miércoles, 8 de mayo de 2013

Neanderthal Cat: Ready to destroy (or conquer) the internet

Vale, es un dibujillo muy bobo, pero a mí me ha hecho muchísima gracia.  


El autor T-KONI permite usar el dibujo gratuitamente en webs. Tiene otras versiones de este "neandergato" en una de sus galerías.

Una de mis favoritas:


martes, 7 de mayo de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (IX)

Y van ocho mini-ensayos...

Y seguimos con la serie dedicada a la colección de mini-ensayos What makes us human? Answers from Evolutionary Anthropology. A modo de breve recordatorio, comentar que se trata de diez artículos cortos, coordinados por J. M. Calcagno y A. Fuentes, en la que varios antropólogos y antropólogas tratan de responder a la complicada cuestión de ¿Qué nos hace humanos?

En esta entrada, vamos a revisar el octavo ensayo, firmado por Karen R. Rosenberg, y titulado "How we give birth contributes to the rich social fabric that underlies human society". O, en una traducción aproximada: "Cómo damos a luz contribuye al rico tejido que subyace a la sociedad humana". 

Lo humano no es esencial. Pero quizás si es particular.

Como otros autores de esta serie, Rosenberg comienza comentando que sería fútil buscar una esencia o unicidad de "lo humano". No obstante, como muchos otros de sus colegas, también considera que la búsqueda de semejanzas y diferencias con otros primates puede ayudar a entender aspectos importantes de lo que llama "la adaptación humana" (y yo entiendo que se refiere a nuestro camino evolutivo, y adaptativo, más específico).

La autora presenta, a modo de base sobre la que se asienta su propuesta particular, las ideas de Sarah Hrdy (y que hemos visto en el séptimo post de esta misma serie) sobre la crianza cooperativa de la descendencia en los humanos. Esa propuesta de Hrdy está basada en dos aspectos: Padres (en el sentido masculino del término) que se implican en el cuidado de la descendencia, y cuidado aloparental de la descendencia, por parte de otros miembros del grupo, no necesariamente parientes directos.

Lo propio de Rosenberg:

Aunque no lo deja del todo claro, entiendo que Rosenberg hace suyas también las consecuencias sociales que derivan de la propuesta de Hrdy. A partir de esas premisas, esta autora ofrece otros mecanismos adaptativos distintos, como centro de su propia propuesta.

En particular, la autora considera que buena parte de la tendencia innata de los seres humanos a la cooperación y al desarrollo de vínculos emocionales tiene su origen en el modo en que han evolucionado el embarazo, el parto y la lactancia.

Del parto humano, Rosenberg destaca que es particularmente complicado, y que la colaboración de  una persona que ayude al parto implica incrementos muy importantes en las posibilidades de supervivencia de la madre y el neonato.

En los términos más generales (embarazo y lactancia) la autora razona que los grupos humanos tienden (¿universalmente?) a ayudar a las mujeres embarazadas y a las que tienen hijos lactantes, proveyéndolas de alimentos, compartiendo la carga de trabajo, y proveyendo de cuidados aloparentales.

Todo esto, en términos adaptativos, implica que el camino propiamente humano pasó por la intensificación de las estrategias de cuidados de las embarazadas, parturientas y madres con neonatos y lactantes.

Esa intensificación tendría consecuencias directas en el éxito reproductivo de individuos y grupos. Y además permitiría el nacimiento de neonatos "indefensos", que siguen creciendo a tasas fetales (muy altas) tras el parto. Lo que a su vez permitiría un mayor desarrollo de la capacidad cerebral y del desarrollo cognitivo de esos neonatos.

¿Solo ellas?

Por último, cabe señalar que al final del mini-ensayo, la autora parece centrarse en el papel predominantemente femenino de esos cuidados compartidos:

"The relationships women form with one another as a result of sharing of effort create intense emotional bonds that form one underpinning of the uniquely complex extended family and non-family social networks universal to humans."

Lo cual reconozco que es intuitivo, pero no está explicado ni razonado, y me parece un salto lógico importante. No es que no crea que puede ser así, simplemente es que no aparece argumentado (al menos, en este mini-ensayo).

Valoración

En general, creo que la propuesta de la autora, Karen R. Rosenberg, es más que interesante,  porque permite relacionar algunos aspectos muy relevantes de las adaptaciones humanas (aumento de la capacidad craneal, desarrollo cognitivo, cambios en el parto, ontogenia infantil, etc).

