miércoles, 25 de mayo de 2011

Nuevos trabajos basados en la datación por Carbono 14: ¿Veo el futuro o hay otra explicación?

ResearchBlogging.org
Estoy releyendo un capítulo de mi Trabajo de Investigación de Tercer Ciclo y me he encontrado con éste párrafo (página 8):

"Los principales problemas que afectan a las dataciones por 14C son una relativa imprecisión de los resultados y las aparentes diferencias en la antiguedad según el tipo de datación o la naturaleza de la muestra seleccionada." 

Lo curioso es que este párrafo, que escribí en 2007, serviría para resumir los trabajos que se han presentado hace muy poco, como novedades que vienen a "revolucionar la arqueología y la cronología paleolítica".

Me refiero, en concreto, a dos estudios (Pinhasi et al., 2011; Higham et al., 2010) que publican dataciones de carbono 14, realizadas con la aplicación de un cierto protocolo, llamado "ultrafiltración", y tratadas con procedimientos estadísticos bayesianos.

Lo "revolucionario" estaría en lo que se deduce de los resultados, que -en la opinión de dichos autores- vienen a demostrar que las nuevas dataciones rompen con todo lo hecho hasta ahora, y van a mejorar sustancialmente el encuadre cronológico de la llamada Transición entre el Paleolítico medio y el superior.

Además, autores como Paul Mellars se han lanzado a publicar recensiones sobre dichos trabajos,  y a dar su opinión a los medios, clamando que las nuevas dataciones suponen la "prueba" definitiva de un determinado modelo para la extinción de los Neandertales, basado en sus incapacidades.  

Pero lo cierto es que, o yo puedo ver el futuro (como se puede deducir mis reflexiones en 2007), o aquí no hay tanta tela para cortar.

Lo que quiero decir es que se ha presentado como una "revolución", lo que en realidad es otro episodio más en un proceso contínuo de revisión y mejora de las dataciones absolutas (Zilhao y d'Errico, 2002; Joris y Álvarez, 2003, Jöris et al., 2011; d'Errico et al., 2011), un proceso del que el resto de los investigadores somos plenamente conscientes, y al que colaboramos casi de contínuo con nuestro trabajo.


Referencia de Research Blogging

Pinhasi R, Higham TF, Golovanova LV, & Doronichev VB (2011). Revised age of late Neanderthal occupation and the end of the Middle Paleolithic in the northern Caucasus. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America PMID: 21555570


Bibliografía adicional

d'Errico, F., Banks, W. E., Vanhaere, M., Laroulandie, V., Langlais, M. (2011): "PACEA Geo-Referenced Radiocarbon Database". PaleoAnthropology, 2011, pp. 1-12. doi: 10.4207/PA.2011.ART40

Higham, T., Jacobi, R., Julien, M., David, F., Basell, L., Wood, R., Davies, W., y Ramsey, C-B. (2010): "Chronology of the Grotte du Renne (France) and implications for the context of ornaments and human remains within the Chatelperronian". PNAS. Publicado Online antes de la impresión (18 de Octubre de 2010) PMID: 20956292,

Jöris, O., Street, M., Terberger, T., y Weninger, B. (2011): "Radiocarbon Dating the Middle to Upper Palaeolithic Transition: The Demise of the Last Neanderthals and the First Appearance of Anatomically Modern Humans in Europe". En Continuity and Discontinuity in the Peopling of Europe, ed. Condemi., S. y G-C Weniger. Springer, doi: 10.1007/978-94-007-0492-3_22

Jöris, O., Álvarez Fernández, E. y Weninger, B., (2003): "Radiocarbon Evidence of the Middle to Upper Palaeolithic Transition in the Iberian Peninsula". Trabajos de Prehistoria, 60 (2), pp.15-38

Zilhao, J., y d'Errico F. (2002): "La nouvelle "bataille aurignacienne" : Une revision critique de la chronologie du Chatelperronien et de l'Aurignacien ancien". L'Anthropologie, V.104 (1), pp. 17-50, doi: 10.1016/S0003-5521(00)90002-5.

domingo, 22 de mayo de 2011

Próximo Congreso de Arqueología Experimental (y comentarios en clave Neandertal)

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Uno de los pilares de mis propios trabajos de investigación (de los que he hablado un poco por aquí) es la arqueología experimental o, mejor, experimentación en arqueología. En ese campo, soy miembro fundador de Experimenta, la Asociación Española de Arqueología Experimental (lo que, simplemente, significa que tuve la suerte de estar con los primeros arqueólogos e historiadores que crearon ese grupo).

Además hace pocos meses (¡y a traición!) fui elegido secretario de la Junta Directiva, lo que me ha vuelto a colocar en primera linea -o quizás segunda- en cuanto a la organización de eventos, etc.

Entre los objetivos de la asociación, uno de los principales es organizar Congresos de Arqueología Experimental, y en eso estamos en estos momentos: La asociación está preparando el 3er Congreso Internacional de Arqueología Experimental, que se va a celebrar en Banyoles (Girona), los días 17, 18 y 19 de octubre de 2011.


Concretamente, la fecha límite para presentar comunicaciones al congreso es el próximo día 27 de Mayo, y te puedes apuntar como asistente hasta el 29 de Julio.

Alguno pensará, con razón ¿Y que tiene que ver esto con los Neandertales?

Pues bastante más de lo que puede parecer en un principio: en los dos congresos anteriores organizados desde Experimenta, el Paleolítico medio y la tecnología e instrumentos de los Neandertales han tenido un importante protagonismo.

