a los individuos adultos más dispuestos a participar en esos cuidados aloparentales para con la descendencia.  
Esa selección de rasgos que potencian la disposición a dar y recibir cuidados y alimentos sería la base  evolutiva sobre la que se cimenta la predisposición humana para la colaboración, que después se desarrollará a mucho mayor escala, y en términos mucho más complejos.

El género Homo

A partir de hace 1,8 m.a., con el desarrollo del género Homo, ese proceso evolutivo de "crianza cooperativa" pasaría, según la autora, a co-evolucionar con otros procesos, que suponen una maduración más lenta de los individuos y el desarrollo de un cerebro más grande y complejo.

Sobre esta etapa, hay que decir que Hrdy no da muchos detalles, y no queda muy claro como entiende esa parte de nuestro pasado evolutivo. No obstante, puede deducirse de su argumentación que considera el desarrollo cognitivo del género Homo un producto de esas capacidades desarrolladas con la crianza aloparental: la cooperación y la "proto-empatía" (atribuir estados mentales a otros individuos).

¿Y los Neandertales?

Ya  hemos visto que, en este caso, Hrdy se retrotrae a etapas muy lejanas de nuestro pasado evolutivo. En esos momentos es cuando, para ella, se gesta lo que nos ha hecho humanos. Dado lo remoto de las poblaciones que utiliza en su argumentación, no hay mucho que comentar con respecto a nuestros parientes (mucho más cercanos), los Neandertales. 

Como explicamos en el anterior post de esta serie, empezamos a separarnos de las poblaciones neandertales en un momento mucho más próximo en el tiempo. Y nuestros antepasados más directos seguían siendo interfértiles con esa otra humanidad hace unas pocas decenas de miles de años. En todo caso, parece claro que los rasgos que señala Hrdy son ancestrales, heredados y compartidos por todas las lineas evolutivas dentro del género Homo, sean consideradas poblaciones o especies. Y por lo tanto serían, a priori, también rasgos característicos de los Neandertales.

Referencias

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Hrdy, S. B. (2009): Mothers and others: The evolutionary origins of mutual understanding. Belknap Press.

jueves, 14 de febrero de 2013

Molodova 1-N4: Caza de mamuts, una cabaña con sus huesos y... ¿algo de simbolismo?

ResearchBlogging.org
"Bueno, a ver... ¿de qué nos vas a hablar hoy"?

En este post voy a tratar un estudio de 2012 sobre restos de grandes mamíferos (sobre todo mamuts) del yacimiento neandertal de Molodova I, y en concreto del nivel 4 de dicho sitio.

Localización de Molodova I en Ucrania (Demay et al. 2012)

Pero antes conviene hacer unas reflexiones generales para contextualizar el trabajo.

"Buf, ya empezamos..."  

En los últimos tiempos (seguramente se pueda decir años), además de nuevas excavaciones y descubrimientos en relación a los Neandertales, ha habido otro tipo de aportaciones decisivas a nuestro conocimiento sobre aquellas gentes: Me refiero a las revisiones de materiales y yacimientos conocidos de antiguo (S. XIX y sobre todo XX). En ese sentido, se han ido revisando toda una serie de yacimientos "clásicos" que aportan información sobre esas poblaciones humanas que vivieron en Europa y Asia durante el Pleistoceno. 

Como sin duda los lectores de este blog sabrán, novedades y revisiones forman parte por igual del proceso de construcción del conocimiento científico. Pero, en este caso, también han estado muy relacionadas con una serie de cambios en los paradigmas y en los modelos que construimos para interpretar y explicar las sociedades neandertales. 

Esos cambios han hecho que, a medida que se conocían las novedades y revisiones en los campos de la paleoantropología y la arqueología de los Neandertales, haya ido cambiando la visión que la mayor parte de la comunidad científica tiene de "esa otra humanidad" (en palabras de Svante Päävo).

El punto de partida, el "paradigma anterior", ha sido explicado en varias ocasiones en este blog: Se trataba de una visión de las gentes neandertales como hominidos muy "arcaicos", "poco evolucionados" (sic), intelectualmente muy inferiores a los "humanos modernos", sin apenas cultura material (sólo los instrumentos más simples), y sin capacidad simbólica o ideológica.  

La situación actual nos lleva a paradigma muy diferente, y mucho más ajustado a la realidad de la evidencia científica (arqueológica, paleoantropológica, etc.) que existe hoy en día.