Pero sobre todo, me parece especialmente valioso el esfuerzo para poner esos aspectos metabólicos, bio-mecánicos y adaptativos en un marco social, de relaciones, y también mental y emocional, que es igual de importante (si no más), pero a menudo es obviado o dejado de lado en este tipo de estudios (probablemente, por lo difícil que resulta, a priori, aprehender esos aspectos).

Como puntos que yo veo menos claros, me parece que Rosenberg da por válidos unos cuantos hipotéticos "universales" del comportamiento humano. Por ejemplo: que las mujeres son universalmente ayudadas por otros miembros del grupo durante tanto el embarazo, como el parto, y después durante la lactancia. O, también, la preeminencia universal de las relaciones femeninas en ese ámbito de cooperación. Una vez más, no digo que no puedan ser correctos, pero como evidencia científica, requeriría algo más que el puro pensamiento intuitivo de que "es así".

Las madres neandertales

Considerando en términos neandertales la propuesta de Rosenberg, lo primero que cabría señalar es esto: el caso de las madres de H. neanderthalensis , y de los cuidados recibidos por estas y por su descendencia,  no tendría que ser, a priori, significativamente distinto del de la humanidad moderna.

Esto se deduce de que, como en varias de las propuestas anteriores, el momento en que estos supuestos mecanismos adaptativos comenzaron tuvo que ser muy temprano (i. e. en el Plio-pleistoceno africano). Por tanto, compartiríamos con los neandertales el grueso de esas adaptaciones, tanto en lo más físico, como en los aspectos sociales y emocionales (y de parentesco).

Por otra parte, si nos preguntamos qué aproximaciones ha habido a estas cuestiones en el campo del estudio de los Neandertales, lo primero que salta a la vista es que han primado los trabajos que abordan la ontogenia y la reproducción desde un punto de vista estríctamente bio-mécánico y/o energético, sin que se haya dado importancia a todo lo que rodea a ese campo: los obvios aspectos sociales, emocionales, de parentesco, etc, que deben subyacer necesariamente a los aspectos puramente "bio-mecánico-energéticos".

El aumento cerebral en relación a la ontogenia infantil sería la consecuencia física más importante de la "gestión de la natalidad humana" propuesta por Rosenberg. Sobre ese tema del aumento de la capacidad craneal, ya hemos visto en posts anteriores, como el IV de esta serie, que:

"...Neandertales y HAM compartieron la mayor parte de los cambios que la evolución produjo en sus cerebros, y en el desarrollo ontogenético de los mismos".

Recordar simplemente que algunos autores destacan, sobre todo, los parecidos entre Neandertales y nosotros (Leigh 2012), y otros las diferencias, sutiles pero importantes, como es el caso del trabajo de Neubauer y Hublin (2012). Pero esas diferencias entre Neandertales y Humanos Anatómicamente Modernos (HAM) en el desarrollo del cerebro infantil, no afectarían de manera significativa al tamaño del cráneo al nacer. Es decir, que los Neandertales tenían, en el momento del parto, cráneos igual de grandes que los de la humanidad actual al nacer.

Parto (también) con dolor

Esto enlaza con otro trabajo de 2009, precisamente del propio J.-J. Hublin (esta vez con T. Weaver). Ese estudio trata de abordar las diferencias en el parto entre Neandertales y HAM, y sus principales conclusiones son dos: La primera, que el parto de las madres Neandertales debía ser igualmente complicado y difícil, con riesgos similares al parto "moderno". Y la segunda, que el mecanismo de parto no era exactamente el moderno, sino una versión más similar a la primitiva. Es decir, que el parto neandertal era del tipo común a los otros Homo del Plio-Pleistoceno. Y es diferente (según Weaver y Hublin) sólo el parto en los HAM. Su conclusión es, por tanto, que el parto "moderno" es una característica derivada muy reciente, en términos evolutivos. Esto estaría en línea con sus ideas generales de que la especiación de los HAM es un fenómeno reciente y discreto.

Reconstrucción virtual de un parto Neandertal con los fósiles de Tabún 1 (madre) y Mezmaiskaya (neonato). Figura 3 en Ponce de León et al. (2008). 

En todo caso, recogiendo las propuestas de Rosenberg en términos de cooperación necesaria y sociabilidad derivada, los modelos como el de Weaver y Hublin implican que, lo que sucede para las madres HAM, debía suceder para las Neandertales, ya que el parto era igual de difícil. Y, además, el desarrollo de la cooperación y otros factores evolutivos serían anteriores a la especiación neandertal y la propia salida de África del género Homo.

Pero en este campo, con todo lo estimulantes que resultan las propuestas de Hublin y Weaver (2009) creo que hay que tener mucha prudencia. El principal problema es que la base sobre la que se asientan todas las propuestas es una colección misérrima de fósiles, casi todos fragmentarios y deformados al menos parcialmente. Y además son.. pues eso, fósiles (de huesos). 

