Unas breve introducción...
La presencia de comportamiento simbólico entre los neandertales ya no es una gran novedad. Tampoco es algo que sea particularmente discutido hoy en día, excepto por los investigadores más refractarios a la evidencia.
A la ya tradicional evidencia de sepulturas y lugares de enterramiento, y de la cultura material del Chatelperroniense y el Uluzziense (Neandertales del Paleolítico superior inicial) se han ido sumando, en los últimos años, evidencias Musterienses del uso de conchas marinas, lápices de pigmentos minerales y disoluciones de los mismos, y plumas y garras de ave.
La última novedad nos llega de la cueva de Fumane, en el norte de Italia, un excepcional yacimiento de Paleolítico medio y superior, que está ofreciendo importantes descubrimientos y resultados de investigación, sobre la cultura y los modos de vida de las sociedades neandertales.
Lo que presentan los investigadores, en esta ocasión, es una concha marina de origen fósil, recogida a cierta distancia (seguramente más de 100 Km), teñida con ocre rojo, probablemente suspendida de un cordón durante bastante tiempo (y por tanto usada a modo de adorno corporal) y finalmente abandonada en la cueva, quizás cuando se rompió.
El trabajo, firmado por Marco Peresani, Marian Vanhaeren, Ermanno Quaggiotto, Alain Queffelec y Francesco d’Errico, ha sido publicado recientemente en PLOS one, y puede consultarse libremente aquí.
.... y vamos con el contenido.
Al decir que la concha marina es de origen fósil, lo que se quiere decir es que viene de un depósito geológico, y por tanto no es la concha de un molusco contemporáneo de los Neandertales, que fuera recogido en el mar. Al contrario, esta concha fue recogida en un afloramiento rocoso fosilífero, y tiene un origen muy anterior a la época del Musteriense.
Esto es interesante porque en las cercanías de Fumane no hay ningún afloramiento fosilífero de la antigüedad adecuada como para que puedan encontrarse fósiles de esa especie (Aspa marginata). Eso implica que la concha no sólo fue aportada al yacimiento, sino que provenía de cierta distancia. Basándose en los datos geológicos y los afloramientos de fósiles conocidos en la región, los autores calculan que este ejemplar debió ser recogido al menos a unos 100 Km. de distancia.
El ejemplar de Aspa marginata fósil está fragmentado, conservándose sólo una parte. No obstante, ese fragmento ha permitido, gracias a distintos estudios y análisis, reconstruir buena parte del recorrido de la concha como "objeto cultural" de una persona o personas.
El objeto presenta un leve lustre o pulido junto con una serie importante de estrías, paralelas entre sí, y agrupadas en zonas concretas, que se corresponden con la zona por donde un cordón de suspensión rozaría con la concha, en caso de que fuera portada como objeto de adorno personal. Además, tiene restos de pigmento rojo en la cara exterior (y sólo en la exterior) que cuando fueron analizados, resultaron ser, hematita pura, del tipo terroso que se usa como pigmento y que los arqueólogos solemos denominar "ocre". Es decir, pruebas bastante concluyentes de que se trata de un objeto de adorno relativamente elaborado.
Algo sobre el contexto
La concha proviene de la parte central de la secuencia musteriense, de Paleolítico medio, de la cueva de Fumane. En concreto de la unidad estratigráfica A9, que tiene tanto por encima como por debajo niveles arqueológicos musterienses, junto con otras unidades estratigráficas estériles, que separan y sellan niveles. En la zona donde se encontró la concha no hay evidencias de ningún tipo de remoción, perturbación o modificación estratigráfica (crioturbación, madrigueras de animales, redeposición, etc).
La tecnología lítica asociada a la unidad A9 es lo que se conoce como un Musteriense con talla discoide, con producción de lascas espesas de perfil triangular, con o sin dorso, puntas pseudo-Levallois, y algunas otras lascas de morfología cuadrangular. El utillaje retocado no es muy abundante y si bastante típico: raederas, puntas y denticulados.
En el conjunto de los niveles musterienses, la fauna cazada por los Neandertales es bastante variada, aunque con predominio de cérvidos (Cervus sp., Megaloceros giganteus -creo que este está incorrectamente denominado en el artículo) y animales de roquedo, algo más pequeños (cabra, rebeco y corzo).
