Como reza el título de la entrada, no siempre en la vida del arqueólogo es posible trabajar en tu tema favorito, que en mi caso se enunciaría "el Paleolítico medio y los Neandertales".
Por el contrario, por diversas razones profesionales, de interés investigador, etc, a menudo me veo inmerso en otros periodos y temáticas. Uno de estos casos ha sido la campaña de experimentaciones arqueológicas que hemos realizado la pasada semana, en el incomparable marco del Pirineo aragonés.
En efecto, en esos últimos días de julio y primeros de agosto, un grupo de investigadores vinculados a la IMF-CSIC y a la Universidad de Cantabria, realizó una serie importante de experimentaciones en arqueología, que se imbrican dentro de varios proyectos de investigación. Y yo tuve la suerte de participar en la realización de todos ellos.
Me considero muy afortunado por ello, ya que pude aprender un sinfín de conceptos, matices y detalles, sobre las labores tradicionales, el tratamiento de las materias naturales (piedra, madera, hueso, etc...) y la propia organización de los protocolos de experimentación en arqueología.
Además, considero que casi todos los trabajos y sus resultados materiales en forma de material gráfico, documentación, datos cuantificados, y huellas de uso y desgaste en los instrumentos de trabajo (a analizar en el futuro mediante técnicas traceológicas), son de utilidad muy clara para el estudio del Paleolítico. Incluso a pesar de que en principio se han diseñado para resolver cuestiones relacionadas con yacimientos Mesolíticos y Neolíticos.
Sin alargarme más, ni entrar en detalles técnicos (que pertenecen a cada investigador y cada proyecto, y están lógicamente inéditos) si que quiero ofrecer aquí algunas imágenes ilustrativas de la gran variedad de trabajos llevados a cabo.
Por ejemplo, de corte de hierba con hoces de madera y sílex,
siega de cereal con el mismo tipo de hoces,
y corte de juncos con cuchillos de asta y sílex:
También trabajamos materias duras animales, casi siempre para preparar otros útiles o enmangues. Trabajamos con lascas y hojas de sílex en hueso,
también en asta de reno,
y en marfil:
o el trabajo de madera de dureza media con colmillo de jabalí:
En líneas generales, y a modo de conclusión, decir que ha sido una gran experiencia personal y profesional, que espero repetir en el futuro.
¡Y no sufráis! En el próximo post, que ya he empezado a preparar, volveré a la crítica y revisión de los trabajos recientes sobre los modos de vida de los Neandertales.
2 comentarios:
Parece que te lo pasaste genial. :)
Este fin de semana hay campeonato de tiro con arco y propulsor prehistórico en Orereta (Rentería), junto a las cuevas de Aitzbitarte.
Ser paleofriki no está reñido con ser un hombre o mujer de acción, al parecer.
Esas jornadas de "juegos prehistóricos" son muy divertidas y siempre se aprende algo. Además de tiro con arco y propulsor, los participantes siempre hacen alguna otra actividad, a menudo por iniciativas propias, cómo tallar sílex, hacr fuego, etc.
Yo adquirí uno de los arcos que tengo en una de esas "tiradas".
Solía ir a la manga del campeonato de que se celebraba en Cantabria (en Omoño, donde está la Cueva de La Garma). Por desgracia se dejaron de hacer por una denuncia de la federación cántabra de tiro con arco, que al parecer no admitía que se hiciera algo con la palabra "arco" sin recibir ellos su pernada (aunque aquello tenía un beneficio prácticamente inexistente, por otra parte: se reinvertían las inscripciones en comida y alojamientos).
Luego me enteré por arqueros semi-profesionales cántabros que en aquella federación deben ser unas sanguijuelas tales, que muchos prefieren federarse en la vecina Asturias.
Pero el daño ya estaba hecho, y nos quedamos sin nuestra tirada de arco y propulsor.
En fin, animo a acudir a esas jornadas, siempre son divertidas.
Publicar un comentario