Estamos hablando de quizás media docena de pelvis y canales de parto de individuos probablemente femeninos, que resultan más o menos utilizables para este tipo de estudios, y eso es todo. De hecho, una revisión de los estudios sobre este tema, como es el excelente trabajo de  P. O'Neal (1995) puso de manifiesto que, con unos pocos restos, se han hecho todo tipo de interpretaciones, y se han propuesto decenas de hipótesis. Curiosamente, algunas de estas propuestas han venido de la propia Karen R. Rosenberg (1986), quien en su momento hizo hincapié en un posible dimorfismo sexual entre varones y mujeres en los Neandertales, con especial atención a la pelvis.

Otras evidencias complementarias

Como hemos visto, a los estudios sobre los aspectos osteológicos, bio-mecánicos, energéticos, etc., no les ha acompañado un desarrollo similar de las hipótesis más relacionadas con las relaciones sociales, la cooperación entre los individuos, el desarrollo de la familia y el parentesco, y temas similares.

Hay, no obstante, algunos trabajos que han aportado tanto datos como hipótesis interesantes, y que podrían -de cara al futuro- ser una buena base sobre la que cimentar nuevos modelos sobre la maternidad, las relaciones familiares y el cuidado de la descendencia entre los Neandertales.

Como dos buenos ejemplos, tenemos trabajos que vienen -una vez más- desde el estudio del crecimiento y la ontogenia, como el de Martín-González et al. (2012), que estudia las posibles diferencias en los ritmos y tasas de crecimiento de los niños y niñas neandertales, con respecto a los HAM. O, también, otros trabajos que aportan datos desde la genética, abriéndonos un abanico de posibilidades  hasta hace poco inimaginables. Este es el caso del estudio de los Neandertales de El Sidrón (Lalueza-Fox, Rosas y de la Rasilla 2012) que ha permitido descubrir detalles fascinantes sobre la organización familiar (con patrilocalidad) de, al menos, esa población.

Sigue leyendo esta serie de posts.


Referencias bibliográficas

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Gunz, P., Neubauer, S., Maureille, B., Hublin, J.-J.(2010): "Brain development after birth differs between Neanderthals and modern humans". Current Biology, 20, 21, 921-922.

Lalueza-Fox, C., Rosas, A., de la Rasilla, M. (2012): "Palaeogenetic research at the El Sidrón Neanderthal site". Annals of Anatomy - Anatomischer Anzeiger, 194, 1, 133-137.

Leigh, S. R. (2012): "Brain Size Growth and Life History in Human Evolution". Evolutionary Biology, 39, 4, 587-599.

Martín-González, J. A., Mateos, A., Goikoetxea, I., Leonard. W. R., Rodríguez, J. (2012): "Differences between Neandertal and modern human infant and child growth models." J. Hum Evol., 63, 1, 140-149.

Neubauer, S., Hublin, J.-J. (2012): "The Evolution of Human Brain Development", Evolutionary Biology, 39, 4, 568-586.

O'Neal, P. (1995): "The Neandertal Pelvis with Attention to It's Obstetrical Significance". Totem: The University of Western Ontario Journal of Anthropology, 2, 1, 47-43.

Ponce de León, M., Golovanova, L., Doronichev, V., Romanova, G., Akazawa, T., Kondo, O., Ishida , H., Zollikofer, C. (2008): "Neanderthal brain size at birth provides insights into the evolution of human life history". PNAS, 105, 37, 13764-13768.  

Weaver, T. D., Hublin, J.-J. (2009): "Neandertal birth canal shape and the evolution of human childbirth". PNAS, 106, 20, 8151-8156.

jueves, 11 de abril de 2013

Prejuicios, ilustraciones y Neandertales



Revisando un artículo de prensa ya  hace tiempo (que no estaba del todo mal, aunque tenía pequeños errores), me encontré con una de esas ilustraciones de un Neandertal que me suelen "chirriar", por que reflejan tópicos, visiones superadas por la investigación, y -sobre todo- prejuicios de nuestra sociedad, que llamamos "moderna" y "desarrollada".

Hoy he vuelto a encontrarme con la ilustración en sí. Esta vez me he tomado un tiempo para, por una vez, añadir unas notas informativas a la imagen. Por una vez, que no se trate de hablar de las diferencias entre Neandertales y H. sapiens, si no de remarcar los prejuicios y fallos obvios, así como  algunos conceptos erróneos que repetimos sin cesar.