Pero de hecho, y es algo que no debe pasar desapercibido, los cambios en los modelos generales y las propuestas sobre "cómo eran" aquellos humanos no han sucedido "solos". Han venido de mano del trabajo de muchos arqueólogos/as y antropólogos/as. De equipos de investigación que veían como su experiencia científica, y las evidencias que iban desenterrando y estudiando, no se correspondían con los modelos dominantes (de la manifiesta inferioridad cognitiva de los Neandertales).

Esos modelos eran, por otro lado, demasiado simplistas. Y estaban a veces teñidos de ideología (p. e. el mito del progreso), y de un mal entendido  adaptacionismo. Ese "mal comprendido" adaptacionismo derivaba en interpretaciones de corte etológico (comportamiento animal estricto) o "pseudo-colonialista". 

Es decir, que se aplicaban modelos en los que se hacía funcionar a las poblaciones humanas de cazadores-recolectores de un modo poco relacionado con lo que se quería explicar:

  • O bien como si fueran otros animales distintos de los humanos. Esto es, animales sin una cultura material e inmaterial, que interacciona con el entorno, los individuos y los grupos; 
  • O bien como si fuera un proceso "colonial" moderno, olvidando que los procesos históricos de grupos de cazadores-recolectores no pueden explicarse del mismo modo que la Historia Moderna y Contemporánea de "Occidente". 

Afortunadamente, (al menos una parte de) esos prejuicios, pre-concepciones y lugares comunes se han ido superando. Y además, las evidencias arqueológicas y paleoantropológicas -incluyendo cada vez más las genéticas- han permitido, como decíamos, ofrecer modelos más precisos y ajustados a lo que sabemos en realidad. 

En estos nuevos modelos se presenta a las sociedades neandertales como grupos de cazadores-recolectores pleistocenos, dotados de una cierta complejidad social, económica, ideológica y simbólica, no muy diferente de la que tradicionalmente se otorga a las poblaciones del Paleolítico superior. Y, además, se ha podido constatar que los Neandertales poseían unas capacidades intelectuales equiparables a las de los llamados "humanos modernos".

"Si, humm, muy bien, pero... ¿Podemos ir al grano?"

Volviendo a lo que decíamos al principio, además de nuevas excavaciones y descubrimientos, la revisión de materiales, yacimientos y restos "clásicos" (como los descubiertos desde finales del S. XIX y durante el S. XX) ha sido de gran importancia a la hora de cambiar nuestras visiones sobre los Neandertales.

Precisamente en este ámbito se inscribe el estudio que revisamos a continuación, un análisis arqueozoológico de los restos de fauna (y, sobre todo, de los huesos de mamut) del yacimiento ucraniano de Molodova I (Nivel 4), llevado a cabo por L. Demay, S. Péan y M. Patou-Mathis.

"Vaaaale, huesos de mamuts, en Ucrania, estudiados ¿Y qué, algo más?"

En primer lugar, hay que decir que Molodova I es un yacimiento conocido desde los años 20 del S. XX, y excavado desde los 50. Después, se han sucedido estudios, interpretaciones y críticas sobre la naturaleza de sus impresionantes acumulaciones de restos de mamuts, y en particular sobre la existencia (o no) de una posible cabaña hecha con dichos huesos. Esos materiales arqueológicos se encontraron en un nivel o estrato arqueológico bien definido, que se denominó el Nivel 4.


Plano de Molodova I nivel 4, según Chernysh (1982) con anotación de Demay et al. (2012). 

No hay restos humanos, pero la cronología (más de 45ka BP, y dentro del OIS 3) deja bastante claro que el conjunto se puede atribuir a los Neandertales. Y desde un punto de vista técnico y tipológico es un sitio Musteriense. Es decir, se trata de elementos de cultura material que en la Europa pleistocena se asocian de manera exclusiva a las poblaciones neandertales.