Como muestra, estos son títulos de comunicaciones de ediciones pasadas:

1er Congreso (Santander, 2005)


  • Más allá de la tipología lítica: Tecnología y experimentación. J. Baena.
  • Propuesta experimental para el análisis tecnoeconómico de conjuntos líticos: El caso de la industria laminar del nivel XVIII de la cueva de El Esquilleu (Castrocillórico, Cantabria). F. Cuartero, D. Martín-Puig, y J. Baena. 
  • Proyecto experimental para el estudio de los restos de combustión de la Cova del Bolomor (La Valldigna, Valencia). J. Fernández Peris, B. Soler Mayor, A. Sanchís Serra, C. Verdasco, R. Blasco López.
  • Pautas experimentales para el análisis de la industria tallada en hueso. L. Dapena y J. Baena. 
  • Los retocadores óseos del Paleolítico medio: una experimentación para la obtención de soportes. M. Mozota.
  • Sobre lascas y esquirlas óseas: Una propuesta de diseño experimental para el contraste arqueológico. A. Mateos y G. de Manueles. 

2º Congreso (Ronda, 2008)


  • Elaboración de un protocolo de experimentación lítica para la comprensión del comportamiento técnico y tecno-económico durante el Paleolítico medio. M. Brenet, M. Folgado, L. Bourguignon, I. Ortega.
  • Aproximación tecno-económica del debitage discoide de puntas pseudo-Levallois: el aporte de la experimentación. L. Bourguignon, M. Brenet, M. Folgado, I. Ortega.
  • Les «bolas» ou «boules calcaires» moustériennes : des percuteurs? Le cas du façonnage des racloirs bifaciaux Quina de Chez-Pinaud (Jonzac, France). M. Roussel, L. Bourguignon, M. Soressi. 
  • Aptitudes y condicionantes en la utilización de percutores líticos: el ejemplo comparativo del yacimiento musteriense “El turó de la Batería” (Girona). R. Rosillo, A. Palomo, F. Cuartero, J. F. Gibaja.
  • Usewear traces or retouch? Experiments to understand a Middle Pleistocene human behaviour in central Portugal. S. Grimaldi, E. Cristiani, S. Cura, L. Oosterbeek.
Y estos son sólo los trabajos específicos de esa temática (P. medio y Neandertales), pero la lista sería mucho más larga si añadiera las comunicaciones sobre el Paleolítico o con las sociedades de cazadores-recolectores en general. 

En todo caso, y aunque aún no se sabe cuales serán las comunicaciones de este año, todo apunta a que el Paleolítico medio, el Musteriense y los Neandertales tendrán, de nuevo, un importante protagonismo.

Para ir terminando, aquí dejo unos enlaces que creo serán de interés para quien esté pensando en asistir o presentar alguna comunicación al congreso:

1ª Circular: ENGLISH, ESPAÑOL, CATALÀ.

lunes, 16 de mayo de 2011

Recurso: Base de Datos de Carbono 14 y programas de calibración

En los últimos días, con la publicación de un artículo sobre el yacimiento neandertal de Mezmaiskaya se ha discutido mucho (en la blogosfera y en otros ámbitos) sobre dataciones de Carbono 14. 

Siempre oportuno, John Hawks nos recuerda en su blog que existen muchas bases de datos de acceso público, que cualquiera puede descargar, y que recogen diferentes dataciones de Carbono 14 realizadas en todo el mundo.

De esas bases de datos, la más importante para el final del Pleistoceno en Eurasia es la iniciativa denominada "PACEA Geo-Referenced Radiocarbon Database". Sobre esta base de datos, se puede encontrar un artículo de presentación de la misma (alcance, objetivos, etc.) y la propia base de datos se puede descargar como un archivo excel. 

Se trata de un listado bastante completo y exhaustivo, que me parece muy útil para casi cualquiera interesado en el tema: Desde investigadores senior a aficionados entusiastas.

Por supuesto, la verdadera potencia de trabajar con muchas fechas de Carbono 14 es que puedes calibrarlas y someterlas a distintos procedimientos estadísticos. Por ello, me gustaría completar la información de Hawks con enlaces a las páginas más útiles a la hora de calibrar fechas de Carbono 14: 

Bcal: Es una herramienta en linea para hacer calibraciones bayesianas de dataciones de Carbono 14. Tiene una interfaz  más bien compleja, porque no sólo sirve para calibrar fechas, sino que también permite otras opciones: Se puede introducir información apriori que el programa tiene en cuenta, y calibrar de forma conjunta grupos de fechas para hallar la antiguedad de un estrato, una estructura, etc. Es complicado de usar pero tiene un tutorial que ayuda bastante.

CalPal: Aunque hace tiempo que no se actualiza, Calpal sigue siendo una buena opción para calibraciones rápidas y usuarios "no avanzados". Tiene tanto un calibrador on-line (con las opciones más básicas) como un completo software de calibración para descargar e instalar en tu sistema. Las curvas de calibración de CalPal, además, incluyen la información paleoclimática de las últimas glaciaciones.   

14 Chrono Center: Esta página de la Queen's University de Belfast contiene dos programas de utilidad general y otro que es más bien una "curiosidad". Los programas más generales son el Calib, una herramienta de calibración bastante completa, y una herramienta online para la corrección del "efecto reservorio" en las muestras de origen marino. El programa tipo "curiosidad" es Calibomb, una herramienta para calibrar dataciones de la época post-atómica, es decir de los últimos setenta años.

OxCal: es la herramienta de Calibración de la Universidad de Oxford y tiene versión online y descargable (como en el caso del CalPal, esta última es más completa).

Fairbanks: El investigador Richard Fairbanks ha implementado una herramienta en linea para calibrar fechas de Carbono 14, que es bastante intuitiva y fácil de implementar (aunque con pocas opciones).

