viernes, 14 de septiembre de 2012

Las razones del título y del blog, o ¿Por qué sigue siendo un timo?

           
Estaba discutiendo sobre cuestiones muy interesantes de Prehistoria con otro blogero (Maju, autor de un blog en inglés), cuando me ha venido a preguntar, más o menos, porqué elegí y porqué mantengo el nombre "El Neandertal Tonto ¡Qué Timo", para el blog.

Él lo planteaba como una crítica, aunque constructiva. Su argumentación, grosso modo, era que el título denota una actitud "contraria" muy específica: dirigida contra un tipo de modelo explicativo del Paleolítico, y contra ciertos estudios sobre las sociedades neandertales, que en parte han sido superados.

Es una pregunta y una crítica legítima, y me ha parecido interesante explicar lo que pienso al respecto, no sólo en el marco de la discusión que manteníamos, sino también en el blog, dado el carácter de la cuestión.

Bien, respecto a la "actitud contraria", de hecho es así. Creo que es legítimo y recomendable señalar de manera clara y frontal falsos tópicos, lugares comunes, o concepto erróneos en cualquier disciplina científica, y por tanto también en la arqueología prehistórica.

Esta actitud consciente se refleja en el párrafo descriptivo que aparece justo debajo del título. De hecho, no lo redacté como una introducción tópica o irrelevante para la página, sino que las tres partes del mismo recogen los principios básicos de lo que quería (y sigo queriendo) conseguir con este blog. 

Veámoslo en detalle:  

Primera idea: La imagen del Neandertal bruto es un tópico extendido más allá de las disciplinas científicas.

Mucho más allá. De hecho, fuera de nuestro especializado campo de la arqueología y la antropología, en el "mundo real", la idea de que Neandertal es sinónimo de estúpido, violento o subdesarrollado está presente en todos los niveles de la sociedad y la cultura. De hecho, es uno de los falsos tópicos sobre el pasado más y mejor establecidos en las sociedades occidentales contemporáneas. Está al nivel del "eslabón perdido" o lugares comunes similares.

Es cierto que hemos logrado cambiar bastante (con gran esfuerzo, y sólo en los últimos años) los modelos sobre las sociedades Neandertales, dentro de la comunidad investigadora. Pero fuera de ella sigue existiendo una realidad bastante desoladora: Basta hacer búsquedas de la palabra "Neandertal" o "Neanderthal" en Twitter, por ejemplo, para comprobar que una inmensa mayoría de personas lo usa como insulto o término denigratorio. 

Segunda idea: Esa visión no se basa en evidencias: es fruto de viejas inercias en la investigación y de modelos simplistas sobre el Homo sapiens y la desaparición de los Neandertales.

Esto lo pienso hoy como el día que empecé con el blog. Y mi convencimiento no se cimenta en sentimientos o simples afinidades. Es fruto de una percepción (crítica, positivista, autocrítica, escéptica y siempre abierta a reconsideración) de una realidad arqueológica e historiográfica, objeto de estudio científico por mi parte (junto con  muchísimos otros colegas de profesión). Humildemente, creo que conozco con profundidad el tema. De hecho, creo que he ido mejorando poco a poco con el tiempo, y sé bastante más ahora que cuando empecé con esta aventura.

Además, aunque hoy hayamos logrado cambiar el paradigma científico sobre los Neandertales, y los modelos para explicar sus sociedades, lo cierto es que aún queda muchísimo que hacer en ese sentido. 

Por una parte, aun quedan investigadores y escuelas o lineas de investigación que (de un modo bastante refractario, a mi entender) siguen teniendo serios problemas para considerar a las sociedades neandertales como cazadores-recolectores pleistocenos, típicamente humanos. Pero eso es lo que son, independientemente de si se adscriben al taxón del H. sapiens o a otro distinto.

En fin, esos investigadores siguen proponiendo periódicamente modelos que arrastran viejas inercias y lugares comunes. Y creo que hay que seguir criticando y discutiendo esas cuestiones, siempre de forma veraz y honesta, por supuesto.

