martes, 22 de enero de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (VI)

   
Retomo la serie de posts sobre la colección de mini-ensayos publicada en Evolutionary Anthropology, y coordinada por J. M. Calcagno y A. Fuentes. Como los lectores asiduos del blog recordarán, se trata de diez textos científicos breves, en los que varios investigadores abordan la cuestión planteada por los coordinadores de la iniciativa: ¿Qué nos hace humanos?

El punto de vista del neuroantropólogo

El quinto de los mini-ensayos es obra del antropólogo Benjamin Campbell y se titula "Una perspectiva neuroantropológica". Este encabezamiento no induce a error, ya que en el primer párrafo Campbell nos plantea que, desde su punto de vista, lo que nos hace humanos es nuestro cerebro. 

"What makes us human? I argue it is a brain that has evolved under social pressure to make us self-aware individuals, who define ourselves by what we share with a group of familiar others."


"Auto-consciencia", explicada por Mimi & Eunice.

A esta idea básica, de un cerebro que nos hace auto-conscientes y nos permite definirnos en relación a "otros familiares" con los que socializamos, el autor añade una perspectiva histórica y, entiendo que también cultural: explica que esos "otros familiares-sociales" han pasado progresivamente de ser nuestra banda o tribu, a incluir a toda la especie humana.

Para Campbell, nuestro cerebro es más o menos único, y está en el centro de lo que nos hace humanos. Es un órgano grande, varias veces mayor que lo esperable para un mamífero de nuestro tamaño, y el triple de grande que el cerebro de los chimpancés; y es especialmente complejo. Todo eso supone tanto necesidades (tiempo para crecer, sistemas de maduración adecuados, y aportes metabólicos suficientes para que funcione) como ventajas adaptativas.

Virtudes de un cerebro grande

Para Campbell, las principales ventajas que aporta nuestro cerebro serían de tipo social-cognitivo: nos permite planear y ejecutar estrategias grupales muy complejas, y está en relación con la supervivencia de los individuos y la reproducción de los grupos. En especial, con la viabilidad y número de nuestros descendientes. Según el autor, nuestras capacidades cognitivas y sociales nos permiten criar con éxito a mayor número de descendientes que cualquier especie hominoidea (chimpancés, bonobos, gorilas u orangutanes) gracias a nuestra capacidad para distribuir el "coste metabólico" de la crianza entre el grupo social.

Otro aspecto que nos distinguiría de los demás hominoideos sería nuestra mayor capacidad para lo que llama la "emoción social", que estaría muy relacionada con el concepto del "yo sensitivo" (en. "sentient self") de Craig (2010). La especie humana es muy sensible y receptiva, en términos emocionales, a su entorno social. Esto, según Campbell, puede deberse a que dos partes del cerebro, el cuerpo amigdalino y la ínsula, integran las señales físicas y sociales con los impulsos emocionales, para proporcionarnos sensaciones generales de  "sentirnos bien o mal".

En resumen podría decirse que, para este autor, lo que nos hace humanos es nuestro cerebro social.

¿Y el cerebro neandertal? 

Si lo que nos hace humanos es nuestro cerebro ¿qué pasa entonces con los neandertales?

Precisamente esta cuestión ha sido abordada por varios estudios recientes sobre la evolución del cerebro entre los miembros del género Homo (como H. sapiens, H. ergaster/erectus, H. neanderthalensis, etc.). Todos estos trabajos se han centrado en los cambios y diferencias en la masa total del cerebro, pero también en los ritmos y tiempos de crecimiento y maduración del mismo, ya que esto es tan importante para el desarrollo cognitivo como el tamaño final alcanzado. Entre estos estudios destacan uno más breve y centrado en los neandertales (Gunz et al. 2010), y otros dos más generales y de síntesis (Neubauer y Hublin 2012, Leigh 2012).

Créditos de la imagen - Cráneos infantiles: P. Gunz et al. (2010); Cerebros adultos: Philipp Gunz/MPI EVA Leipzig.

Los trabajos de Gunz (2010) y de Neubauer y Hublin (2012) se centran más en las diferencias entre neandertales y Humanos Anatómicamente Modernos (HAM, nuestros antepasados más directos), y el de Leigh (2012) hace más hincapié en las similitudes y paralelos.

Parecidos...

No obstante, en todos los estudios queda claro que Neandertales y HAM compartieron la gran mayoría de los cambios que la evolución produjo en sus cerebros, y en el desarrollo ontogenético de los mismos (a lo largo de la vida del organismo). Esos cambios nos proveyeron de un cerebro grande, que crece bastante durante la gestación, pero sobre todo sigue madurando a ritmos fetales después del parto, durante al menos un año. Y sigue creciendo, aunque de manera más limitada, hasta la adolescencia. Esos rasgos los compartimos con las poblaciones neandertales, y son los que nos distinguen radicalmente de los chimpancés y de otros hominoideos, y también de antepasados extintos como el H. habilis y el H. ergaster/erectus.

