El paradigma de la
"human revolution" es un modelo que explica el
devenir histórico y adaptativo de los seres humanos en los últimos 150.000 años, aproximadamente. Esa teoría propone que hace menos de unos 100.000 años los
Humanos Anatómicamente Modernos (HAM) u
Homo sapiens, sufrieron cambios sustanciales, de tipo evolutivo, en
África. Esos cambios les dotaron de una serie de
capacidades cognitivas (i.e. inteligencia, en su sentido más amplio)
superiores, que les permitieron expandirse desde el continente africano y
colonizar el resto del mundo. En ese marco, las otras especies o poblaciones de humanos (llamadas "arcaicas" por comparación con estos "modernos") sólo tendrían un
papel pasivo e irrelevante, y serían rápidamente barridas (extintas) del escenario, dado que carecían de una mente y unas capacidades propiamente "modernas".
Para sustentar ese modelo, a lo largo de las dos últimas décadas, se han aportado toda una serie de
argumentos y evidencias que, idealmente, probarían de forma inequívoca la
superioridad de los HAM respecto a otras poblaciones arcaicas, y en particular respecto a los
Neandertales u
Homo (sapiens) neanderthalensis. En este blog he recogido y discutido muchas de dichas propuestas, tanto las referidas a las
capacidades técnicas (industria lítica, ósea), como a la
planificación de la subsistencia (caza, pesca y recolección, uso del espacio), o el llamado
comportamiento simbólico (decoraciones, elementos de adorno personal): Un rápido vistazo a la barra lateral, en los cuadros "
Series de Posts" y "
Revisiones de artículos" permitirá a cualquier lector curioso encontrar decenas de referencias sobre dichos temas.
Pero en este
post voy a centrarme en un aspecto concreto que, en tiempos muy recientes, se ha presentado como
evidencia de la
ventaja adaptativa de los HAM sobre los otros humanos "arcaicos", y en concreto sobre los Neandertales. Me refiero al
uso de los recursos marinos. En concreto, a los de tipo alimenticio, y a su
inclusión en la dieta (lo que implica su
recogida sistemática, su
procesado, y, en ocasiones, su
transporte a los lugares donde se consumen).
Aunque hay muchos tipos de recursos marinos, en esta nota me centraré, sobre todo, a la inclusión en la dieta de los
moluscos marinos como las ostras, las almejas o los mejillones.
La explotación de los marinos marinos (como elemento de superioridad adaptativa de los HAM) ha servido para sustanciar hipótesis sobre
cómo se produjo la primera salida de África de los humanos "modernos". Entre esas propuestas destaca
la publicada en Nature en el año 2000, por un equipo investigador que trabajaba en las
costas del Mar Rojo. El hallazgo de
herramientas de piedra en un contexto costero (en
bancos coralinos, que debieron estar en la orilla cuando se formó el depósito) sirvió a esos investigadores para proponer su modelo:
- La adaptación a los medios costeros (surgida en África, h. 125.000 años, entre los humanos "modernos") es una novedad en el comportamiento.
- La propia dispersión de los humanos fuera de África se puede explicar por la competición creciente por dichos recursos marinos, en un marco de "hiper-aridez" de las regiones continentales (h. 100.000 años)
- Dicha dispersión lleva a los HAM a extenderse, después de h. 100.000 años, por el "puente" de tierras que constituyen el Levante mediterráneo y Oriente Medio.
Mapa del área de estudio en el Mar Rojo (Walter et al. 2000)
Este modelo se sustentaba, fundamentalmente, en los hallazgos que se mencionaban arriba (herramientas en yacimientos de la zona del Mar Rojo, en un contexto costero). No obstante, hay que señalar que, aunque la industria es inequívoca,
no se puede asegurar que estuviera
asociada a HAM (y no a otros humanos "arcaicos"). Y, por otra parte, no hay evidencia de que, de hecho, se explotaran los
recursos marinos. Y llama la atención que, aunque los autores pasan de puntillas sobre el tema, entre la fauna fósil de los sitios arqueológicos aparecen
elefantes, hipopótamos, rinocerontes y bóvidos.