Además, he tratado de marcar las discrepancias entre las notas originales de la ilustración, y el propio dibujo que hacen del Neandertal.

Mis notas son las que están en color azul y en castellano.

Imagen original copyright MCT 2009. Autores: Pat Carr, Lee Hulteng. Utilizado para propósitos de comentario y crítica científica. 

Coda: Si los medios de comunicación hacen suyo el proverbio "una imagen vale más que mil palabras", entonces, ¿no deberían poner mil veces más cuidado en lo que dibujan? 

miércoles, 3 de abril de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (VIII)


Continúo con una nueva entrega de la serie dedicada a la colección de mini-ensayos What makes us human? Answers from Evolutionary Anthropology. Como los lectores habituales de este blog recordarán, se trata de una serie de diez artículos cortos, coordinada por James M. Calcagno y Agustín Fuentes, en la que trece destacados antropólogos y antropólogas ofrecen sus respuestas a la pregunta ¿Qué nos hace humanos?

En esta ocasión, nos ocupa el séptimo de los ensayos, que es obra de Kristen Hawkes, y que la autora titula “Grandmothers and Their Consecuences”. Es decir, “Abuelas y sus consecuencias”. El título ofrece, de hecho, un excelente resumen del contenido de la propuesta de Hawkes, que señala a dos circunstancias necesarias para la existencia de “abuelas” como claves en la evolución humana:
  • La longevidad de las hembras, en particular las que han pasado la edad reproductora.
  • La capacidad de los niños (en términos de sociabilidad) para obtener el cuidado y protección de los parientes y cuidadores (y, muy especialmente, de las susodichas abuelas).
Estas tendencias se formarían y reforzarían por selección natural, al ir seleccionándose y retro-alimentándose ambos rasgos (longevidad y buena salud en edad avanzada de las abuelas, junto con creciente sociabilidad de las crías), lo que repercute en la mejora de las capacidades de supervivencia y de reproducción de los individuos y los grupos.

Con esta genial ilustración de BouletNanny Ogg del Mundodisco de Terry Pratchett se convierte en nuestra ya tradicional referencia geek para ilustrar esta serie de posts.

Para Hawkes esas tendencias distinguen a los seres humanos del resto de los primates y en particular de sus parientes vivos más cercanos (como los chimpancés). La autora sitúa el origen de estas tendencias en un momento temprano de la evolución de los homínidos de los que descendemos, en concreto en el Plio-pleistoceno de África.

Dichas tendencias, por tanto, serían anteriores al desarrollo de nuestras capacidades cerebrales, de la cultura material más desarrollada (i. e. herramientas complejas, fuego, etc) y del aumento de la masa corporal en su conjunto. Y, a su vez, estarían en el origen de la mayor parte de esos cambios posteriores, al poner las bases de la sociabilidad humana.

En cierto modo, la propuesta de Hawkes es una versión más especializada de la hipótesis de Sarah Hrdy de crianza cooperativa, que vimos en el post anterior. Y, de hecho, se hace referencia a ésta autora, a la hora de complementar los argumentos del modelo propuesto por Hawkes.

¿Y los Neandertales?

¿Qué puede aplicarse de lo explicado por Hawkes a los Neandertales? La respuesta a esta pregunta es que, una vez más, prácticamente todo. Al igual que otros autores de la serie (como la mencionada Sarah Hrdy), Hawkes se aleja hasta el Plio-pleistoceno, a un momento muy temprano de nuestra evolución, para situar lo que "nos hace humanos".

En ese sentido, y como se explicó en el post dedicado a la propuesta de Benjamin Campbell, los Neandertales están mucho más próximos a nosotros. Es decir, que comparten la inmensa mayoría de los cambios evolutivos que han sucedido a lo largo de nuestra historia evolutiva común.

Por lo tanto cabe decir, sin temor a equivocarse demasiado, que los Neandertales también tuvieron sus abuelas y compartieron esos rasgos adaptativos de sociabilidad y longevidad.

Sigue leyendo esta serie de posts.

Referencias

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Kim, P.S., Coxworth, J. E. y Hawkes, K. (2012): "Increased longevity evolves from grandmothering". Proc. Roy. Soc. B., 279, pp. 4880–4884.

martes, 12 de marzo de 2013

Aranbaltza, un nuevo yacimiento Chatelperroniense en Bizkaia

ResearchBlogging.org
Introducción

En este post voy a escribir sobre un yacimiento del que se sabe, a día de hoy, relativamente poco. Se trata del sitio al aire libre de Aranbaltza, en Barrika (Bizkaia, País Vasco). Es un lugar arqueológico del que tenemos un conocimiento parcial, por las circunstancias en que fue descubierto, y por el limitado conjunto de evidencias que se han recuperado. Debo añadir, no obstante, que dicho conjunto ha sido aprovechado al máximo por parte de los investigadores que trabajan sobre el mismo.