En cuanto al nuevo estudio de los restos de mamuts (y otros animales) sus aportaciones pueden enumerarse de la siguiente forma:
  1. Los restos de mamuts provienen de animales cazados y también de otros carroñeados. Esta es una aportación significativa, porque prueba que las capacidades de planificación, coordinación y ejecución de aquellos Neandertales eran suficientes para cazar esos paquidermos (enormes, gregarios y peligrosos). Por otro lado, la co-aportación de recursos de la caza y del carroñeo es, de hecho, lo esperable. Es el comportamiento habitual tanto en la mayoría de los grandes carnívoros, como en numerosos grupos de cazadores-recolectores sub-actuales.
  2. Los restos corresponden a un mínimo de 15 mamuts de diferentes edades y de ambos sexos, lo que supone un aporte cárnico muy importante (un mínimo de 7,5 Tm de carne). Esto sugiere fuertemente (de hecho, un sólo mamut ya lo haría) que se trata de una ocupación humana de un grupo grande de cazadores-recolectores. Y, además, es muy posible que se trate de una ocupación recurrente
  3. Los mamuts fueron aprovechados como alimento (carne) y como elementos de construcción (huesos). En concreto, se escogieron los grandes huesos largos (como los de las patas), los grandes huesos "planos" (huesos de la pelvis, del cráneo, etc.), defensas, y espinas vertebrales completas o semi-completas (que probablemente tendrían aún cartílagos uniendo las vértebras) para construir una estructura de habitación. Los huesos formaban un círculo, que componía los cimientos y el zócalo de una cabaña de madera, o quizás un robusto para-vientos de materiales también perecederos. 
  4. Dentro de la estructura se realizaron la mayor parte de las actividades domésticas. Entre las acciones que se pueden atestiguar a partir de los materiales y su estudio, destacan estas: trabajo con los útiles líticos (de fabricación y reparación de los mismos), fuegos domésticos (para cocinar, iluminarse y producir calor), preparación y consumo de otros animales (como ciervos, renos o bisontes), y trabajo de herramientas o partes de herramientas en madera. 
  5. Por último, hay una zona que pudo ser de tipo simbólico, o bien en ella se llevó a cabo algún tipo de trabajo técnico mal conocido. Esa zona está caracterizada por huesos de mamut con estrías repetitivas, hechas con útiles de sílex, y por otros huesos cubiertos de ocre (pigmento mineral).
"Ya, ya... ¿Y como dices que saben todo eso los arqueólogos?"

La caza de mamuts está atestiguada por una punta lítica clavada en uno de los huesos, y por el tipo de tareas de carnicería detectadas en buena parte de los animales. Esas tareas evidencian un acceso primario a la carne fresca, algo que no se daría en un escenario de carroñeo. Pero, por otra parte, si que hay restos de otros individuos de mamut que se aprecia que fueron carroñeados.

Modificaciones antrópicas en huesos de mamut (Demay et al. 2012).

El número mínimo de mamuts, su edad y sexo se pueden determinar (o al menos aproximar) a partir del estudio paleontológico de los restos óseos: su tamaño y forma, el grado de soldadura de algunos huesos, el momento de erupción de los distintos dientes, etc.

En cuanto al uso de los huesos como materiales de construcción, se ha partido de dos lineas de evidencia: Por una parte, los estudios ya existentes y los planos y datos espaciales de la excavación (Chernysh 1982); y por otra parte, el re-análisis de los propios huesos.

Los datos ya existentes permiten determinar que dentro de la estructura se llevan a cabo actividades (domésticas) distintas de las que se realizan fuera. También que los huesos han sido colocados ex-profeso en esa disposición circular.

El re-análisis ha permitido documentar otros aspectos: Por ejemplo, que los huesos estaban parcialmente enterrados. Es decir, eran una suerte de cimientos y zócalo (elementos de sostenimiento del resto de la estructura). Y que se seleccionaron para la construcción determinadas partes de esqueleto del mamut, desechando otras.

Y en lo que se refiere a las actividades domésticas realizadas dentro de la estructura:
  • La gestión de la industria lítica queda atestiguada por varias decenas de miles de piezas de sílex
  • Se pudo determinar que la mayoría de los hogares (restos de fuegos de campamento) del yacimiento están dentro de la propia estructura. 
  • Y lo mismo sucede con los restos de otros herbívoros: bisonte, ciervo y reno principalmente. 
  • En cuanto al trabajo de la madera, aunque no quedan restos de ese material, fue inferido del estudio de los útiles líticos, con un análisis microscópico de las huellas de uso en sus zonas activas (Chernysh 1982).   
Por último, quedaría esa zona "especial", donde, como apuntan en el trabajo, no se puede llegar a determinar con seguridad (los datos son insuficientes) su función. Es decir, si la combinación de ocres e incisiones repetitivas en huesos de mamut tienen un carácter simbólico, o responden a un proceso técnico que no entendemos aún muy bien.