Notas finales:
  •  No todos los programas de calibración funcionan con las fechas más antiguas (i.e.  más de 40.000 años); cada uno tiene un límite superior diferente, que en general va aumentando con las sucesivas versiones del software. 
  • Por lo general todos estos programas son gratuitos, aunque no de código abierto; y algunos requieren registrarse en su web, para poder usarlos o descargarlos.

sábado, 14 de mayo de 2011

Discusión: Arqueología, "transición" y la desaparición de los Neandertales

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Declaración de intenciones (y alerta de post ultra-largo)

Antes de la debacle de Blogger de los últimos días, estuve manteniendo una interesante discusión en el blog de Martín Cagliani, Mundo Neandertal. La discusión se desarrollaba en los comentarios de una de las entradas, y participaban Maju y, en menor medida, Neandertalerin y el propio Cagliani.

Esa discusión quedó interrumpida por los problemas de Blogger. O, al menos, a mí se me quedaron muchas cosas en el tintero. Sobre todo, me hubiera gustado explicar mejor mis puntos de vista, y dar una visión general sobre la llamada “transición del Paleolítico medio al superior”. Y también sobre las “culturas arqueológicas” del Paleolítico (con una nota particular sobre el Auriñaciense, que había surgido en la discusión) y sobre el estudio de la desaparición de los Neandertales.

Como no hay mal que por bien no venga, en el interludio de caída de los servicios de publicación de Blogger, he podido reflexionar sobre estas cuestiones y ordenar mis ideas. Y eso me ha hecho ver que la cuestión bien podría evolucionar a un post en este blog. Por eso, aunque hemos discutido muchas veces sobre la “transición”, el Auriñaciense y la desaparición de los Neandertales…. ¡A por otra más!

Volveré a explicar mis ideas en esta nota, e intentaré contarlo lo mejor posible, sin que eso haga el post (mucho) más largo que un listín telefónico.

La munición y sus números de serie

Para argumentar y explicar sobre estas cuestiones seguiré (sobre todo) los últimos desarrollos metodológicos y empíricos de J. Riel-Salvatore (en cuanto a cómo aplicar las ideas a la práctica), L. G. Straus (más en términos de síntesis), G. A. Clark (este último en cuestiones de paradigmas y grandes modelos) y, en menor medida, a F. d’Errico (un autor me parece mejor en el análisis de lo coyuntural que de lo estructural).

Empezando: la “transición" ¿Pero eso qué es?

Primero, la cuestión de la “transición Paleolítico medio a Paleolítico superior”. Creo que la disolución de esa “amalgama”, a partir de dos principios básicos, permite entenderla mucho mejor, y ajustar el campo de estudio a las evidencias arqueológicas, de forma veraz. Esos dos principios son:

1  - Comprender que se trata en realidad de dos problemas, que son (semi) sincrónicos, pero que no están unidos de forma indivisible.

2 – Entender que lo que puede estudiar la arqueología es el continuo de adaptaciones o desarrollos históricos de las sociedades humanas. Para esta problemática, los cazadores-recolectores del Pleistoceno superior.

En cuanto al punto 1, los dos problemas que cito son estos:

- La desaparición de las poblaciones neandertales

- La llamada transición PM-PS en base a las culturas arqueológicas.

Se han presentado demasiado a menudo como un mismo problema, pero de hecho no lo son.

La desaparición de las poblaciones neandertales es una cuestión biológica y taxonómica, que se intenta resolver a partir de unas pocas decenas de fósiles, siendo la mayor parte de ellos de un extremo de la cuestión (i. e. Neandertales). Esa evidencia es mínima, sobre todo en comparación con la amplitud cronológica (OIS3 grosso modo) y geografía (Europa y Asia occidental) que se quiere abordar.

Para ese enorme lapso geo-cronológico las evidencias son ridículamente escasas si se consideran en términos históricos. Pero aún así se intenta “historiar” (construir una historia) del “proceso” como quien estudia las crónicas de las invasiones mongolas del S. XIII (de las que hay miles de referencias, año a año, incluso con precisión de mes y día). Eso convierte el resultado, en mi opinión, en un simple ejercicio de ficción.

Por otra parte, hay que considerar los cambios en las culturas materiales que se producen en el OIS 3, en Europa y Asia occidental. Con estas evidencias, mucho más abundantes y algo mejor encuadradas en términos cronológicos, hay otro problema:

Incluso los más “descarados” autores que consideran “resuelta” la desaparición de los Neandertales son capaces de ver lo ridículamente exiguo de su registro antropológico (sobre todo en lo referente a los HAM).

Y justo por eso durante décadas se aplicó un “triple proceso” que ha falseado la investigación arqueológica de las sociedades humanas. Ese “triple proceso” es el siguiente:  

A - Por una parte se continuó con las inercias tipologicistas. Estas inercias describían de manera inapropiada los conjuntos instrumentales, e introdujeron grandes sesgos y errores en el conocimiento (y posibilidad de reconocimiento) de las culturas del pasado. Esos sesgos y errores, como no podía ser de otra manera, pasaron a las inferencias que se hicieron sobre sus relaciones filogenéticas y su desarrollo histórico.

B- Por otra parte se identificaron (de manera simplista) esas dudosas culturas arqueológicas con uno u otro tipo humano, definidos a partir de una taxonomía basada en la diferenciación de especies: Neandertal o Sapiens.

C- Y por último,  abanderando el “mito del progreso humano”, se agruparon de manera arbitraria (sin apenas base en la evidencia) en un lado de la cuestión todos los elementos considerados “simples”, poco evolucionados. Y en el otro lado, todos los avances, invenciones, desarrollos y cambios (aunque fueran miles o decenas de miles de años más recientes en realidad).

Continuando: Para qué sirve (en este caso) la arqueología. Y para qué no.

La reflexión sobre este último proceso (C) nos lleva al punto 2.

Como decía, lo que puede estudiar la arqueología es el continuo de adaptaciones o cambios históricos de las sociedades humanas. En este caso, de los cazadores-recolectores del Pleistoceno.

El problema viene porque esta cuestión sustancial ha sido “ahogada” por lo que explicaba arriba: Las inercias tipologicistas y la identificación de culturas y taxonomías humanas, puesta al servicio de una paleoantropología con un grave déficit de evidencias materiales.