Dichos investigadores publicaron el pasado año (2012) un artículo enormemente interesante. En ese trabajo daban cuenta de sus estudios sobre el material arqueológico recogido, y también sobre lo poco que se conoce del propio yacimiento.

Hay que decir que, en este caso concreto, la falta de información puede ser algo temporal "si todo va bien". Es decir, si los arqueólogos pueden desarrollar su labor científica, de excavación e investigación, en los próximos meses y quizás años. En ese sentido, los autores del artículo al que me refería ahora mismo están llevando a cabo tareas de prospección y sondeo en la zona (com. personal Joseba Ríos-Garaizar) y planean una excavación para este verano.

Unas notas sobre el sitio

Lo que sucede en Aranbaltza es que el sitio apenas se conoce, ya que no está excavado con metodología arqueológica. Sin embargo, los investigadores creen que se conserva buena parte del yacimiento aún enterrado, intacto. 

Todos los materiales estudiados, en realidad, fueron recogidos por un arqueólogo después de que una pala excavadora "tocara" una parte de los estratos que forman el yacimiento, durante las obras de una canalización.

A pesar de que la mayor parte del contexto (estratigráfico, por ejemplo) de esos materiales se ha perdido, la cuidadosa recogida de los mismos, junto con sus propias características (son materiales muy poco alterados por procesos tafonómicos post-deposicionales) han propiciado dos cosas:

  • La primera, deducir que el propio yacimiento es de enorme interés y que realmente merece una excavación. 
  • La segunda, un estudio tecno-tipológico de esos materiales (que es, precisamente, el contenido principal del artículo que estamos tratando). 

El estudio de la industria lítica

Todos los materiales recogidos son líticos. De hecho, los autores consideran que en el yacimiento en sí no se conservan restos óseos (por ejemplo, los de fauna consumida) aunque quizás sí puedan recuperarse carbones en una futura excavación. La ausencia de fauna es relativamente típica de los sitios al aire libre, por la meteorización y el acceso de los carroñeros, y también influye el contexto geológico (determinados suelos destruyen los huesos con relativa rapidez, y otros los conservan).

La colección de materiales es por tanto, lítica. Se trata de piedras talladas, en su mayor parte sílex (99,9%), y de algunos cantos usados como percutores (de arenisca y cuarcita). Es una muestra bastante respetable (2021 restos) y contiene toda la secuencia de talla o cadena operativa. Es decir, contiene muestras de todos los pasos intermedios de la fabricación de las herramientas de sílex: de los propios núcleos (en distintos grados de explotación, desde apenas empezados a completamente agotados) a los productos finales, retocados y/o usados.

Esa cadena operativa es de clara adscripción chatelperroniense. Este ha sido uno de los criterios para clasificar el conjunto dentro de ese tecnocomplejo del Paleolítico superior inicial. El Chatelperroniense, como los lectores asiduos del blog sabrán,  está asociado a las últimas poblaciones neandertales de unas zonas muy concretas de Francia y la cornisa cantábrica.

En concreto, la cadena operativa laminar de Aranbaltza es similar a la de otros sitios chatelperronienses como La Côte, Roc de Combe, Le Basté, Quinçay o Vieux Coutets (Pellegrin 1995, Grigoletto et al. 2008, Roussel y Soressi 2010, Bachellerie 2011), tanto en la producción laminar en sí, como en la forma de gestionar los núcleos mientras se talla.

Figura 4 en Ríos-Garaizar, Líbano Silvente y Garate Maidagan 2012. 

El otro argumento que adscribe el conjunto al chatelperroniense es la tipología, y en concreto los tipos más característicos de ese tecnocomplejo: Las puntas de Chatelperrón, cierto tipo de raspadores sobre lasca, y las láminas de dorso marginal.

Interpretación del yacimiento

A partir de las características de la industria lítica, los autores han planteado algunas hipótesis sobre la función del sitio, que se podrán comprobar y completar cuando se excave.

En concreto, aunque hay una importancia de las tareas de talla, no parece que esta sea la única actividad llevada a cabo en el lugar. Es decir, no se trataría de un "taller de sílex" en sentido estricto.

El utillaje lítico es bastante variado (además de los tipos característicos ya mencionados hay perforadores, buriles, truncaduras, denticulados, raederas y muescas). Y en muchos casos, muestra indicios de haber sido usado en distintas tareas. Eso les lleva a plantear que se puede tratar de un asentamiento chatelperroniense al aire libre, de cierta importancia. Como, por ejemplo, el de Le Basté (también en el Golfo de Bizkaia, pero en la parte que hoy es Francia).