En los niveles musterienses más recientes (A6-A5) se documentan actividades relativamente poco comunes, o poco conocidas aún para los yacimientos neandertales: aprovechamiento de aves para la obtención de plumas, y carnicería de osos y zorros, quizás en relación a la obtención de sus pieles.
Hipótesis alternativas = descartadas
Al leer el texto del artículo, resulta claro que los autores son plenamente conscientes de la importancia de la evidencia que aportan, y la necesidad de hacer una (auto)crítica a su propuesta, y de construir su aportación a partir de la contrastación de hipótesis, y la consideración de hipótesis alternativas.
En lo que se refiere a la naturaleza antrópica y simbólica del objeto, creo que no hay mucho que decir (aunque los autores dedican bastante esfuerzo a valorar otras hipótesis alternativas). Pero para mí está claro, por las evidencias y datos aportados, que se trata de un objeto decorado y simbólico; y es muy probable que se usara, precisamente, tal y como sugieren los autores.
Otra cosa pudiera parecer, en principio, la atribución del colgante a las gentes neandertales. En general, esta atribución está bastante clara, y en cualquier otro contexto no se pondría en duda.
Pero (¿por prejuicios?) en los yacimientos neandertales siempre "se le da muchas más vueltas" a estas cosas. Por tanto, se podría llegar a pensar que, de alguna forma, la concha es una "intrusión", y proviene en realidad de otro contexto o cultura. En concreto, de alguno relacionado con los primeros Humanos Anatómicamente Modernos (HAM) en llegar a Europa, o con los del Paleolítico superior inicial (PSI).
La cronología, viéndola con "grano muy grueso" (a la escala continental, euroasiática en general, y en términos de decenas de miles de años) podría sugerir que existe alguna pequeña posibilidad de que se trate de un objeto de unos primerísimos HAM. Y, por otra parte, en la cueva de Fumane hay ocupaciones del Paleolitico superior inicial (Uluzziense y Proto-Auriñaciense), lo que podría sugerir algún tipo de percolación o transposición de materiales más modernos. Ahora bien, ninguna de estas posibilidades tiene mucho sentido para este caso.
En la cuestión de unos hipotéticos primeros HAM "seminales":
Peresani M, Vanhaeren M, Quaggiotto E, Queffelec A, & d'Errico F (2013). An ochered fossil marine shell from the mousterian of fumane cave, Italy. PloS one, 8 (7) PMID: 23874677
La presencia de comportamiento simbólico entre los neandertales ya no es una gran novedad. Tampoco es algo que sea particularmente discutido hoy en día, excepto por los investigadores más refractarios a la evidencia.
A la ya tradicional evidencia de sepulturas y lugares de enterramiento, y de la cultura material del Chatelperroniense y el Uluzziense (Neandertales del Paleolítico superior inicial) se han ido sumando, en los últimos años, evidencias Musterienses del uso de conchas marinas, lápices de pigmentos minerales y disoluciones de los mismos, y plumas y garras de ave.
La última novedad nos llega de la cueva de Fumane, en el norte de Italia, un excepcional yacimiento de Paleolítico medio y superior, que está ofreciendo importantes descubrimientos y resultados de investigación, sobre la cultura y los modos de vida de las sociedades neandertales.
Lo que presentan los investigadores, en esta ocasión, es una concha marina de origen fósil, recogida a cierta distancia (seguramente más de 100 Km), teñida con ocre rojo, probablemente suspendida de un cordón durante bastante tiempo (y por tanto usada a modo de adorno corporal) y finalmente abandonada en la cueva, quizás cuando se rompió.
El trabajo, firmado por Marco Peresani, Marian Vanhaeren, Ermanno Quaggiotto, Alain Queffelec y Francesco d’Errico, ha sido publicado recientemente en PLOS one, y puede consultarse libremente aquí.
.... y vamos con el contenido.
Al decir que la concha marina es de origen fósil, lo que se quiere decir es que viene de un depósito geológico, y por tanto no es la concha de un molusco contemporáneo de los Neandertales, que fuera recogido en el mar. Al contrario, esta concha fue recogida en un afloramiento rocoso fosilífero, y tiene un origen muy anterior a la época del Musteriense.