Si queremos avanzar, la arqueología debe ser recuperada (como defienden Straus y otros) y “sacudida” de tópicos, falsedades, lugares comunes, simplificaciones arbitrarias y demás “lastres”, para que vuelva a tener algo de sentido construir modelos que traten de explicar el pasado de las sociedades humanas.

Para ello, es del todo necesario abordar dos problemáticas adicionales, que están intrínsecamente unidas al estudio de los cambios en la “transición”.

Trabajo pendiente I: Contar la historia del Neandertal.

La primera de esas problemáticas ha sido obviada del todo hasta el momento. Me refiero al desarrollo histórico de las sociedades del llamado Musteriense final o final del Paleolítico medio.

Frente a la idea tópica y desinformada de que estas sociedades no cambian, de hecho si que lo hacen, y esos cambios se reflejan de manera clara en el registro. Son cambios amplios, complejos, y que afectan a toda la evidencia. Muy probablemente, reflejan cambios sustanciales en toda la estructura económica y social. Se trata de cambios, además, que sólo ahora estamos empezando a comprender.

En ese sentido se podría decir (usando un símil) que estudiamos un “iceberg”, y que estamos en la subidos en la parte emergida del mismo. Estamos documentando lo que asoma del agua, y planeando cómo haremos para bucear, y ver el resto del “iceberg” (la mayor parte). Pero (y es un “pero” importante) con el problema añadido de que –por desgracia-  muchos investigadores siguen empeñados en buscar el “iceberg” en las aguas del trópico, y no sirven de  mucha ayuda.

De los investigadores y trabajos que, en mi opinión, sí han encontrado el "iceberg" (i. e. el problema histórico y el modo de abordarlo),  me gustaría destacar algunos ejemplos concretos:

Además de los que cito al comienzo del post (sobre todo, J. Riel-Salvatore), valoro especialmente el trabajo de J. E. González Urquijo y J. Ríos Garaizar en el País Vasco, en torno al final del Musteriense (ambos) y de la llamada "transición" (particularmente, Ríos Garaizar). También me parece que M. Soressi ha dado en el clavo con algunos de sus trabajos sobre el llamado Musteriense de Tradición Achelense de la Dordoña. Y por otro lado, muy recientemente he podido conocer un poco del trabajo de S. Grimaldi, en la costa tirrena de Italia central, que me ha parecido realmente bien encaminado.

Por último, merecen una mención especial los arqueozoólogos que estudian el Musteriense francés (estoy pensando en gente como M. Patou-Mathis, S. Costamagno, A. Delagnes o W. Rendu), que están aportando, además de propuestas concretas, herramientas metodológicas, empíricas y de modelización. Esas herramientas son básicas para entender mejor los modos vida de los Neandertales, y van a permitir conocer mucho más del desarrollo histórico de esas sociedades.

Hay muchos otros investigadores que tienen (a parte de una demostrada capacidad investigadora) la actitud y el rigor científico adecuados, pero que quizás podrían hacer una apuesta más decisiva: lanzarse realmente a estudiar la historia de los Neandertales, a entenderlos de forma plena como sociedades humanas, con su complejidad, sus estructuras (económica, social, ideológica) y sus cambios a lo largo del tiempo.

Trabajo pendiente II: Hacer arqueología del OIS 2 (¡y del OIS 3!)

La segunda de las problemáticas que hay que abordar es el desarrollo histórico de las sociedades después del OIS 3, sobre lo que casi no hay tampoco interés o programas de investigación serios (i.e., que se pregunten sobre cambios históricos en términos económicos, sociales e ideológicos). Es cierto que hay “un poco más” de trabajo hecho para la evolución de los distintos Auriñacienses (post-32k BP), el paso al Gravetiense, o el desarrollo histórico en el seno de este horizonte cultural… pero aún así también queda muchísimo trabajo por hacer.  

De hecho, si volvemos el foco de atención sobre el OIS3, lo cierto es que pocas veces se plantean, para la franja cronológica que concentra la atención, ese tipo de preguntas básicas.

Demasiadas veces se pasa por alto tratar de entender la economía y la sociedad de las sociedades paleolíticas que realizaron esos “bonitos conjuntos tecno-tipológicos”, y se abordan sólo generalidades y obviedades. Eso lleva a prácticas habituales, pero que no tienen ninguna base, como intentar deducir qué “conjunto lítico” viene de cual, sin entender realmente lo que son esas industrias líticas.

Ese tipo de aproximaciones simplistas no llevarán a ningún lado, en términos de comprensión y explicación real de las sociedades humanas del Pleistoceno.

Entonces ¿con qué nos quedamos?

Puedo comprender que se piense, al leer mis críticas, en que debería dar un “modelo” alternativo a las grandes explicaciones de “la transición”. Pero también sé que hacerlo sería hipócrita y absurdo: ¿Cómo podría proponer un “modelo” como los que ya hay, una propuesta construida con “ladrillos” que sé de buena fe que son vagos, imprecisos, o directamente falsos?

No acepto que, en esas circunstancias, se pueda construir conocimiento científico, y prefiero trabajar en (A) construir una propuesta desde la base, por mucho que cueste, y (B) tratar de cambiar las inercias, los tópicos y los problemas de la disciplina.

Mi propuesta y mi modelo, si se quiere ver así, irían en el sentido que he esbozado:

1. Se debe partir de la necesidad de asumir los hechos:

- La “transición” es un constructo de inercias generadas por investigadores encandilados del mito del progreso, y también de científicos que trataban de dar una respuesta en términos históricos del tiempo breve a un problema biológico y taxonómico (desaparición de un determinado tipo humano), para el cual la evidencia material es extremadamente escasa.