Balance

En resumen, un interesante trabajo sobre un yacimiento que, esperemos, tenga mucho que decir en los próximos años. Sería una aportación de gran importancia, porque el registro chatelperroniense en la cornisa cantábrica es muy limitado (siendo Morín y Labeko Koba dos notables excepciones). En lo referido a sitios chatelperronienses al aire libre, sería el primero en la P. Ibérica, estudiado de manera integral.

Teniendo en cuenta, además, el excelente estado de conservación del material lítico, se puede concluir que es realmente un yacimiento muy prometedor.

Referencia de Research Blogging

Joseba RIOS-GARAIZAR, Iñaki LIBANO SILVENTE, & Diego GARATE MAIDAGAN (2012). El yacimiento chatelperroniense al aire libre de Aranbaltza (Barrika, Euskadi) MUNIBE (Antropologia-Arkeologia), 63, 81-92

Referencias adicionales 

Bachellerie, F. (2011): Quelle unité pour le Châtelperronien? Apport de l’analyse taphonomique et techno-économique des industries lithiques de trois gisements aquitains de plein air: le Basté, Bidart (Pyrénées-Atlantiques) et Canaule II (Dordogne). Tesis Doctoral. Université Bordeaux I. Burdeos.

Grigoletto, F., Ortega, I.; Ríos, J. y Bourguignon, L. (2008): "Le Châtelperronien des Vieux Coutets (Creysse, Dordogne). Premiers éléments de réflexion". En Jaubert, J.; Bordes, J.-G. y Ortega, I. (Eds.): Les societés du Paléolithique dans un Grand Sud-Ouest de la France: noveaux gisements, noveaux résultats, nouvelles méthodes. Journées SPF, Université Bordeaux 1, Talence, 24-25 Novembre
2006. Société Préhistorique Française. Paris, pp. 245-259.

Pellegrin, J. (1995): Technologie lithique: le Châtelperronien de Roc-de- Combe (Lot) et de la Côte (Dordogne). Cahiers du Quaternaire. CNRS. Paris.

Roussel, M. y Soressi, M. (2010): "La Grande Roche de la Plématrie à Quinçay (Vienne). L’évolution du Châtelperronien revisitée". En: Buisson-Cattil, J. y Primault, J. (Eds.): Préhistoire entre Vienne et Charente. Hommes et sociétés du Paléolithique. 25 ans d’archéologie préhistorique en Poitou Charentes. Association des Publications Chauvinoises. Chauvigny, pp. 203-220.

viernes, 8 de marzo de 2013

Nuevo blog (Neolítico)

Una brevísima entrada para presentar un nuevo blog que he diseñado y en el que también participo: "Sepulturas Neolíticas".


Trata sobre un proyecto de arqueología y antropología en el que estamos metidos un buen número de investigadores e investigadoras (no solo arqueólogos y antropólogos, como podréis ver). En concreto, el tema principal son las sepulturas neolíticas y el origen de las necrópolis; y, en general, el mundo de los enterramientos con las primeras sociedades productoras. Se centra en un territorio en concreto: el N-E de la Península Ibérica. 

lunes, 25 de febrero de 2013

Korg: 70,000 BC. La Serie de TV (1974-1975)

  Hace unas semanas, descubrí una serie de los años 70 llamada "Korg: 70,000 BC", que contaba las peripecias de una familia neandertal para el publico infantil y juvenil norteamericano. Hice este hallazgo en el blog del escritor sobre temas de cine y TV John Kenneth Muir.

Aunque solo he podido visionar algunos fragmentos breves, y anuncios de la época, que hay en Youtube, he estado investigando un poco sobre esta serie.


Comencé a partir de la crítica de Muir, y de otras revisiones como la de Mike Gencarelli, o de "The Other Chad" en BlogCritics. Y ahora os traigo aquí lo que he podido averiguar al respecto.

Una serie setentera para crios y crías

La serie fue concebida y filmada por la conocida factoría de ficción Hanna-Barbera (la de aquella otra familia "prehistórica") para ser emitida en horario juvenil de sábado por la mañana. La única temporada que se filmó, de 16 episodios, vio la luz entre Septiembre de 1974 y Agosto de 1975.

La serie, creada por Fred Freiberger, un "todoterreno" de las series  de la época, narraba las aventuras de una familia de Neandertales durante la "Edad del Hielo". Tenía una cierta vocación educativa, y cuando menos cierto interés en basarse en la información científica de aquel momento, ya que se incluyeron como asesores al "American Museum of Natural History" y al "Los Ángeles Museum of Natural History".