"Umf, ok... no está mal. Pero... algo criticaremos también ¿no?"

En lineas generales me parece un estudio muy sólido, bien fundamentado en las evidencias y que recoge adecuadamente los estudios anteriores. Pero si tuviera que criticar algo, quizás sería una cierta falta de "alcance". 

Quiero decir que, con esa estupenda muestra de materiales, y con la documentación que ya existía sobre el tema, podrían haber hecho un tratamiento más exhaustivo, más estadístico, y más relacional de los datos. Por ejemplo, estudiar con detalle qué restos de qué individuos (o categorías generales de edad y sexo) de mamut aparecen en cada área diferenciada. O hacer análisis de agrupación (tipo "clusters" y K-means) y de relación (tipo "vecino más cercano" -inglés "nearest neighbor") entre categorías de artefactos y elementos anatómicos situados en el plano de excavación, etc...

Pero en fin, sólo son algunas ideas del tipo "esto también se podía haber hecho", y su ausencia no hace el trabajo menos sólido.

Referencia de Research Blogging

Demay, L., Péan, S., & Patou-Mathis, M. (2012). Mammoths used as food and building resources by Neanderthals: Zooarchaeological study applied to layer 4, Molodova I (Ukraine) Quaternary International, 276-277, 212-226 DOI: 10.1016/j.quaint.2011.11.019

Referencia adicional

Chernysh, A. P. (1982). Paleolithic multilayer Molodova I site (in Russian). En G. I. Goretsky e I. K. Ivanova (eds.) Molodova I: Unique Mousterian settlement in the middle Dniestr region, pp. 6–102. Nauka. Moscú.

Molodova I-N4 en otros blogs: 

Noticias de Prehistoria
Neanderfollia
Terra Antiqvae

lunes, 4 de febrero de 2013

10 críticas a 10 recientes tópicos sobre los Neandertales

               
En las últimas semanas he tenido la sensación de que los Neandertales han pasado de estar "de moda" a estar "por todas partes", tanto en el campo de la divulgación arqueológica y paleoantropológica, cómo en los medios en general.

Esta mañana me encontraba con un texto, cuya fuente es el diario ABC, que contiene "Diez curiosidades fascinantes de los Neandertales".

En ese "Top Ten" conviven novedades científicas genuinas con una importante colección de confusiones, tópicos, lugares comunes y visiones reduccionistas.

La verdad es que no me apetecía demasiado, en este caso, ponerme en el papel de "inquisidor" y criticar el artículo. Estoy seguro se ha redactado con la mejor intención divulgativa. Y entiendo que los periodistas no pueden ser expertos en todo, y menos en temas tan específicos como este.

Pero luego he pensado que, así como la obligación del periodista es informar, la obligación de los científicos debería ser criticar -de forma constructiva- y corregir lo que les resulte menos veraz -desde el punto de vista de lo que la ciencia sabe, en cada momento. Y con esa idea en mente me he decidido a hacer esta entrada y la crítica que sigue.

El texto periodístico en cuestión, el Top Ten,  puede ser leído aquí:

"Diez curiosidades fascinantes de los Neandertales"

A continuación revisaré cada uno de los puntos de la lista, citando sólo los encabezamientos, salvo cuando sea necesario comentar alguna frase de los textos.

1. "Practicamos sexo con ellos y nos benefició"

Bueno, entiendo que desde un punto de vista periodístico la práctica del sexo puede resultar lo más llamativo, pero lo importante de este tema es la consecuencia: la reproducción. Y lo que implica: la interfertilidad (capacidad de engendrar descendencia fértil).

Digamos, por tanto, que: lo que pudo beneficiar a ciertas poblaciones de Homo sapiens, o Humanos Anatómicamente Modernos (HAM) fue un intercambio o enriquecimiento genético, que conocemos gracias a su descendencia fértil.

Y más en concreto, lo estrictamente correcto sería decir que hubo intercambio genetico entre Neandertales de Oriente Medio y gentes que migraron a Eurasia desde África, hace menos de 100.000 años.