Unos años después, un grupo de investigadores propuso,
en un artículo de PNAS en 2004, otra hipótesis algo distinta: También afirmaban que la
expansión de los HAM fuera de África se apoyó, entre otras causas, en su
capacidad para explotar los recursos de origen marino (no presente entre los Neandertales). Pero propusieron
tiempos y ritmos de evolución de los HAM distintos a los de la hipótesis anterior.
Sus razonamientos se basaban en
dos líneas de evidencia. La primera de ellas se refiere a la constatación de que, en el yacimiento de Ysterfortein (Sudáfrica), en algún momento
entre hace 100.000 y 50.000 años, se dio un cambio en la subsistencia, y se empezaron a
explotar de manera intensiva los recursos marinos. Ese cambio coincidiría con la
substitución de las industrias de tipo MSA (
Edad de la Piedra Media, por las siglas en inglés)
por las de la LSA (
Edad de la Piedra Tardía) en la región.
La otra linea de evidencia se basaba, según los autores, en que los
estudios de isótopos estables de los Neandertales apuntaban a un
consumo exclusivo de animales terrestres (en concreto, de grandes herbívoros).
Mapa del área de estudio en el cono sur de África (Klein et al. 2004)
Esa segunda linea de evidencia, a decir verdad, ya entonces resultaba bastante
menos sólida que la primera, porque -como los propios autores señalan en el artículo- en
Italia y Gibraltar hay "firmes evidencias" de
adaptaciones a la explotación de zonas costeras, datadas
entre h. 127.000 y 50.000 años. Y dichas evidencias se refieren, en todos los casos, a yacimientos de
Neandertales.
Estos trabajos en la linea de la "human revolution", evidentemente, no carecen de interés, y tuvieron la virtud de
avivar el debate y las investigaciones científicas sobre dichos temas. Pero, desde hace años, algunos
investigadores han advertido de una posibilidad que no debía pasar desapercibida: Me refiero al hecho de que, seguramente, la
explotación de los recursos marinos no era una cuestión tan importante, en términos de logro cognitivo o revolución del comportamiento.
Así,
un equipo del sudeste asiático recordaba en 2007 cómo los macacos de cola larga de Tailandia, además de comer cangrejos de mar,
recogen ostras y otros vivalvos, y
utilizan herramientas para abrir o romper sus conchas. Y,
en 2009, investigadores trabajando en yacimientos de Java, demostraron que, desde un punto de vista
ecológico, la
presunción por defecto ha de ser que un
omnívoro que habite en la costa
obtendrá y consumirá recursos marinos.
Así las cosas, llegamos a éste año
2011 y al trabajo que, en mi opinión, pone
el último clavo en el ataúd de la
adaptación a ecosistemas costeros como elemento destacado de la
"human revolution". Me refiero al
estudio publicado en PLOS sobre el
uso temprano de recursos marinos, por parte de los
Neandertales. Este trabajo, que ha tenido bastante repercusión en los
medios de divulgación y de información general, aporta evidencias sólidas del
consumo de moluscos marinos entre los Neandertales que habitaron la Cueva de
Bajondillo (Málaga, España), desde hace unos 150.000 años.
Mapa del área de estudio en la Península Ibérica (Cortés-Sanchez 2011)
Las evidencias más destacadas provienen del
Nivel Bj19 de la secuencia de la cueva, datado en (quizás algo menos de) unos
150.000 años por
U-th. Además de industria de
piedra tallada, de restos de
mamíferos, y de
fuegos domésticos, en ese estrato arqueológico se hallaron
restos de diferentes moluscos marinos (hasta ocho especies, pero con un predominio absoluto del
mejillón mediterráneo -
Mytilus galloprovincialis). Es interesante señalar que dichos moluscos
no pueden provenir de una intrusión marina, ya que la cueva ha estado siempre por encima del nivel del mar, incluso en los periodos de mayor
transgresión. Y, sobre todo, es relevante que muestren
estigmas de fracturación intencional y de haber sido
sometidos al fuego pero sólo por sus caras externas. Es decir, evidencias de
procesado para el
consumo.