El reparto de la familia neandertal era el siguiente: El "patriarca" cazador Korg (Jim Malinda), su esposa Mara (Naomi Pollack), la hija Ree (Janelle Pransky), los hijos Tane (Christopher Man) y Tor (Charles Morteo), y el cazador Bok (Bill Ewing). Había también un narrador, al que prestaba la voz el veterano actor Burgess Meredith. Al final de cada episodio, el narrador aseguraba que la historia precedente se basaba en "asunciones y teorías" formuladas a partir de los "artefactos" dejados por los Neandertales.


La crítica

Los distintos críticos y revisores actuales coinciden a grandes rasgos en señalar que es una obra "aceptable" en términos de calidad, aunque con actuaciones "modestas" de los actores. Y destacan una buena adecuación al formato y público al que iba dirigida.  También suelen incidir en el esfuerzo por ofrecer una serie "un poco distinta", con un cierto contenido educativo y formativo. Ese contenido iría en dos direcciones, que son algo diferentes entre sí:
  • Por una parte, en la mayoría de los episodios se hacía  promoción tanto de los valores familiares (actuales y norteamericanos, se entiende), como de la resolución imaginativa y no violenta de conflictos. Algo común, de hecho, a la mayor parte de las series juveniles de los 70 y los 80. 
  • Y, por otra parte, se planteaban curiosas "posibilidades" sobre cómo pudieron ser los inicios de cosas tan variadas como los mitos y leyendas, el uso de la sal para conservar alimentos, o los enterramientos de los difuntos. Había mucho peso en estos planteamientos de las ideas de progreso e invención, muy al estilo de las escuelas de antropología-arqueología de EE. UU. 

...y unas pocas curiosidades Korg!

La serie dio también para que se hicieran unos pocos productos derivados, del tipo "merchandising" o "exploitation".

Se editó un tebeo de Charlton Comics, que duró 9 números, con guión y dibujo de Pat Boyette.



También un juego de mesa de Milton Bradley.



Y la inevitable tartera para la comida de la chavalería, con termo a juego incluído.



viernes, 22 de febrero de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (VII)

                 
Volvemos, una vez más, con una nueva entrega  de la serie de posts en la que voy  revisando una interesante colección de textos breves sobre ¿Qué nos hace humanos? 

La colección de mini-ensayos original fue publicada en Evolutionary Anthropology, y coordinada por J. M. Calcagno y A. Fuentes. Aquí hemos ido repasándolos, siempre con una reflexión final sobre la posible aplicación de lo que dice cada autor a las poblaciones neandertales.

El papel adaptativo de la crianza

En este caso se trata de un texto de Sarah Hrdy, que la autora titula "Comes the Child before Man: Developmet's Role in Producing Selectable Variation". Es decir, "El niño es antes que el hombre: Papel del desarrollo en la producción de variación seleccionable" -en una traducción aproximada.

Lo primero que hay que señalar es que (a pesar del título) Hrdy a no se centra tanto en "el niño" (o la infancia en sí) como en todo lo que rodea al mismo en términos sociales y evolutivos. Por ello, el concepto que termina por destacar es el de "crianza" ("breeding"). Con ese término se refiere, a grandes rasgos, al cuidado de la descendencia para la perpetuación de los grupos. la autora se preocupa, sobre todo, de analizar cómo ese ámbito está sujeto a las presiones de la selección natural. 

El proceso evolutivo humano en sus rasgos más generales

El proceso daría comienzo en unas poblaciones de primates bípedos Plio-pleistocenos, en los que se producirán una serie de adaptaciones. Esos procesos adaptativos darán origen a una linea de primates también bípedos, bastante listos, y fabricantes de herramientas: Los primeros representantes del género Homo. Después, se dio una evolución hacia cerebros más grandes y mayores capacidades cognitivas, que resultaron finalmente en el desarrollo del lenguaje, y de la transmisión cultural de información compleja, incluyendo modelos de comportamiento socialmente aprobado ("moral").

Distinciones con otros primates

En este punto, como en el caso de otros autores de la colección de mini-ensayos (por ejemplo R. M. Seyfarth y D. L. Cheney), Hrdy se pregunta por las diferencias más elementales o basales entre la especie humana y otros primates más o menos cercanos a nosotros (monos, simios...).