Según algunos científicos, este intercambio pudo ser beneficioso en términos adaptativos para los descendientes de esas poblaciones (que no equivalen a "todos los humanos"). Sin embargo, como todo lo que tiene que ver con cuestiones adaptativas, el beneficio ni está tan claro como sugiere el encabezamiento, ni es tan sencillo. No hay que pensar que una mutación beneficiosa tiene siempre un valor permanente o absoluto. Suele ser más bien al revés: una ventaja en una condiciones concretas puede ser una desventaja si cambian las condiciones, la población se mueve a un territorio distinto, cambian los recursos aprovechados, etc.

En todo caso: Los científicos han alcanzado un amplio consenso respecto a que hubo un intercambio genético entre los HAM que salían del Noroeste de África y los Neandertales de Oriente Medio. Y eso hizo que todas las poblaciones que colonizaron el resto del mundo, fuera de África, llevaran la herencia neandertal consigo.

Pero eso también implica que, según los datos genéticos, la mayoría de las poblaciones africanas actuales, que descienden mayoritariamente de los humanos que se quedaron en África, no tienen esa ascendencia neandertal o tienen mucha menos. Sin embargo, es evidente que hoy en día todos los humanos somos "lo mismo", la misma especie. Y tampoco existe ninguna evidencia de que los "africanos" estén "peor adaptados" o "menos evolucionados" (el propio concepto es muy engañoso) por su falta de ascendencia neandertal. Ni al revés.

Todo esto, en mi opinión, hace innecesario y confuso el planteamiento de "nosotros y ellos" que se usa en el encabezamiento. Yo diría que lo razonable y científico es, o bien asumir que todos son y somos "nosotros", o prescindir de esa fórmula por completo.

2. "Todos somos Neandertales"

Este segundo tópico tiene las virtudes y carencias del primero, con el que está muy relacionado. Yo diría que buscan hacer hincapié en la herencia Neandertal de las poblaciones modernas. Pero en este caso se cae en el error de excluir a los "africanos" del "todos" y del "somos", lo cual no me parece muy justificado.

Sobre todo, cuando lo estrictamente cierto es que "todos somos africanos", porque descendemos de forma mayoritaria de poblaciones migrantes (y no migrantes) africanas (esto es, la mayor parte de nuestros genes vienen de allí). Con un pequeño aporte neandertal.

Si la intención era decir algo bueno de las poblaciones neandertales, se podría decir que: eran como el resto de los humanos, se mezclaron con otras poblaciones, y aportaron unos pocos genes, quizás importantes, a las poblaciones que salieron de África. 

Es algo más complicado, y menos atractivo, pero: (1) se ajusta mejor a la evidencia científica, (2) no da tanto pie a interpretaciones racistas (aunque siempre habrá demagogos que pasen por alto todo lo demás) y, (3) si uno se molesta en explicarlo un poco, no es difícil de comprender.

3. "Aprendieron a hacer joyas y herramientas del Homo sapiens"

El siguiente tópico es uno de los más incorrectos entre los que se explican en el "Top Ten".

La parte de las herramientas, se refiere a supuestos utensilios y técnicas "sofisticadas" del periodo conocido como Paleolítico superior. Según ciertos modelos explicativos, hoy superados en la investigación arqueológica, se suponía que muchos "descubrimientos y avances" eran obra exclusiva de los HAM y ellos los trajeron a Eurasia en ese periodo.

En las últimas décadas se ha demostrado que la inmensa mayoría de dichos "avances" no aparecen en Eurasia en el Paleolítico superior: son mucho más antiguos. Y eran conocidos por las poblaciones neandertales, miles o decenas de miles de años antes que la llegada de los HAM. Por ejemplo: talla laminar, retoque plano, percusión blanda, útiles enmangados, útiles compuestos, armas de proyectil, trabajo del hueso, etc.

Lo mismo es aplicable a las "joyas". Hoy sabemos que los Neandertales tenían un variado, amplio y complejo repertorio simbólico-representativo (decoración corporal, colgantes, objetos con marcas rítmicas y repetitivas, y quizás instrumentos musicales). Y no tiene mucho sentido decir que lo aprendieron del Homo sapiens, ya que la inmensa mayoría de las evidencias son anteriores a la llegada de los HAM a las zonas donde vivían.

Yo diría que el tópico surge de magnificar una circunstancia concreta: Es posible que las primeras culturas de los HAM europeos tuvieran "cierta influencia" en el simbolismo de algunos de los últimos neandertales (representados por los conjuntos arqueológicos del Chatelperroniense y -quizás- del Uluzziense). Pero esto, en mi opinión, no justifica la afirmación genérica del encabezamiento.