- La incursión de lo paleoantropológico en el registro arqueológico ha sido en este caso torpe, desenfocada y contraproducente. El seguidismo que hemos demostrado los arqueólogos a esos errores manifiestos es inaceptable, y vergonzoso para nosotros.

2. En términos de investigación arqueológica, sea funcional-adaptativa, antropológico-cultural, o histórica sensu Laplace o Bordes (son “historias” diferentes, por supuesto) no hay una fórmula mágica, pero se pueden apuntar algunas directrices:

- Hay que devolver el interés al desarrollo histórico de estas sociedades, a sus cambios diacrónicos y sus semejanzas y diferencias sincrónicas, de una manera integrada, holística y dinámica/interactiva (siendo cada uno de estos términos significativo, no meras etiquetas de “autobombo”).

-Dado que se puede estudiar la variabilidad diacrónica y sincrónica del registro arqueológico, es también posible llegar a entender determinados aspectos (seguramente, no todos) de la variabilidad sincrónica y diacrónica de las sociedades humanas. Es decir, de sus estructuras económicas, sociales e ideológicas.

- Hasta donde hemos llegado (muy poco aún), al estudiar a todas esas sociedades, la evidencia apunta que la respuesta a los grandes interrogantes no vendrá de “súper-modelos” basados en generalizaciones utópicas, sino de la comprensión de los desarrollos históricos que se pueden detectar y analizar a partir del registro material. Estos desarrollos deben ser entendidos de forma global, pero sólo tiene sentido hacerlo a partir de la comprensión e integración de las diferentes escalas: local, regional, supra-regional y continental.     

Una anécdota para terminar:
   
Termino esta largísima diatriba con un caso concreto, que me permite volver al tema del Auriñaciense.

Hace poco he mantenido un interesante intercambio con un investigador (y autor del blog Aggsbach Paleolithic Blog) sobre el Auriñaciense y sus “primos” putativos. Este investigador publicó lo que definió como una “nota informal” en su blog, con algunas reflexiones y esbozos sobre la llamada “transición”.

Entre muchas otras cuestiones, mencionaba una serie de supuestos conjuntos Protoauriñacienses, en lugares de España donde no los hay, ni nunca se ha dicho que los hubiera, por parte de los investigadores que han trabajado en esos yacimientos.

Le hice notar este hecho, y me respondió con rapidez: Estaba interesado, pero me rogaba que le enviase bibliografía y material figurado sobre el tema, para (lógicamente) juzgar si lo que yo decía era correcto.

Tras enviarle -a lo largo de varios días- una “pequeña montaña” de escaneos y PDFs,  me envió un nuevo mensaje: en efecto, le parecía que yo tenía bastante razón. También modificó el post original, y añadió un comentario, que creo es muy revelador:

I have learned a lot, especially that ZILHÃO lumps different entities in Iberia by giving them the name of Protoaurignacian together.

Parecería por tanto, que se trató de una “cagada” (con perdón) de Zilhao. Pero no carguemos aún contra Joao: Lo que sucede es que  ese tipo de generalizaciones, saturadas de errores, no son (por desgracia) algo puntual.

Esos “cul-de-sac” tecnotipológicos son “lo normal” en una buena parte de la disciplina. Es el “ladrillo tipo” con el que se construyen los “súper-modelos” (en lugar de utilizar la evidencia arqueológica analizada, sintetizada, y comparada en las diferentes escalas).

Y por todo esto digo a veces (medio en serio, medio en broma) que cuando leo los “súper-modelos” los considero más una especie de entretenidos relatos pulp (a la Burroughs o Wells, con sus cavernícolas y sus hombres-mono), que ciencia escrita. Y, por eso, no le veo el sentido a proponer más modelos con los mismos “ladrillos”.

Simplemente, no podría tomarme en serio a mi mismo si lo hiciera... ¡Claro que podría liarme la manta a la cabeza y contar el cuento de Ander el Neander y Damien el Sapien! Pero no sería nada más que eso: otro cuento más.


Otros posts recomendados:

Si has llegado hasta aquí y aún te quedan fuerzas para leer algo más, quizás encuentres interesante alguna de estas entradas sobre el mismo tema:






Bibliografía

Alhaique F., Bietti A., Capasso Barbato L., Grimaldi S., Kotsakis T., Kuhn S., Lemorini C., Manzi G., Recchi A., Schwarcz H., Stiner M. (1998): Settlement patterns and subsistence strategies in the late mousterian site of grotta Breuil. Proceedings of the XIII Congress... "XIII UISPP", Forli, 1996.

Alhaique F., Bietti A., Del Lucchese A., Grimaldi S., Manzi G., Martini S., Negrino F., Recchi A. (1998): Biological and cultural variability at the Neandertal/modern human transitions in Italian archeological sites. Rivista di antropologia, 78, pp. 105-116.

Armand D., Pubert E., Soressi M. (2001): Organisation saisonnière des comportements de prédation des Moustériens de Pech-de-l'Azé I. Premiers résultats. Paléo, nº 13, pp. 19-28.

Clark, G. A. (2009): Accidents of History: Conceptual Frameworks in Paleoarchaeology. . Sourcebook of Paleolithic Transitions. Ed. M. Camps y P. R. Chauham. Springer, pp. 19-42.

Delagnes, A. y Rendu, W. (2011): Shifts in Neandertal mobility, technology and subsistence strategies in western France, Journal of Archaeological Science, online 16 Abr 2011.

d’Errico, F. Zilhao, F., Julien, M., Baffier, D., Pélegrin, J. (1998): Neanderthal acculturation in Western Europe? A critical review of the evidence and its interpretation. Current Anthropology, 39, pp. 1-44.

d’Errico F. (2003): The invisible frontier. A multiple species model for the origin of behavioral modernity. Evolutionary Anthropology, 12, pp. 188-202.