Esto es interesante porque en las cercanías de Fumane no hay ningún afloramiento fosilífero de la antigüedad adecuada como para que puedan encontrarse fósiles de esa especie (Aspa marginata). Eso implica que la concha no sólo fue aportada al yacimiento, sino que provenía de cierta distancia. Basándose en los datos geológicos y los afloramientos de fósiles conocidos en la región, los autores calculan que este ejemplar debió ser recogido al menos a unos 100 Km. de distancia.
El ejemplar de Aspa marginata fósil está fragmentado, conservándose sólo una parte. No obstante, ese fragmento ha permitido, gracias a distintos estudios y análisis, reconstruir buena parte del recorrido de la concha como "objeto cultural" de una persona o personas.
El objeto presenta un leve lustre o pulido junto con una serie importante de estrías, paralelas entre sí, y agrupadas en zonas concretas, que se corresponden con la zona por donde un cordón de suspensión rozaría con la concha, en caso de que fuera portada como objeto de adorno personal. Además, tiene restos de pigmento rojo en la cara exterior (y sólo en la exterior) que cuando fueron analizados, resultaron ser, hematita pura, del tipo terroso que se usa como pigmento y que los arqueólogos solemos denominar "ocre". Es decir, pruebas bastante concluyentes de que se trata de un objeto de adorno relativamente elaborado.
Figura 5 en Peresani et al. (2013) - PLOS One.
Algo sobre el contexto
La concha proviene de la parte central de la secuencia musteriense, de Paleolítico medio, de la cueva de Fumane. En concreto de la unidad estratigráfica A9, que tiene tanto por encima como por debajo niveles arqueológicos musterienses, junto con otras unidades estratigráficas estériles, que separan y sellan niveles. En la zona donde se encontró la concha no hay evidencias de ningún tipo de remoción, perturbación o modificación estratigráfica (crioturbación, madrigueras de animales, redeposición, etc).
La tecnología lítica asociada a la unidad A9 es lo que se conoce como un Musteriense con talla discoide, con producción de lascas espesas de perfil triangular, con o sin dorso, puntas pseudo-Levallois, y algunas otras lascas de morfología cuadrangular. El utillaje retocado no es muy abundante y si bastante típico: raederas, puntas y denticulados.
En el conjunto de los niveles musterienses, la fauna cazada por los Neandertales es bastante variada, aunque con predominio de cérvidos (Cervus sp., Megaloceros giganteus -creo que este está incorrectamente denominado en el artículo) y animales de roquedo, algo más pequeños (cabra, rebeco y corzo).
En los niveles musterienses más recientes (A6-A5) se documentan actividades relativamente poco comunes, o poco conocidas aún para los yacimientos neandertales: aprovechamiento de aves para la obtención de plumas, y carnicería de osos y zorros, quizás en relación a la obtención de sus pieles.
Hipótesis alternativas = descartadas
Al leer el texto del artículo, resulta claro que los autores son plenamente conscientes de la importancia de la evidencia que aportan, y la necesidad de hacer una (auto)crítica a su propuesta, y de construir su aportación a partir de la contrastación de hipótesis, y la consideración de hipótesis alternativas.
En lo que se refiere a la naturaleza antrópica y simbólica del objeto, creo que no hay mucho que decir (aunque los autores dedican bastante esfuerzo a valorar otras hipótesis alternativas). Pero para mí está claro, por las evidencias y datos aportados, que se trata de un objeto decorado y simbólico; y es muy probable que se usara, precisamente, tal y como sugieren los autores.
Otra cosa pudiera parecer, en principio, la atribución del colgante a las gentes neandertales. En general, esta atribución está bastante clara, y en cualquier otro contexto no se pondría en duda.
Pero (¿por prejuicios?) en los yacimientos neandertales siempre "se le da muchas más vueltas" a estas cosas. Por tanto, se podría llegar a pensar que, de alguna forma, la concha es una "intrusión", y proviene en realidad de otro contexto o cultura. En concreto, de alguno relacionado con los primeros Humanos Anatómicamente Modernos (HAM) en llegar a Europa, o con los del Paleolítico superior inicial (PSI).