Comparándolos con los humanos, otros primates tienen una escasa capacidad de atribuir estados mentales a otros individuos, una capacidad igualmente limitada de imitación gestual por parte de sus crías. Por otro lado, no suelen compartir los alimentos, usan muy pocas estrategias cooperativas, y tienen sistemas de crianza muy centrados en el binomio madre-progenie, con escaso componente aloparental. Este término, aloparental, suele usarse como un adjetivo que denota "asistencia por parte de individuos distintos de los progenitores, en el cuidado de la prole."

Ciri y Geralt se convierten en los protagonistas de una obligada referencia geek (algo que se ha vuelto tradición en esta serie de posts). En este caso, como ejemplo de crianza aloparental. Imagen: ©2012-2013 Ansent.

Los seres humanos, por el contrario, tienen la capacidad de atribuir estados mentales muy desarrollada, incluso entre niños muy pequeños. Esos niños también muestran una enorme capacidad de imitación y aprendizaje. En cuanto a los otros aspectos, hay una tendencia innata a compartir los alimentos y otros bienes, y a la cooperación compleja, que se materializa de forma rutinaria. Y además, los seres humanos tienen sistemas de crianza con un gran componente aloparental. 

Homínidos del Plio-Pleistoceno

La propuesta de Hrdy es que entre aquellos primates bípedos (i. e. homínidos) del Plio-Pleistoceno africano, resultó potenciado, en primer lugar, el cuidado aloparental de la progenie, junto con una mayor participación de los padres. Esto tuvo lugar como adaptación a un entorno poco predecible, y al alto coste de la crianza maternal de una cría.

Según la autora, la crianza aloparental se considera, en otros animales, precursora y potenciadora de formas más complejas de cooperación. No es por tanto algo único de la linea evolutiva humana. En el ámbito de los primates, sus "raíces" (capacidad de imitación de las crías, capacidad limitada para ponerse en el lugar del otro) están presentes en muchas otras especies del orden. Por tanto, el cuidado aloparental no surgió de la nada, sino que fue una adaptación específica de ciertos homínidos bípedos, en un contexto evolutivo dado.

Esa es, a grandes rasgos, la "Cooperative Breeding Hypothesis" o "Hipótesis de la crianza cooperativa" de la autora, Sarah Hrdy.

La autora entiende la tendencia a la crianza aloparental como un proceso evolutivo. Y como en cualquier otro proceso de ese tipo, deben señalarse unos rasgos sujetos a selección natural. En este caso propone los siguientes:
  • Los rasgos que hacen de los individuos infantiles más capaces de aprender las formas de recabar afecto y cuidado aloparental, incluidos alimentos.
  • Los rasgos que hacen a los individuos adultos más dispuestos a participar en esos cuidados aloparentales para con la descendencia.  
Esa selección de rasgos que potencian la disposición a dar y recibir cuidados y alimentos sería la base  evolutiva sobre la que se cimenta la predisposición humana para la colaboración, que después se desarrollará a mucho mayor escala, y en términos mucho más complejos.

El género Homo

A partir de hace 1,8 m.a., con el desarrollo del género Homo, ese proceso evolutivo de "crianza cooperativa" pasaría, según la autora, a co-evolucionar con otros procesos, que suponen una maduración más lenta de los individuos y el desarrollo de un cerebro más grande y complejo.

Sobre esta etapa, hay que decir que Hrdy no da muchos detalles, y no queda muy claro como entiende esa parte de nuestro pasado evolutivo. No obstante, puede deducirse de su argumentación que considera el desarrollo cognitivo del género Homo un producto de esas capacidades desarrolladas con la crianza aloparental: la cooperación y la "proto-empatía" (atribuir estados mentales a otros individuos).

¿Y los Neandertales?

Ya  hemos visto que, en este caso, Hrdy se retrotrae a etapas muy lejanas de nuestro pasado evolutivo. En esos momentos es cuando, para ella, se gesta lo que nos ha hecho humanos. Dado lo remoto de las poblaciones que utiliza en su argumentación, no hay mucho que comentar con respecto a nuestros parientes (mucho más cercanos), los Neandertales. 

Como explicamos en el anterior post de esta serie, empezamos a separarnos de las poblaciones neandertales en un momento mucho más próximo en el tiempo. Y nuestros antepasados más directos seguían siendo interfértiles con esa otra humanidad hace unas pocas decenas de miles de años. En todo caso, parece claro que los rasgos que señala Hrdy son ancestrales, heredados y compartidos por todas las lineas evolutivas dentro del género Homo, sean consideradas poblaciones o especies. Y por lo tanto serían, a priori, también rasgos característicos de los Neandertales.

Referencias

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Hrdy, S. B. (2009): Mothers and others: The evolutionary origins of mutual understanding. Belknap Press.