González Urquijo, J.E., Ibáñez, J.J., Ríos Garaizar, J., Bourguignon, L., Castaños, P. y Tarriño, A. (2005): Excavaciones recientes en Axlor. Movilidad y planificación de actividades en grupos de neandertales. Neandertales Cantábricos. Estado de la cuestión. Monografías del Museo de Altamira, 20, pp. 527-539.

Maillo, J. M. (2002): Tecnología lítica en el Auriñaciense arcaico de Cueva Morín (Villanueva de Villaescusa, Cantabria). Espacio, Tiempo y Forma, Serie I, Prehistoria y Arqueología, 15, pp. 87-116.

Mellars, P. (2006): Why did modern human populations disperse from Africa ca. 60,000 years ago? A new model. PNAS 103, nº 25, pp. 9381-9386.

Mellars, P. (2006): Archeology and the Dispersal of Modern Humans in Europe: Deconstructing the “Aurignacian”. Evolutionary Anthropology Issues News and Reviews, 15, p. 167.

Rendu, W., Costamagno, S., Meignen L., Soulier, M-C. (2011): Monospecific faunal spectra in Mousterian contexts: Implications for social behavior. Quaternary International, online 31 Ene 2011.

Riel-Salvatore, J. (2010): A Niche Construction Perspective on the Middle-Upper Paleolithic Transition in Italy. Journal of Archaeological Method and Theory, 17 (4), pp. 323-255.

Rios Garaizar, J. (2008): Variabilidad tecnológica en el Paleolítico Medio de los Pirineos Occidentales: una expresión de las dinámicas históricas de las sociedades neandertales. Treballs d’Arqueologia, 2008, nº 14, pp. 171-194.

Rios Garaizar, J. (2008): Nivel IX (Chatelperroniense) de Labeko Koba (Arrasate-Gipuzkoa): gestión de la industria lítica y función del sitio. MUNIBE (Antropologia-Arkeologia), nº 59, pp. 25-46.

Rivals, F., Moncel, M-H., Patou-Mathis, M (2008): Seasonality and intra-site variation of Neanderthal occupations in the Middle Palaeolithic locality of Payre (Ardeche, France) using dental wear analyses, Journal of Archaeological Science, 36 (4), pp. 1070-1078.

Sáenz de Buruaga, A. (1987): Aplicación de la tipología analítica al estudio del comienzo del Paleolítico superior en Euskalherría: el caso de la Cueva de Gatzarria
(Zuberoa)
. Tesis Doctoral. Universidad del País Vasco.

Soler, N., y Maroto, J. (1987): Els nivells d'ocupació del Paleolitic Superior a la Cova de l'Arbreda (Serinyà, Girona). Cypsaela VI, pp. 221-228.

Soler J., Soler N., y Maroto J. (2007): L'Arbreda's Archaic Aurignacian dates clarified. Eurasian Prehistory, 5 (2), pp. 45–55.

Soressi M. (1999): Variabilité technologique au Moustérien. Analyse comparée du débitage Levallois MTA A du Moustier (Dordogne, France). Paléo, n°11, pp. 111-134.

Straus, L. G. (2010): The emergence of modern-like forager capacities & behaviors in Africa and Europe: Abrupt or gradual, biological or demographic?, Quaternary International, online 15 Oct 2010.

Straus, L. G. (2009): Has the notion of "transitions" in Paleolithic Prehistory outlived its usefulness? The European record in wider context. Sourcebook of Paleolithic Transitions. Ed. M. Camps y P. R. Chauham. Springer, pp. 3-18. 

Vanhaeren, M., d’Errico. F. (2006): Aurignacian Ethno-linguistic Geography of Europe Revealed by Personal Ornaments. Journal of Archaeological Science, 33, pp. 1105–1128.

Zilhao, J. (2011): Aliens from Outer Time? Why the “Human Revolution” Is Wrong, and Where Do We Go from Here? Continuity and Discontinuity in the Peopling of Europe. One Hundred Fifty Years of Neanderthal Study. Ed. Condemi, S., Weninger, G-C., Springer, pp. 331-366 

Congreso de Homínidos y Carnívoros: Las charlas más interesantes sobre Neandertales

Me ha llegado hoy un documento con el programa de una reunión científica que ya anuncié en el blog hace algún tiempo. Se trata de un congreso que se celebrará en Octubre en Salou (Tarragona, España), bajo la propuesta "Interacciones de Homínidos y Carnívoros".


Del programa, lo cierto es que la mayor parte, si no todo, es aprovechable para investigadores, estudiantes y aficionados que estén interesados en los Neandertales, y en los homínidos del Pleistoceno en general.

Dicho esto, también es verdad que algunas charlas son más destacables que otras, desde el punto de vista del estudio del Hombre de Neandertal.

En primer lugar yo tendría en cuenta la charla de J. G. Enloe sobre Neandertales, hienas y osos. Este investigador tiene una notable trayectoria en arqueozoología y ha estudiado también la competencia (por el espacio de las cuevas) entre carnívoros y humanos. Por todo ello, es un experto en procesos tafonómicos relacionados con carnívoros y humanos. Ha trabajado tanto a nivel de propuestas teórico-metodológicas, como en criterios de identificación práctica de huellas en el registro fósil.

Otra charla que no hay que perderse es la de M. Patou-Mathis. Esta investigadora francesa es una "primera espada" de la arqueozoología y el estudio de la industria ósea en Francia. Sus trabajos para el Paleolítico medio y los Neandertales han sido (y son) enormemente influyentes.

Además, ha coordinado o dirigido algunos importantes proyectos colectivos de la últimas décadas, sobre el utillaje en hueso y el aprovechamiento de las materias primas animales en el Paleolítico medio. Su título propuesto para el congreso se refiere a interacciones de Neandertales y carnívoros en Europa Central y Oriental.
     