Por todo ello, es razonable deducir que, si lo que nos hace humanos es nuestro cerebro, el de los neandertales también les hacía humanos a ellos.

... y algunas diferencias. 

En cuanto a las diferencias que existieron entre nuestros antepasados HAM y los neandertales, se han podido determinar variaciones morfológicas de detalle, y algunas posibles diferencias genéticas.

Las principales diferencias morfológicas son dos: el cerebro del H. neanderthalensis era algo mayor, en términos absolutos, mientra que el cerebro de los HAM presenta una forma más globular, con expansión de las zonas altas y externas del cerebro.

Por otro lado, desde el punto de vista genético, Green et al. (2010) han detectado algunas mutaciones que serían derivadas en nuestras poblaciones respecto a la linea ancestral y a los neandertales. Unos pocos de esos genes pueden tener relación con el cerebro, y podrían suponer, hipotéticamente, algún tipo de ventaja, en términos adaptativos, de tipo cognitivo y/o metabólico. 

Eso, sin embargo, no implica que los neandertales fueran presa de incapacidades cognitivas importantes, ni que su inteligencia potencial fuera sensiblemente inferior a la moderna.

Nuestra evolución cerebral en común durante varios millones de años, el tamaño y características de sus cerebros, y sus realizaciones simbólicas y culturales, no indican una inferioridad manifiesta. No obstante, es posible que se dieran diferencias sutiles en los procesos cognitivos o en la eficiencia metabólica de sus cerebros. Y no se puede descartar por completo que esas diferencias pudieran llegar a ser relevantes, en la escala más general de las poblaciones, y desde una perspectiva bioevolutiva.

Sigue leyendo esta serie de posts.
  
Bibliografía

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Craig, A. D. (2010): "The sentient self". Brain Struct. Funct., 214, 563–577.

Green, R. E., Krause, J.,  Briggs, A. W.,  Maricic, T., Stenzel, U., Kircher, M., Patterson, N. Li, H., Zhai, W., Hsi-Yang Fritz, M., F. Hansen, N., Y. Durand, E., Malaspinas, A-S., Jensen, J. D., Marques-Bonet, T., Alkan, C., Prüfer, K., Meyer, M., A. Burbano, H., M. Good, J., Schultz, R., Aximu-Petri, A., Butthof, A., Höber, B., Höffner, B., Siegemund, M., Weihmann, A., Nusbaum, C., Lander, E. S., Russ, C., Novod, N., Affourtit, J., Egholm, M., Verna, C., Rudan, P., Brajkovic, D., Kucan, Z., Gusic, I., Doronichev, V. B., Golovanova, L. V., Lalueza-Fox, C., de la Rasilla, M., Fortea, J., Rosas, A., Schmitz, R. W., Johnson, P. L. F., Eichler, E. E., Falush, D. Birney, E., Mullikin, J. C., Slatkin, M., Nielsen, R. Kelso, J., Lachmann, M., Reich, D., Pääbo, S. (2010): "A Draft Sequence of the Neandertal Genome". Science 328 (5979), 710-722.

Gunz, P., Neubauer, S., Maureille, B., Hublin, J.-J.(2010): "Brain development after birth differs between Neanderthals and modern humans". Current Biology, 20, 21, 921-922.

Leigh, S. R. (2012): "Brain Size Growth and Life History in Human Evolution". Evolutionary Biology, 39, 4, 587-599.

Neubauer, S., Hublin, J.-J. (2012): "The Evolution of Human Brain Development",  Evolutionary Biology, 39, 4, 568-586.

lunes, 21 de enero de 2013

Clonación neandertal por moda o estudios: Insulto descarado a la ética y los derechos humanos

                   
Un post motivado por las noticias

Escribo esta entrada para comentar las noticias sobre una especie de proyecto putativo, que probablemente responde más a las aspiraciones del impulsor del mismo, que a la realidad de los hechos científicos y también legales.

La noticia me llegó primero por twitter (gracias Laura y Paleorama), y después a través del enlace de un compañero del trabajo (gracias Niccòlo) a La Vanguardia. El origen último de estas noticias es una entrevista de Der Spiegel a George Church, en la que debo decir que los periodistas (P. Bethge y J. Grolle) resultan mucho más coherentes y razonables que el entrevistado.

La historia, resumiendo mucho, vendría a ser así: Un iluminado que incidentalmente es profesor en Harvard, George Church, afirma que tendría "todo preparado" para clonar a un Neandertal si consiguiera una mujer que prestara su cuerpo para gestar el embarazo, para cuando "la clonación sea algo aceptable para la sociedad,". Después lo adorna con varias declaraciones sensacionalistas más, algún comentario evadiendo la responsabilidad de los científicos ("I tend to decide on what is desirable based on societal consensus"), etc.

La manita: Periodistas Der Spiegel: 5 - Científico Harvard: 0 

Como comentaba antes, la profundidad y pertinencia de las preguntas de Der Spiegel están muy por encima de las respuestas conseguidas, por las reflexiones éticas que subyacen a las primeras. Respecto a las noticias que se hacen eco de la entrevista, creo que hubiera sido bastante más deseable que se hubieran leído con más atención las incisivas preguntas de los periodistas alemanes.