La cronología, viéndola con "grano muy grueso" (a la escala continental, euroasiática en general, y en términos de decenas de miles de años) podría sugerir que existe alguna pequeña posibilidad de que se trate de un objeto de unos primerísimos HAM. Y, por otra parte, en la cueva de Fumane hay ocupaciones del Paleolitico superior inicial (Uluzziense y Proto-Auriñaciense), lo que podría sugerir algún tipo de percolación o transposición de materiales más modernos. Ahora bien, ninguna de estas posibilidades tiene mucho sentido para este caso.
En la cuestión de unos hipotéticos primeros HAM "seminales":
- La unidad A9 es una unidad típicamente musteriense. La industria lítica es coherente y estructurada, sin un sólo objeto fuera de contexto, o que recuerde de alguna forma a algún hipotético conjunto material de HAM tempranos. Esa industria se relaciona, además, con las que tiene por encima y por debajo, lo que apunta a que son las mismas sociedades, y grupos, en evolución, los que las crearon.
- La cronología absoluta de Fumane y de toda la región del Norte de Italia, unida a la ausencia de restos humanos y los propios conjuntos arqueológicos, no sugieren una presencia HAM hasta muchos miles de años más tarde. Esto es cierto también para la mayor parte de Europa.
- El colgante, de hecho, es coherente con los últimos descubrimientos e investigaciones sobre la presencia de elementos de adorno personal, y otros objetos simbólicos, en las sociedades neandertales. Y en particular, entre las del final del Paleolítico medio.
- Y, paralelamente, salvo en un único caso de unos 20.000 años después, la concha de Aspa marginata fósil no se usa como adorno (o cualquier otro tipo de utilización) ni en el conjunto del Paleolítico superior, ni en los posibles antecedentes orientales de las primeras culturas HAM de Europa.
- La excavación fue cuidadosa y controlada, con cada metro cuadrado dividido en subsectores de 33 cm de lado, coordenando en tres dimensiones (X-Y-Z) la mayor parte de los hallazgos, y recogiendo toda la tierra para el cribado posterior, conservando lógicamente su atribución estratigráfica.
- Hay que valorar también el hecho de que la unidad A9 no está ni cerca de ningún nivel de Paleolítico superior. De hecho hay varios niveles musterienses, y otros estériles, entre la unidad A9 y el Paleolítico superior de Fumane. En términos de distancia en vertical, hoy en día los estratos de PSI están a entre 46 y 68 cm. de la unidad A9, en la que se halló la concha.
- En el Uluzziense de Fumane (cultura del PSI asociada a Neandertales, y muy relacionada con el Musteriense final de la región) no hay colgantes en conchas de moluscos. Y en el Proto-Auriñaciense los colgantes no tienen nada que ver con el encontrado en el Musteriense: son recogidos en la costa, es decir no son fósiles, y además de los 80 casos ninguno es una Aspa marginata. Si se añaden los niveles Auriñacienses posteriores, de las más de 800 conchas, ninguna es tampoco una Aspa marginata.
- No hay ningún otro objeto que pueda ser adscrito al PSI de Fumane, en la unidad A9. Un caso relevante son las laminitas Dufour, objetos líticos minúsculos que podrían percolarse con facilidad si se dieran procesos de turbación de la estratigrafía. Esas laminitas son enormemente numerosas en el Proto-Auriñaciense de la cueva, pero ninguna se localizó en la unidad A9.
Recapitulación, reflexiones y ¿crítica?
Recapitulación
En conclusión, este trabajo nos informa de un nuevo objeto de adorno personal en un contexto de neandertales, en el Paleolítico medio. De este modo, la evidencia se suma a las otras que se vienen acumulando de un tiempo a esta parte para las poblaciones neandertales. Tanto para las últimas, del Paleolítico superior, como para el Paleolítico medio.
Estas evidencias prueban, dejando poco lugar a dudas, la capacidad simbólica y la complejidad de la mente neandertal.
Reflexiones
Yendo un poco más allá del artículo en sí, podemos hacer algunas reflexiones de carácter general. Si comparamos la presencia de esos objetos del Musteriense (o del Paleolítico medio en general) con lo que sucede en el Paleolítico superior, está claro que, a pesar de que los objetos simbólicos existen en ambos ámbitos, el registro sugiere algunas diferencias.
En el Paleolítico superior el conjunto de las evidencias, su estructuración, estandarización y abundancia, sugieren que los adornos personales y, en general, las expresiones materiales de simbolismo cumplían una función que:
- O bien es diferente a la que cumplen en el Paleolítico medio.