Moluscos y cirrípedos de la Cueva de Bajondillo (Cortés-Sanchez et al. 2011)
En conclusión, este nuevo trabajo hace
insostenibles los modelos de la
"human revolution" basados en la
explotación de los recursos costeros. Y suma otro argumento en contra de la misma existencia de dicha revolución en la cognición y el comportamiento (al menos, en los plazos, ritmos, y marcos geográficos propuestos hasta el momento). Sobre esos temas,
los propios autores apuntan que:
"those data reinforce our suspicion that the coastal adaptation, however important might have been at the local level of specific populations, maybe yet another overrated phenomenon in the list of behaviors long considered to represent modernity" (el resaltado es mío).
Por último, para ir terminando este post, me gustaría aportar un
pequeño elemento de crítica al trabajo sobre Bajondillo: Me refiero a la "fijación" de algunos equipos de arqueólogos y paleoantropólogos por hallar y presentar "el caso más antiguo", dentro de su ámbito de investigación.
Creo que esa "fijación" se refleja en el título elegido para éste artículo (aunque con la prudencia de añadir el adjetivo "conocido"):
"Earliest Known Use of....". Creo que dicho título estaría perfecto en una
nota de prensa o
artículo periodístico (es decir, constituiría un gran "titular"), pero quizás no sea el idóneo para el trabajo científico en sí.
Y cierro con una idea que ha surgido charlando sobre éste trabajo con los compañeros arqueólogos de
mi centro: Los
mejillones y otros bivalvos, en muchos
contextos arqueológicos y etnoarqueológicos, desde el Paleolítico superior al Neolítico, y también entre poblaciones subactuales como los
fueguinos, se han utilizado como
herramientas (sus conchas, evidentemente). Creo que sería muy necesario que los restos de Bajondillo también se estudiasen dicha
óptica funcional, ya que podríamos llevarnos una interesante sorpresa.
Referencia de Research Blogging
Cortés-Sánchez, M., Morales-Muñiz, A., Simón-Vallejo, M., Lozano-Francisco, M., Vera-Peláez, J., Finlayson, C., Rodríguez-Vidal, J., Delgado-Huertas, A., Jiménez-Espejo, F., Martínez-Ruiz, F., Martínez-Aguirre, M., Pascual-Granged, A., Bergadà-Zapata, M., Gibaja-Bao, J., Riquelme-Cantal, J., López-Sáez, J., Rodrigo-Gámiz, M., Sakai, S., Sugisaki, S., Finlayson, G., Fa, D., & Bicho, N. (2011). Earliest Known Use of Marine Resources by Neanderthals PLoS ONE, 6 (9) DOI: 10.1371/journal.pone.0024026
Bibliografía adicional
Joordens, J.C.A., Wesselingh, F. P., Vos, J. de, Vonhof, H. B., Kroon, D. (2009): "Relevance of aquatic environments for hominins: a case study from Trinil (Java, Indonesia)",
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Klein, R. G., Avery, G., Cruz-Uribe, K., Halkett, D., Parkington, J. E., Steele, T., Volman, T. P., Yates R. (2004): "The Ysterfontein 1 Middle Stone Age site, South Africa, and early human exploitation of coastal resources".
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Malaivijitnond, S., Lekprayoon, C., Tandavanittj, N., Panha, S., Cheewatham, C., Hamada, Y. (2007): "Stone-tool usage by Thai long-tailed macaques (M
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Richards, M. P, Pettitt, P. B., Trinkaus, E., Smith, F. H., Paunović, M., Karavanić I. (2000): "Neanderthal diet at Vindija and Neanderthal predation: The evidence from stable isotopes".
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Walter, R. C., Buffler, R. T., Bruggemann, J. H., Guillaume, M. M. M., Berhe, S. M., Negassi, B., Libsekal, Y., Cheng, Hai, Edwards, R. L., von Cosel, R., Neraudeau, D., Gagnon, M. (2000): "Early human occupation of the Red Sea coast of Eritrea during the last interglacial" . Nature, V. 405, nº 6782,
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