Además, hay algunas formulaciones típicas de aquellos modelos de las incapacidades neandertales que todavía siguen muy vivas en artículos y trabajos de gran impacto científico, y que creo que vale la pena seguir criticando. Por ejemplo, el "doble rasero", al que dediqué el tercer post publicado en este blog: "No-win scenario" para los Neandertales, hace hoy tres años y tres días.

Tercera idea: Aquí recogeremos las evidencias científicas que existen, y las que se vayan publicando, sobre los modos de vida y la cultura de los Neandertales.

Esta idea es para mí la más importante, y ha sido siempre la piedra angular de los contenidos, desde mi punto de vista.

Implica principalmente no "ir a lo fácil", no modificar ni seleccionar la información, no generar ni alimentar titulares de prensa amarilla, ni tampoco construir otros "tópicos" o "fetiches explicativos" que sustituyan a aquellos que no comparto.

Al contrario, se trata de aportar, explicar, detallar, repetir si es necesario (y las veces que sea necesario), y nunca vulgarizar ni simplificar en exceso. Para, en último término, comunicar el contenido científico y las evidencias arqueológicas sobre las sociedades neandertales. Ni más, ni menos. 

10 comentarios:

Maju dijo...

Pues me alegro que te haya servido de inspiración mi crítica. Yo lo veo como algo negativo y por contra prefiero un título que dejara claro que va de neandertales (y por ende simpatiza con ellos) como por ejemplo "Mundo Neandertal" (que ya está cogido) o yo qué sé.

La crítica venía dada en un contexto de todas formas en que tú buscabas los tres pies al gato a mi uso del término "modo 4" sin ninguna necesidad. Es como si estuvieras en una guerra permanente.

Además no proponías una terminología alternativa como "método laminar" o lo que fuere sino que sólo criticabas sin proponer alternativas.

Yo tengo que usar algún tipo de terminología para describir el fenómeno tecnológico asociado (no causante probablemente) a la colonización sapiens de las tierras neandertales (no sólo Europa sino la mayoría de Asia Central y Occidental). Pero a ti lo único que parece preocuparte es reivindicar la sapiencia neandertal.

A mí no: a mí me interesa describir la prehistoria en términos a la vez sencillos y realistas. Y tu insistencia casi siempre negativa/destructiva en relativizar esa terminología (estamos hablando de Asia Oriental y me sacas el Musteriense de Marruecos, etc.) sólo para remarcar que los neandertales eran "no-tontos" me irrita.

Ya lo sé: ya sé que los neandertales eran "no-tontos", no me tienes que convencer, podemos pasar página?

Millán Mozota dijo...

Bueno, que le voy a hacer, (casi) siempre trato de ver lo constructivo y positivo de las críticas.

No comparto tu visión de que mis críticas terminológicas son -digamos- nihilistas.
No lo son para mi. Son importantes.

Y no por nada relacionado con los Neandertales. Sería igual de pesado discutiendo sobre cualquier tema. De hecho, recuerdo haber tenido discusiones provocadas por mi insistencia en la precisión terminológica hablando de cosas tan dispares como el bombardeo de Gernika, la "reconquista" o el origen del concepto de "Dios".
Pero creo que (casi siempre) hice bien en insistir en lo importante de saber y entender qué signfifican realmente los términos que usamos.
Esto es así porque, en la construcción de las explicaciones históricas, los términos y los conceptos son elementos estructurales.

Es indispensable criticarlos y revisarlos. Si el término no aguanta el envite de la crítica (empezando por la auto-crítica), la explicación no se aguantará. Es así de simple.

Por ejemplo cada vez que uso términos tan generales y aceptados como "Musteriense" o "Paleolítico medio", o "talla Levallois" en un texto, me pregunto y analizo si es razonablemente apropiado al marco de las realidades que trato de conceptualizar bajo esas etiquetas, y para ese caso concreto que estoy tocando. Me pregunto si, en el contexto, los términos resultan suficientemente consistentes, robustos, coherentes o, simplemente, si es que son realmente necesarios, para tratar la cuestión concreta que estoy redactando.
Y lo hago por una razón: porque aunque "Musteriense" o "paleolítico medio", etc, son términos muy generalizados y aceptados, también tienen un origen histórico concreto, e implican unas determinadas asunciones sobre qué es el registro arqueológico y cómo se interpreta. Y no son, para nada, términos "inocentes" o libres de connotación.