 4. "Eran presumidos y se adornaban con plumas"

Este tópico viene a ser más o menos correcto, aunque se van un poco al actualismo y el etnocentrismo. "Presumido" es un concepto occidental y moderno, poco universal... pero es obvio también que se trata de una simple licencia periodística. En cuanto a las plumas, es probable que los Neandertales las usaran al menos en dos zonas (el Sur de la Península Ibérica e Italia). No está probado que fuera para adornarse, pero lo cierto es que es una hipótesis razonable.

5. "Eran unos gastrónomos: cocinaban las verduras y comían marisco"

Este me parece también de los más correctos. Si acaso, se puede comentar que en el texto hacen referencia al fuego como parte de la vida cotidiana de los neandertales, pero como si fuera una hipótesis, como si no hubiera evidencias. Desde mi punto de vista, ese control y uso del fuego, con aplicación a una variedad de tareas (desde preparar alimentos a la cocción reductora de pegamentos naturales) está bien atestiguado por la arqueología. Tan bien como puede estarla para el Paleolítico superior en general.

Y por la parte del consumo de vegetales, marisco, y otros alimentos, nada que añadir salvo explicar porqué es novedoso e importante: porque, hasta hace poco, las propuestas sobre la alimentación neandertal proponían una dieta "hiper-cárnica", basada en la caza de grandes herbívoros de manera casi exclusiva.

Para mi, lo más interesante y lo que conviene recalcar siempre, es cómo las revisiones de las evidencias existentes, y el descubrimiento de nuevas evidencias, van aportando nuevos datos. Y con esos datos revisamos nuestras ideas, y construimos nuevos modelos explicativos para las sociedades del pasado.

6. "Curaban sus males con manzanilla"

El problema de este tópico es que va un paso más allá de lo que realmente sabemos, al comparar de modo inconsciente aquellas sociedades tan mal conocidas, con las sociedades recientes.

Es cierto que se han encontrado indicios de plantas de sabor amargo -como la manzanilla- entre los restos en dientes de Neandertales. Ahora bien, después hay un salto lógico importante: El que lleva a dar por hecho (y sugerir al lector) que eso implica el mismo tipo de comportamiento, y por los mismos motivos que se toma manzanilla hoy en día.

Pienso que a veces perdemos la perspectiva de la infinidad de comportamientos que compartimos con el reino animal en general (y que no tienen porqué ser sólo algo propio de humanos). En ese sentido, creo que el uso de plantas con fines no alimenticios, es la regla y no la excepción, entre toda clase de mamíferos o incluso otro tipo de animales. Pensad en los felinos y cánidos que se purgan con hierbas, los primates que consumen vegetales que les producen estados alterados, y muchos otros ejemplos.

La pregunta interesante, entonces, sería si los Neandertales usaban la manzanilla u otras hierbas de una forma especial, cultural, distinta de la que es habitual entre otros animales. Sobre eso, pienso que la evidencia disponible no nos dice nada, por el momento.

7. Intercambiaban a sus mujeres

Este tópico me parece incorrecto y bastante sensacionalista. Para empezar, esta vez no solo es el encabezamiento, sino que en el texto se dice: "una práctica que a ojos de una moral actual ortodoxa parece primitiva, pero que tenía su objetivo (...) evitaban la endogamia". 

Es chocante que se inventen en este artículo una practica social (sobre la que la ciencia en realidad no ha dicho nada) y lo rematen con ese comentario entre censurador y condescendiente. 

Veamos lo que en realidad han podido sugerir los científicos, con las evidencias muy limitadas que existen hoy en día. Es lo siguiente:
  1. Parece que unos Neandertales hallados en un yacimiento concreto del Norte de la Península Ibérica no se reproducían con miembros de su propia parentela más cercana (esto es, entre hermanos o grados de consanguinidad muy próximos). Esto puede ser o no ser un comportamiento generalizado. 
  2. En el conjunto del grupo, parece que las mujeres provenían de un ámbito familiar ajeno a dicho grupo. Es decir, que no eran hermanas, primas-hermanas, etc., de los hombres. Esto puede ser o no un comportamiento generalizado.
Curiosamente, son dos prácticas extremadamente comunes, sin nada raro ni "primitivo", entre los humanos actuales. Son dos elementos estructurales de organización familiar y social, que comparten muchísimas sociedades humanas de todo tipo, y de todos los confines del mundo. 