- O bien es similar, pero mucho más reglada e "intensificada".
Partimos de la base de que estos grupos de cazadores-recolectores, Neandertales o HAM, no se dedicaban al "arte por el arte", sino que sus expresiones simbólicas cumplieron unas determinadas funciones sociales (y por tanto con ramificaciones económicas, ideológicas, de cohesión social, etc.).
Eso supone que la organización social ha cambiado en algún aspecto sustancial. El alcance y la naturaleza de esos cambios -o novedades- queda fuera de las pretensiones de este comentario, pero quizás se puedan apuntar algunas hipótesis puramente especulativas:
- Complejidad + desigualdades sociales, por acumulación de excedentes/prestigio.
- Surgimiento o cambio en la importancia de determinadas unidades sociales (¿clan? ¿tribu? ¿etnia?), que "exigen" de elementos de representación material para afianzar su nueva relevancia social.
- Presión demográfica con competición por recursos en un ambiente de inestabilidad ambiental al largo plazo, que hace necesarios elementos materiales de auto-identificación y también de control simbólico del territorio y/o los recursos.
- Alguna combinación de las anteriores.
También es interesante señalar que esos cambios no tienen porqué ser lineales-progresivos, señalar un "avance" o paso adelante en una historia única e irreversible de la humanidad. De hecho, es posible que esos cambios no fueran irreversibles en términos de la historia de las sociedades humanas, ya que las expresiones simbólicas materiales que conocemos del Paleolítico superior prácticamente desaparecen en muchas regiones, en el final del Pleistoceno y los inicios del Holoceno. Y, por otra parte, en tiempos mucho más recientes (hasta en el siglo pasado) se han conocido -etnográficamente- sociedades de cazadores-recolectores que prácticamente no tenían elementos materiales simbólicos.
Y... ¿crítica?
Para terminar, y volviendo al artículo de PLOS one, me gustaría aportar algunos elementos de crítica como suelo hacer en estos casos... pero la verdad es que no encuentro nada con lo que estar en claro desacuerdo, o que me parezca manifiestamente mejorable. Me gusta prácticamente todo: la presentación del sitio, la metodología de excavación, la descripción del objeto en cuestión, las analíticas realizadas y como están explicadas, y las reflexiones y evaluación de posibles hipótesis alternativas.
Sólo descendiendo a aspectos muy técnicos y de detalle, quizás podría señalar alguna cosa: En concreto, hubiera preferido una presentación más clara y "expresiva" de la posición de los estigmas tafonómicos y de uso presentes la concha (figuras 5 y 6). Usando quizás algunas imágenes de aumentos intermedios, añadiendo algunas posiciones menos convencionales para la Aspa marginata, y usando flechas y recuadros para situar con mayor precisión las imágenes a grandes aumentos.
Referencia de Research Blogging
Referencias adicionales
Peresani M, Fiore I, Gala M, Romandini M, & Tagliacozzo A (2011). Late Neandertals and the intentional removal of feathers as evidenced from bird bone taphonomy at Fumane Cave 44 ky B.P., Italy. PNAS 108 (10).
Soressi M. & d'Errico F (2007). Pigments, gravures, parures: Les comportements symboliques controversés des Néandertaliens. En Les Néandertaliens. Biologie et cultures.
Vitagliano S, Bruno M (2012). Late and final mousterian setting in the Fossellone Cave (Latium, Italy): Patterns of settlement, micro-environmental factors and evidence of coloured material in a transitional context. Quaternary International 259 (9).
Peresani M, Fiore I, Gala M, Romandini M, & Tagliacozzo A (2011). Late Neandertals and the intentional removal of feathers as evidenced from bird bone taphonomy at Fumane Cave 44 ky B.P., Italy. PNAS 108 (10).
Soressi M. & d'Errico F (2007). Pigments, gravures, parures: Les comportements symboliques controversés des Néandertaliens. En Les Néandertaliens. Biologie et cultures.
Vitagliano S, Bruno M (2012). Late and final mousterian setting in the Fossellone Cave (Latium, Italy): Patterns of settlement, micro-environmental factors and evidence of coloured material in a transitional context. Quaternary International 259 (9).