[simil albañil en lontananza y acercándose]

Los términos son, en cierto modo, como la arena, el agua y el cemento en la construcción de un edificio:
los mezclamos para conseguir un mortero: una masa que forme los cimientos y además mantenga los demás elementos unidos.
Si los elementos del mortero son malos, o por alguna razón no son compatibles entre ellos... entonces la mezcla no fraguará bien.
Si la "arena" es "marxista basada en tensiones dialécticas y modos de producción", el cemento es "funcional adaptativo de corte darwinista y desarrollo procesual", y el agua es "historico-cultural de influencia etnográfica", entonces pronostico que la casa sólo aguantará "con una intervención de una entidad de carácter sobrenatural".

Maju dijo...

Pero me aceptabas que "modo 4" sí que existe como un tipo de utillaje ("a toolkit"), aunque a mí me parece más una técnica que se aplica a varios "toolkits" o tecno-culturas.

Pero supongo que es tu forma de debatir: que es muy formal-negativa, al menos para mi gusto.

Sin más.

Millán Mozota dijo...

Si, creo que "aquello a lo que se refieren habitualmente con modo 4 en la literatura científica" se puede considerar un "toolkit". Al menos yo me siento más cómodo con esa noción que con la que se atribuye formalmente a los modos (en términos del sistema lógico-analítico [sic]).
Y, además, cuando digo "toolkit" entiendo que incluye tanto la técnica y el know-how cómo los objetos en si.

Pero lo que quería decir en concreto es que yo tb. acepto que hay "algo real", una diferencia positiva, que caracteriza a las técnicas y formas del utillaje que se expanden en el PS inicial, y las diferencia "grosso modo" de lo anterior.
Y que puedo llamarlo/aceptar la denominación Modo 4 con tanta o tan poca satisfacción como el resto de los nombres y conceptos que se han propuesto para ese fenómeno. Pero añadiendo una nota de cautela con el término "modo 4" por sus connotaciones (desarrollo lineal, monolitismo en el cambio, irreversibilidad), que no encajan muy bien con el registro -a mi modo de ver.

Maju dijo...

Hombre, la mejor traducción de "toolkit" ("assembly of tools" por el Wikitionary) al castellano sería "caja de herramientas" o quizá "panoplia", en francés veo que "neécessaire" es una posible traducción (importado al castellano como "neceser" o paquete, "kit", de herramientas cotidianas). Se refiere a los objetos, al abanico de útiles de que una cultura o yacimiento concreto disponían.

Pero al margen de la precisión terminológica, yo entiendo que el modo 4 o tecnología laminar-volumétrica, a menudo descrita como "de hojas", etc. requiere un nombre preciso, lo mismo que la tecnología Levallois o el Achelense lo tienen a su vez, y se refiere a la técnica que, aunque no exclusivamente o de forma demasiado estricta, sí que define el Paleolítico Superior en Eurasia Occidental.

Una cultura sería el Auriñacense o el Chatelperronense y un "toolkit" sería los útiles que aparecen (normalmente) en esas culturas, la tipología quizá, o más específicamente también el conjunto de útiles hallados en el nivel N de la cueva K.

Prefieres utilizar "técnica laminar-volumétrica"? Me parece aceptable, debatible al menos, pero propón algo y no sólo "reniegues".

Es a mí ese "reniego" insistente y esa falta de proposición concreta lo que me repatea el hígado, porque me obliga a dar muchas vueltas para llegar a, más o menos, el principio del camino. Y a mí eso me parece perder el tiempo.

Millán Mozota dijo...

Una cosa es la talla laminar volumétrica ("A"), y otra el tool kit ("B")sensu lato, como conjunto de herramientas, técnicas y know how, que caracteriza al P. Superior inicial.

Coincide que "A" es parte de "B" en casi todos los sitios de Europa, pero eso es todo. "A" no es igual a "B", ni viceversa.

Tampoco el modo 4 es la talla laminar, en caso de que creas eso.
Los modos son algo más amplio, vago y peor definido, una especie de "añadido interpretativo" a los temas operativos y cadenas operativas derivadas por el sistema "lógico-analítico" (sic) de clasificación de la industria lítica.