Ahora bien, de constatar esos hechos, a decir que "intercambiaban a sus mujeres" (y hacer juicios de valor), hay un abismo. Llegados a este punto, creo que es legítimo preguntarse:

¿Porqué la deducción ha sido que "los" Neandertales (varones que "lógicamente" tendrían el "poder") intercambiaban a "sus" mujeres? 

Yo diría que esa interpretación dice más de las pre-concepciones modernas sobre la "sociedad natural", la familia o el papel de los géneros, que de la realidad de lo que conocemos sobre las sociedades neandertales. 

8. ¿Pintaron Altamira?

En este caso, creo que el tópico es fruto de una exageración de los hechos científicos, y de la sobrevaloración de una evidencia concreta. Es cierto que, recientemente, unas dataciones de pinturas no figurativas (de varias cuevas de la Península Ibérica) dieron fechas muy antiguas. Esas fechas las retrotraen a la etapa entre el final del Paleolítico medio y el inicio del Paleolítico superior. Es decir, a un momento en el que aún perduraban las últimas sociedades Neandertales. 

Desde mi punto de vista, es legítimo plantear como hipótesis que los Neandertales quizás realizaron algunas de esas pinturas. Pero, hoy por hoy, la evidencia científica de toda Europa apunta a que la inmensa mayoría del arte parietal paleolítico, y sobre todo el arte figurativo, es algo que aparece en el Auriñaciense (en sentido amplio), una cultura material que está asociada, con cierta seguridad, a los Humanos Anatómicamente Modernos.

Y, además, concurre el hecho que la antigüedad de las pinturas figurativas (las que todos recordamos de Altamira, El Castillo, etc.) no ha sido puesta en duda, o modificada por las dataciones: se siguen atribuyendo a periodos posteriores a la desaparición de los Neandertales.

9. Su desaparición, un misterio

Esto es más o menos así, pero hay que decir que "misterio" es un concepto ajeno al sentido último de la ciencia. Y no creo que la palabra "misterio" sea apropiada, dado que es una cuestión muy estudiada y con gran número de hipótesis, modelos y propuestas. 

Lo que falta, si acaso, es consenso: un acuerdo sobre cual o cuales son las causas más probables.

Para mí esto se debe a la falta de interés en estudiar a los propios Neandertales, más allá del episodio concreto de la extinción. Lo cierto es que sabemos muy poco, y nos hemos esforzado relativamente poco (en comparación con otros temas) en documentar sus formas de vida, su organización social, y su historia cultural.

Esa es, para mi, la gran paradoja -que no misterio: El exceso de entusiasmo sobre la desaparición de los Neandertales; y que ello haya perjudicado el desarrollo de otro tipo de estudios (sin los que, a su vez, nunca será posible explicar dicha desaparición).

10. Clonar un neandertal, ¿un hito imposible?

Sobre este particular, lo que dicen en el texto es bastante cierto, salvo la parte en que comentan (citando a Church) que sería técnicamente posible. Eso no es correcto. Es técnicamente imposible hoy en día. Y además: sería un delito grave en prácticamente todos los países. Y desde mi punto de vista, en la mayoría de los supuestos posibles, sería también una tremenda aberración desde el punto de vista ético. 

Conclusión

Aunque en este trabajo se tocan temas interesantes, y en algunos aspectos se ofrecen datos novedosos sobre los Neandertales, creo que estamos lejos de un punto óptimo, de hacer una difusión fidedigna y suficiente del conocimiento científico. Pero no lo veo como un problema o fallo del autor de este "Top Ten", sino más bien como algo estructural, de lo que somos culpables científicos y periodistas por igual.

Como comentario final, me gustaría lanzar esta reflexión: es curioso como en estos "tópicos recientes" sobre los Neandertales se pueden detectar también muchos de los grandes mitos y prejuicios de nuestra era, y nuestras sociedades contemporáneas, por ejemplo:
  • El mito del "progreso y desarrollo" como algo inevitable, lineal, etc.
  • La miopía de considerar todo lo que hacemos los humanos como único y diferente de lo que hacen otros animales.
  • La actitud etnocéntrica de asumir que ciertos comportamientos de otras gentes tienen que ser iguales en todos sus aspectos a los que nosotros practicamos.  
  • Los prejuicios y pre-concepciones sobre el "primitivismo". 
  • Los prejuicios sobre la "familia natural", y sobre los roles de los géneros.