En tercer lugar, creo que hay que destacar la presentación de Romandini y otros (siendo "otros" una representación del equipo que trabaja en el emblemático yacimiento italiano de Grotta di Fumane). Su charla tratará del consumo de carnívoros por parte de los humanos en Fumane, en el marco de la llamada "transición del Paleolítico medio al superior". Aunque seguro que no se librarán de responder a algunas preguntas sobre su reciente trabajo del uso ornamental de plumas por parte de los Neandertales (que hemos comentado aquí).

Por último (pero no menos importante), una mención especial para las charlas de dos equipos que trabajan en la Península Ibérica: Por una parte, Barroso y otros hablarán sobre Boquete de Zafarraya y las interacciones de carnívoros y Neandertales en el entorno de la cueva.

Y, por otra parte, Villaluenga y otros hablarán sobre dichas interacciones en dos yacimientos del País Vasco: Lezetxiki, que tiene una muy importante secuencia de Paleolítico antiguo, y el menos conocido de Astigarragako Koba.

Y algo de bibliografía (que nunca viene mal):

Arrizabalaga, A., (2006): Lezetxiki (Arrasate, País Vasco). Nuevas preguntas acerca de un antiguo yacimiento. En el centenario de la cueva de El Castillo: el ocaso de los neandertales. Ed. Cabrera Valdés, V., Bernaldo de Quirós, F., y Maillo, J. M. pp. 291-310.

Barroso, C. [coor.] (2003):  El Pleistoceno Superior de la Cueva del Boquete de Zafarraya. Arqueología Monografías. Sevilla: Junta de Andalucía.

Enloe, J.G., David, F., y Baryshnikov G. (2000): Hyenas and hunters: Zooarchaeological investigations at Prolom II Cave, Crimea. International Journal of Osteoarchaelogy 10 (4-5), pp. 310-324.

Patou-Mathis, M. [coor.]. (2002): Compresseurs, percuteurs, retouchoirs, … Os à impressions et éraillures, Cahier X, Paris, Éditions S. P. F.

Peresani M., Fiore I., Gala M., Romandini M., y Tagliacozzo, A. (2011): Late Neandertals and the intentional removal of feathers as evidenced from bird bone taphonomy at Fumane Cave 44 ky B.P., Italy. PNAS, 108 (10).

viernes, 6 de mayo de 2011

Las estrategias de caza de los Neandertales III: Estroncio, renos viajeros y cacerías por interceptación

ResearchBlogging.orgIntroducción: Los isótopos de estroncio y la arqueología

El estroncio es un elemento mineral que aparece en la naturaleza en muy pequeñas cantidades, de forma más o menos generalizada. Forma parte, en alguna medida, de la mayor parte de las rocas ígneas y está presente en la mayor parte de los sustratos geológicos, de los que pasa a la vegetación y de allí al resto de la cadena trófica. Es decir: a los animales herbívoros, y después a los carnívoros.

En los vertebrados, el estroncio se incorpora a los huesos, por su similitud química con el calcio (aunque, como hemos dicho, lo hace en cantidades ínfimas, sin que eso suponga por lo general ningún riesgo para la salud).

Por regla general, se puede decir que el estroncio se incorpora en pequeñas dosis a todas las partes anatómicas con un fuerte componente mineral. Por ello, además de estar en el tejido óseo (en sentido estricto), también se incorpora a la dentina y al esmalte (que son las partes más mineralizadas de los dientes).

Este hecho resulta de gran utilidad para la investigación arqueológica y paleontológica, ya que el esmalte de los dientes es muy resistente al paso del tiempo, y también a los diferentes procesos naturales que alteran los restos óseos en la fosilización (diagénesis). Y además, el esmalte tiene la característica propia de crecer en "capas" predecibles y contínuas, a lo largo de la vida del individuo. Y, en cada una de esas capas, queda "capturada" una pequeña cantidad de estroncio.

La proporción de estroncio en cada capa de esmalte es relativamente variable, pero hay una tasa en concreto que es muy estable, y se ha demostrado que depende básicamente del terreno en el que vive y se alimenta el vertebrado: La tasa de isótopos de estroncio 87, con respecto a los isótopos de estroncio 86 (87S/86S). Esta tasa -por cierto- es también usada con frecuencia en estudios geológicos y geocronológicos.

Dientes de Neandertal viajero

Y aquí es donde empieza a resultar interesante el asunto para las investigaciones sobre los Neandertales y sus modos de vida. De hecho, la presencia de estroncio en los dientes de un Neandertal ha sido estudiada en un trabajo de Richards y otros (2007).

Dichos investigadores, utilizando una muela de un individuo de Lakonis (Grecia), fueron capaces de hacer algunas deducciones generales sobre la movilidad de ese Neandertal: Dado que los niveles de estroncio acumulados en las capas de crecimiento dental correspondientes a la infancia no coincidían con los niveles del entorno geológico de Lakonis, se dedujo que aquel individuo debió pasar su niñez en otra región, a más de 20 km. (como distancia mínima).

Molar analizado por Richards et al. (2011). Imagen: Anthropology.net

Sobre ese trabajo de Richards y otros se puede encontrar diversas opiniones, como en Anthropology.net, o el blog de John Hawks.

El estroncio de los grandes hervíboros y los rebaños migratorios

En este post nos vamos a centrar en un estudio más reciente (de 2011): Strontium isotope evidence for migration in late Pleistocene Rangifer: Implications for Neandertal hunting strategies at the Middle Palaeolithic site of Jonzac, France (de Britton y otros).

Ese trabajo no estudia dientes neandertales, sino restos dentales de los grandes herbívoros que forman parte de su dieta (renos y bisonte). Y que, por tanto, están en la base de la subsistencia y de la organización de sus modos de vida. 

Los análisis se realizaron sobre dientes de tres renos (Rangifer)  y un bisonte (Bison priscus). El primer resultado a destacar es que las tasas de 87S/86S en las distintas capas de crecimiento de los renos mostraron que aquellos realizaban importantes desplazamientos de carácter estacional, dentro de un ciclo anual (migración). 