Por ejemplo el modo 2 se usa de manera intercambiable con el término Achelense por muchos autores de la propia escuela lógico-analítica, y no sólo incluye una talla concreta, sino varias cadenas operativas y muchos temas operativos que aparecen típicamente asociados en los conjuntos Achelenses ^^.
Esto incluye secuencias de talla, productos finales, útiles conformados, útiles sólo usados (sin conformación previa) y un notable etcétera.

Lo mismo pasaría con el Musteriense y el término Modo 3, y las industias del PS inicial y el modo 4. Lo importante es que no se refiere al uso de tal o cual sistema de talla en concreto sino a algo mucho más generalista: incluye o se deriva de muchos más elementos como varias cadenas operativas, los temas operativos, etc.

Además, yo personalmente (como muchos arqueólogos que conozco), creo que la clasificación en sí no tiene mucho sentido.
Sólo son "pegotes" añadidos a la idea inicial (razonablemente buena) de describir analíticamente la tecnología de los conjuntos líticos.
Estos "pegotes" en el fondo lo que son es "sosias" de los clásicos Chelense, Achelense, Musteriense, etc, pero "camuflados" y "travestidos" de objetivismo. Esos "pegotes" se usan como puente para salvar el abismo entre la síntesis e interpretación (algo que se hace de forma menos sistemática pero más efectiva con los sistemas empíricos tradicionales como la tecnología empírica y la antropología de las técnicas) y la descripción razonablemente objetivada (pero poco útil a la hora de explicar comportamientos humanos), que hace el sistema lógico-analítico.

Maju dijo...

Hombre, yo entiendo que el modo 1 es el Olduwayense o "chopper industry", modo 2 el Achelense (y similares, Chelense?). Hasta ahí sí que son "sosias" pero el modo 3 es mucho más genérico ya que incluiría a todas las industrias del PM clásico, entre las cuales el Musteriense no es más que un caso (tienes la llamada Middle Stone Age con sus variantes, las industrias de lascas que mencionábamos en ese artículo, etc.). Básicamente es industria de lascas (Levallois o no). Y el modo 4 es entonces industria de láminas (no-Levallois), y no tan solo el Aurñacense o los Auriñacoides, sino todas las industrias de ese tipo hasta el Magdaleniense y también en otras partes del mundo, industrias que a menudo no tienen ni nombre propio. Luego vendría el modo 5 (microlitismo), de nuevo un saco genérico pero útil cuando no quieres escribir 100 páginas para decir una cosa.

A mí me parece válido y refleja una evolución general de las industrias de piedra a lo largo de la evolución humana. Sí será discutible pero de alguna forma tengo que referirme a las cosas y a mí no me gusta "tecnologías del Paleolítico Superior", ya que el PS sería un período cronológico más que una tipo de tecnología. Podríamos por tanto hablar de modo 4 en el PM (desarrollos ocasionales sin continuidad como los que mencionabas) o de modo 3 en el PS.

Y si no te gustan los "modos" hablemos de "industria de lascas" e "industria de láminas". Algún nombre hay que usar: la negatividad por sí sola no lleva a ninguna parte.

"Una cosa es la talla laminar volumétrica ("A"), y otra el tool kit ("B")sensu lato, como conjunto de herramientas, técnicas y know how, que caracteriza al P. Superior inicial".

Puede ser pero es la talla laminar volumétrica lo que define a ciertas tecnoculturas (Auriñacense, Chatelperronense, Gravetense, Solutrense, Magdaleniense, Ahrensburgiense, etc.) de otras (Musteriense, MSA, industras de lascas asiáticas, Ateriense, etc.) que no la usan. Puede que halla otras cosas pero eso es lo que las diferencia, lo mismo que un carro y un coche se diferencian por el motor vs. la tracción animal, lo mismo que una pistola y una ballesta se diferencian en el uso de pólvora vs. tensión de cuerda, más importante que las diferencias entre la ballesta y el arco o incluso con el atlatl.

En fin.

Millán Mozota dijo...

No quiero antagonizar ni discutir por discutir. De hecho, estamos de acuerdo -creo- en bastante más cosas de lo que pudiera parecer tras un primer vistazo a la discusión.