En cuanto a las razones para la clonación neandertal, baste decir que me parecen un montón bazofia tan alto como, bueno, como el propio Church. Es inaceptable que un científico de su supuesta talla y posición hable de manipulación de distintos códigos genéticos de humanos actuales y extintos (porque en el mejor de los casos es lo que sería, no nos engañemos), soslayando y despreciando los problemas éticos y legales que supone -y que Der Spiegel sí recoge con sus preguntas.

Habría muchísimas cosas que comentar y lamentar del enfoque de las declaraciones de Church y de algunos tratamientos de las mismas, pero me centraré en la cuestión de la clonación neandertal.

Razones y sinrazones

Por una parte están todos los dilemas éticos y las constricciones legales, y de respeto a los derechos humanos, que afectan al tema de la clonación y la eugenesia en general. No entraré en detalles, pero se puede encontrar fácilmente mucha información al respecto, por ejemplo en el informe de la UNESCO sobre cuestiones éticas de la clonación humana.

Por otra parte, hay dos grandes grupos de razones para crear un Neandertal: Para estudiarlo, y así conocer mejor nuestros orígenes, y estudiar a las humanidades desaparecidas. Y, en segundo lugar, por motivos a priori irresponsables como el gusto cultural, la moda, etc.

Mis razonamientos al respecto son bastante sencillos:

El segundo grupo de motivos ni me molesto en comentarlo. Me parece emocional y racionalmente insultante, teniendo en cuenta que hablamos de un ser humano, no de una maldita mascota.

Otra cosa, por supuesto, sería que llegara a existir un marco legal, cultural y ético respecto a la clonación humana, que permitiera una reproducción por clonación que fuera moral, responsable y sujeta a plenas responsabilidades. Algo en el marco del debate crítico sobre el transhumanismo.

Pero desde luego, no es de lo que está hablando Church, y por eso no merece más comentario.

Y en cuanto al primer grupo de motivos, los científicos: Como demuestra la arqueología desde hace más de un siglo (y otras ciencias desde hace menos años), los neandertales fueron personas ("Hombres de Neandertal"),  y de existir hoy en nuestras sociedades debería ser considerados seres humanos (Homo neanderthalensis u Homo sapiens neanderthalensis) de pleno derecho.

Los Neandertales fueron seres humanos como nosotros, con una cultura de cazadores-recolectores similar a la de nuestros antepasados más directos. Imagen: Complejo Humo, Parque Prehistórico de Málaga, José Emilio Toro Pareja.

Su rica cultura y sus capacidades, equivalentes a las de los otros humanos (Homo sapiens Homo sapiens sapiens) que les fueron contemporáneos implica necesariamente que, de estar vivos, serían sujetos de plenos derechos humanos, tal y como los entendemos.

La cultura neandertal incluyó elementos simbólicos de adorno como ocres, plumas, y en algunas zonas, colgantes de hueso, diente o conchas marinas. También tecnologías complejas como reducción de betunes y resinas mediante cocción anaerobia, etc. Imagen: Mauro Cutrona

Por tanto, crear un Neandertal para estudiarlo es una contradicción aberrante: Esa persona sería pleno sujeto de derechos humanos, y por tanto nadie tendría derecho a estudiarlo sin su consentimiento, incluyendo todos sus aspectos físicos externos, y por supuesto también su código genético, hasta el último par de bases.

Las trapacerías legales y argucias que se pudieran usar, para estudiarlo sin consentimiento, estarían viciadas de origen, porque en realidad ya se clona a esa persona para estudiarla. Es, por tanto, ajeno a toda ética científica, por no mencionar que supone un insulto a prácticamente todos los principios de nuestras sociedades, y me refiero a las basadas, al menos en teoría, en los principios democráticos, el estado de derecho, y el respeto a los derechos humanos.  

Coda

Si mañana un científico dijera que está preparado para clonar a un guanche (aborígenes pre-hispánicos de Tenerife) para estudiarlo en su laboratorio, o porque "ey, podría ponerse de moda"... ¿cómo calificaríamos a ese "científico"?

Os animo a pensar en ello y extender la reflexión a los Neandertales.

Actualización 22/01/2013

Algunas respuestas y reacciones interesantes a la entrevista de Church:

Columna de opinión del comentarista de ciencia Tom Chivers.

Entrevista al genetista Carles Lalueza-Fox.

Actualización 23/01/2013

George Church "recoge velas" respecto a sus propias declaraciones". Él culpa del "malentendido" a la mala interpretación de la prensa, cosa que sólo es verdad hasta cierto punto. La mayoría de las consecuencias de su "largada" son responsabilidad suya. Para comprobarlo, vuelvo a recomendar la lectura íntegra de la entrevista original a Der Spiegel.

Que por cierto ha traducido íntegramente El País.