Poniéndonos en situación
La cueva de Fosellone, en la costa de Italia central, es un yacimiento clásico con una importante secuencia de Paleolítico medio y superior. Fue excavada a finales de los años 40 y en los años 50, y desde 1989 varios investigadores (Alhaique et al. 1995) han emprendido una tarea de revisión y publicación de aquellos materiales, actualizándolos con nuevos análisis y estudios.
Zona central de la Cueva de Fosellone (fotografía publicada en Vitagliano y Bruno, 2011)
En ese marco de revisión de las evidencias se encuadra el trabajo que critico (en el buen sentido) aquí: un artículo de Silvana Vitagliano y María Bruno titulado "Late and final Mousterian setting in the Fosellone Cave (Latium, Italy): Patterns of Settlement, micro-environmental factors and evidence of coloured material in a transitional context".
Este trabajo, según mi criterio, tiene unos estándares de calidad científica más que aceptables, si bien se le pueden hacer algunas críticas, cuestión que retomaré al final del post.
El final del Musteriense en la Grotta del Fosellone
El artículo de Vitagliano y Bruno se centra en la parte final de la secuencia estratigráfica del Paleolítico medio de Fosellone. Es decir, en los niveles del final del Musteriense (horizonte crono-cultural asociado al Hombre de Neandertal). Y por cierto que dichos niveles están cubiertos, a su vez, por un impresionante depósito Auriñaciense, poco conocido y escasamente publicado (Blanc y Segre 1953, Laplace 1966, Mussi et al. 2006).
Pero volviendo a los niveles musterienses, el trabajo aborda la publicación de los materiales líticos de los estratos F27 a F23, así como de estudios sedimentológicos y estratigráficos, que buscan comprender la formación del depósito y la influencia de los distintos agentes (humanos neandertales, procesos kársticos, transgresiones marinas, etc).
En lo que se refiere al utillaje en piedra las autoras hablan de una combinación de técnicas e instrumentos típicos del Paleolítico medio (talla Levallois, abundancia de raederas, muescas y denticulados, y presencia de retoque Quina) junto con elementos de innovación y transición, que -según se sugiere en el texto- prefiguran el Auriñaciense (tendencia laminar en la talla, presencia de raspadores, útiles de dorso y perforadores, y cierta tendencia a la reducción del tamaño -microlitización- de los productos).
En los aspectos relacionados con las ocupaciones y la formación de los niveles, hay dos lineas de evidencia muy interesantes: Por un lado, la presencia de un pavimento de cantos planos, preparado intencionalmente como suelo de ocupación; y por otra parte, la aportación desde el exterior (y presumible uso) de colorantes de origen mineral (arcillas en tonos ocres). Estas dos cuestiones que son importantes, ya que apuntan a elementos de complejidad en el comportamiento, y -en el segundo caso- un posible uso simbólico.
Neandertales haciendo suelos artificiales...
El pavimento (massicciata), identificado con los niveles F24-F23, estaba presente en todas las zonas de excavación, y presentaba las rocas más planas y grandes en el área central de la cueva. Según las autoras, otros agentes (como la erosión de la cavidad, los cauces fluviales internos, o los flujos del agua marina) no pueden explicar la disposición de este pavimento, ni se ha encontrado ninguna evidencia de tipo sedimentario (p.e. algún tipo de imbricación o superposición de las rocas) que apoye esa idea. Los cantos se disponen de forma regular, en una única capa y tienen un espesor muy similar.
La explicación que se propone para el pavimento es que se trata de un acondicionamiento de la superficie de hábitat, para combatir el importante problema de la humedad y de las pequeñas corrientes de agua presentes en la cueva.
... y recogiendo arcillas colorantes
En cuanto a las arcillas colorantes, se explica en el texto que están concentradas en un área concreta de la ocupación. Sin embargo, las autoras no aseguran que se trate de su distribución original, ya que la pendiente de los estratos sugiere que la circulación del agua pudo arrastrar el colorante hacia algunas zonas. Lo que si parece claro es que dichas arcillas provienen de fuera de la cueva, y fueron aportadas de manera deliberada. De hecho, su composición química es casi idéntica a las arcillas recogidas en un afloramiento situado a poca distancia, en un escarpe del Monte Circeo.
Composición química de los colorantes de Fosellone y Monte Circeo (Vitagliano y Bruno, 2011)
Algunas críticas, también
Como decía al principio, este es un gran trabajo pero obviamente tiene aspectos mejorables. Una de las cuestiones que más se hecha en falta es la ausencia de dataciones absolutas. Bien es cierto que se trata de una revisión de materiales de las excavaciones de los años 40 y 50, pero también sabemos que, para ese tipo de revisiones, es más que habitual abordar un programa de dataciones sistemáticas de los niveles (por Carbono 14 o, si no es posible, por series de Uranio, Termoluminiscencia, Resonancia Electromagnética del Spin o Racemización de Aminoácidos). Debido a la presencia de un importante nivel Auriñaciense por encima del Paleolítico medio de Fosellone, un buen encuadre cronológico se hace casi indispensable.
Por otra parte, y esto según mi propio criterio, es posible que se haga demasiado énfasis en interpretar los cambios en la industria lítica en términos de transición al Paleolítico superior. Eso tiene dos problemas:
- Primero, que no se reflexiona lo suficiente en términos de cambio histórico de las sociedades neandertales del Paleolítico medio.
- Y, segundo, que se trata de juzgar la industria lítica y sus cambios... en función de lo que vendrá después. Pero lo que viene después es el Auriñaciense, cuya tradición técnica e instrumental no tiene porqué tener un origen local en Italia Central (y de hecho, sabemos que probablemente no es así).
En conjunto, se trata un artículo que vale la pena leer, y un yacimiento a tener en cuenta para cuando se publiquen nuevos datos, tanto de los materiales antiguos, como de las nuevas excavaciones que -según se dice en el trabajo- hay planeadas para Fosellone.
Referencia de Research Blogging
Silvana Vitagliano, & Maria Bruno (2011). Late and final mousterian setting in the Fossellone Cave (Latium, Italy): Patterns of settlement, micro-environmental factors and evidence of coloured material in a transitional context Quaternary International : 10.1016/j.quaint.2011.03.03
Bibliografía adicional
Alhaique, F., Bietti,A., Biondi, S., Cassoli, P. F., Tagiacozzo, A., y Vitagliano, S. (1995): "Grotta del Fossellone (San Felice Circeo, Latina) Lazio e Abruzzo, UISPP, A.B.A.C.O. Edizioni, Forlì. En Guide Archeologiche, Preistoria e Protostoria in Italia 10 (Ed. Bietti A. y Grifoni Cremonesi, R.), pp. 114–121.
Blanc, A. C. y Segre, A. G. (1953): Excursion au Mont Circé, Livret-guide du IV Congrès International INQUA, Roma-Pisa.
Laplace, G. (1966): "Recherches sur l'origine et l'évolution des complexes leptolithiques". Ecole Française de Rome, Mélanges d'Archéologie et Préhistoire, supl. 4.
Mussi, M., Gioia, P. y Negrino, F. (2006): "Ten small sites: the diversity of the Italian Aurignacian". En Towards a definition of the aurignacian (Eds. Bar-Yosef, O. y Zilhao, J.). Oxbow Books, Oxford.