Rangifer actual

Que el ritmo de los desplazamientos era anual y estacional se sabe porque el patrón de crecimiento dental y de erupción de los molares es relativamente bien conocido para estos animales, y se cruza con los estudios de acumulación de estroncio en rebaños salvajes actuales, y con los resultados del estudio sobre los dientes arqueológicos.

Además, se detectó una gran similitud en la evolución de la tasa de 87S/86S, en el estroncio que se fué incorporando a las capas de esmalte dental de los tres renos. Eso hace suponer a los investigadores que los tres animales provienen o bien del mismo rebaño, o bien de distintos rebaños que recorrieron casi exactamente el mismo territorio en sus desplazamientos anuales. 

En este punto, los autores se refieren a la evidencia arqueozoológica del depósito donde se recuperaron esos dientes de reno. Dicha evidencia, según su opinión, apoya la idea de que se trata del mismo rebaño de animales. Aunque no se entra en detalles, se describe como un estrato (W-US22) donde se aportaron y procesaron muchos renos, y muy pocos otros animales, en un espacio corto de tiempo.  

Bison priscus (bisonte de estepa o ártico, extinto). Imagen: arezzocitta.com

En cuanto al bisonte, que es una de esas especies minoritarias deW-US22, el análisis de la tasa de 87S/86S de las capas de crecimiento del esmalte dió un patrón mucho más restringido. Este dato apunta a que sus movimientos fueron de marcado carácter local (es decir, que no realizaba grandes migraciones anuales). 

La conclusión de los investigadores es que los datos de isótopos de estroncio, en combinación con la información arqueozoológica y estratigráfica, permiten demostrar que en el nivel W-US22 de Jonzac se practicó, por parte de los Neandertales, una caza por interceptación de renos, que formaban parte de grandes rebaños migratorios. Ese tipo de cacería, por tanto, forma parte del repertorio de técnicas de caza y subsistencia de los seres humanos (en este caso, Neandertales) desde hace al menos unos 50.000 años, la antiguedad estimada para el estrato W-US22.

Criticar siempre es fácil (y por eso lo hago)

Como vengo haciendo en este tipo de posts, me gustaría concluir señalando algunos de los puntos fuertes y débiles de este estudio, desde una perspectiva crítica (pero por supuesto constructiva).   
 
Entre los puntos fuertes, me gustaría resaltar estos:
  • La manera (eficaz y estructurada) en que se integra la información relativa a muy diferentes disciplinas (biología y etiología, análisis geológicos y químicos, arqueozoología y estratigrafía) en una investigación con objetivos fundamentalmente arqueológicos, es decir, destinada a comprender los comportamientos humanos del pasado.
  • La innovación aportada en las técnicas de procesado de las muestras y de análisis químico, y el detalle con que son descritas. Y -sobre todo- la reflexión sobre sus usos potenciales en la investigación arqueológica y paleontológica.
 Y, como punto "menos fuerte", pienso que, frente a la amplia y detallada argumentación sobre los análisis de isótopos de estroncio, la reflexión sobre la evidencia arqueozoológica es muy escasa.

Así, se presenta como un hecho probado el carácter rápido (relativo a un único episodio, o una sucesión contínua de ocupaciones), de la formación del estrato W-US22. Pero no se aporta ningún dato o argumentación que nos permita reflexionar sobre la evidencia material que sustenta esa afirmación.   

Esa carencia de información, y de argumentación propiamente arqueológica, es un problema real: hace que las conclusiones finales sobre la caza por interceptación, aunque plausibles e incluso probables, no sean todo lo sólidas que cabría esperar.

Reflexiones finales

En el contexto actual de las investigaciones, este trabajo se incribe en un marco más general: La renovación por la que está pasando, a día de hoy, investigación sobre las actividades de caza de los Neandertales. En ese sentido, ya hemos hablado en este blog de otros trabajos recientes de gran interés (aquí y aquí).

Esta especie de "pequeña revolución" está caracterizada, en mi opinión, por el uso sistemático y razonado de los referentes etnográficos y etnohistóricos, y por la integración de muy diversas técnicas analíticas y de investigación.

Y -como nota de atención- cabe señalar que hubiera sido impensable realizar este tipo de trabajos en el marco restrictivo de los modelos (ya caducos) de las incapacidades neandertales, que los consideraban como seres inferiores, muy limitados en términos cognitivos, adaptativos y de organización.


Referencia de Research Blogging:

Britton K, Grimes V, Niven L, Steele TE, McPherron S, Soressi M, Kelly TE, Jaubert J, Hublin JJ, & Richards MP (2011). Strontium isotope evidence for migration in late Pleistocene Rangifer: Implications for Neanderthal hunting strategies at the Middle Palaeolithic site of Jonzac, France. Journal of human evolution PMID: 21497882


Bibliografía adicional:

Rendu, W., Costamagno, S., Meignen, L., & Soulier, M. (2011). Monospecific faunal spectra in Mousterian contexts: Implications for social behavior Quaternary International DOI: 10.1016/j.quaint.2011.01.022

Rendu, W. (2010): Hunting behavior and Neanderthal adaptability in the Late Pleistocene site of Pech-de-l'Azé I. Journal of Archaeological Science, 37 (8), pp. 1798-1810. DOI: 10.1016/j.jas.2010.01.037

Richards, M., Harvati, K., Grimes, V., Smith, C., Smith, T., Hublin, J-J., Karkanas, P., Panagopoulou, E (2008). Strontium isotope evidence of Neanderthal mobility at the site of Lakonis, Greece using laser-ablation PIMMS, Journal of Archaeological Science, 35 (5), pp. 1251-1256, DOI: 10.1016/j.jas.2007.08.018