Sí que me centraré en sólo uno de los temas que mencionas para intentar poner un último ejemplo de lo que quiero decir.

Al referirte al modo 3 incluyes el Musteriense y la MSA africana... sin embargo, te pongo cómo caso particular los conjuntos de la MSA del centro-sur y sur de áfrica, datados entre 90.000 y 50.000 BP (y de hecho centrados en torno a 70-60 ka BP): desde Blombo's cave a Katanda, pasando por Sibudu Cave. Algunos de estos conjuntos podrían ser tomados por típicos del PS superior inicial europeo.

Son conjuntos que incluyen varios de estos elementos en cada uno: talla laminar volumétrica, retoque plano, armas de proyectiles, arpones dentados y otros objetos muy elaborados de hueso; ocres utilizados y elementos decorados, etc.

¿No serían por derecho propio del llamado Modo 4?

Y como nota un poco accesoria (no tiene que ver con lo que quería decir pero es interesante en general):

En varios de esos sitios esas industrias son sustituidas, diez mil años después y durante otros 20 ka o más, por otras más típicas de la MSA o incluso de la LSA, que encajarían mejor en una puesta en paralelo (siguiendo la lógica de los modos) con el Musteriense.

Es por eso que varios investigadores lo que proponen es que estos "kit técnicos" que unos llaman modos (y otros llamamos de formas variables, indefinidas y confusas, lo admito), son iteraciones específicas, adaptativas, y no necesariamente lineales, delas potencialidades técnicas/tecnológicas/productivas de las sociedades de cazadores-recolectores.

Y a partir de ahí, unos, más evo-ambientalistas, lo explican cómo cambio eco-biológico. Y otros más "socialistas" lo explicamos como cambios socio-históricos y antropo-culturales.

Esto no significa que yo no admita existe una pauta general hacia la complejidad y hacia la acumulación de posibilidades técnicas y tecnológicas, a MUY GRAN escala.

Es obvio que existe. Yo solo digo que no se puede leer en el registro como hitos revolucionarios ni grandes transformaciones, porque el detalle de la cosa arqueológica indica (según mi criterio) que no es así como han ido cambiando las sociedades.

Entiendo que tu puedes ver esos casos como "desarrollos ocasionales sin continuidad", y un poco lo son, pero tampoco se pueden ver realmente como experimentos puntuales, son formas y adaptaciones que crean un registro material a escala macrorregional y durante períodos importantes, incluso en términos del "tiempo largo de la historia".

Por último: lo del término Chelense (fr. Chelléen) es un fósil en sí mismo (pero se me coló porque justo lo acababa de leer en un artículo de tecnología lítica "Lógico-Analítica").

Es cómo llamó Mortillet (finales S. XIX) a lo que luego Breuil llamaría Abbebillense

http://en.wikipedia.org/wiki/Abbevillian.

otro nombre que por cierto tb. consideran obsoleto.

Maju dijo...

Lo que dices del MSA sudafricano es muy muy interesante, porque eso es precisamente lo que Petraglia encontró en Jurreru Valley (Petraglia 2007), datado desde c. 80 Ka.: una industria que tipológicamente es muy similar al MSA, pero no al MSA de África Oriental sino al de África del Sur.

Yo sabía que el MSA sudafricano usaba un tipo de retoque cubriente con calor que es muy similar al del Solutrense o Clovis pero no que también usaba industria laminar-volumétrica (modo 4).

Si lo que dices es cierto, entonces debemos buscar quizá los orígenes del modo 4 en África, llegando a Eurasia vía India.

Pero bueno, creo que es el momento de dejarlo. Las diferencias que podamos tener son más de estilo personal de expresión que genuinamente conceptuales. Y creo que por ahí iba mi crítica inicial, que al final quizá nada más sea sobre como es cada uno: personalidades.

Salud.

Anónimo dijo...

Y por cierto, apoyo el título 100% Una alternativa más general, sin especificar posibles propósitos del blog, quizás no sería tan atrayente, y con tanto blog viene muy bien ser explícito y un poco incisivo, para hacerse notar, que es lo que me pasó a mí, por cierto.

Un saludo y mucho ánimo, tanto al autor como a Maju.